Mario Rodríguez Mallo, el joven vigués que a sus 17 años gestiona dos empresas de comercio electrónico.

Mario Rodríguez Mallo, el joven vigués que a sus 17 años gestiona dos empresas de comercio electrónico. Cedida

Reportajes

Mario Rodríguez ya tiene dos empresas con 17 años y gana hasta 10.000 € al mes: "Me gusta crear mi propio camino"

El adolescente vigués compagina sus estudios de Bachillerato con la admnistración de las dos sociedades, enfocadas en la moda y el 'trading'.

Más información: A Carmen Jiménez se la van a rifar las empresas: la carrera con un 100% de empleo que ha estudiado

Publicada

Con el objetivo de superar el profundo tedio en medio de los meses más duros de la pandemia, allá por marzo de 2020, Mario Rodríguez Mallo (Beade, Vigo) despejaba su mente con formaciones en comercio electrónico. Apenas tenía 14 años cuando se dispuso a surfear en el mare magnun de cursos de trading y vio clara su vocación. Hoy, a sus 17 y con la cabeza puesta en la comúnmente denominada Selectividad, es dueño de dos empresas. "Descubrí que era mi pasión y no he parado, a pesar de que he tenido rachas malas y muy malas", asiente el joven vigués a EL ESPAÑOL.

Oriundo de Beade, un pequeño municipio vigués con poco más de 5.000 habitantes, creció en el nicho de una familia compuesta por cinco miembros. Sus padres se ganan la vida con trabajos alejados del trading, como son la arquitectura y la contabilidad. "A mí de pequeño me gustaba mucho jugar al baloncesto. Estuve bastantes años, pero más tarde opté por enfocar mi vida en el emprendimiento", sostiene Rodríguez sobre su sueño truncado.

El joven gallego, quien se define como un persona modesta, trabajadora y enfocada, se despierta en torno a las 6:30 horas. Come algo y se marcha al instituto. Hace alguna pella que otra. Hasta ahí, como cualquier adolescente de a pie. Sin embargo, no falta a clase por gusto, sino porque tiene que realizar llamadas, hacer seguimientos y contestar a las marcas con las que trabaja: "Al día, sin descuidar los exámenes o cualquier otro aspecto de mi educación, le dedico unas seis, siete horas a las empresas", comenta el joven emprendedor. "Intento no seguir la norma, la regla general...Me gusta crear mi propio camino", añade.

Tal es su relevancia en el mundillo empresarial y del marketing, que alguien, sin saber quién, le ha creado una biografía en Wikipedia. "No tenía ni idea de que tenía una web sobre mí. Qué raro, no entiendo nada", agrega boquiabierto. "Joven empresario español destacado en el ámbito del comercio electrónico", pone de relieve la página, pero Rodríguez le da poca importancia. Y es que el joven explica que no es superdotado -al menos que él sepa- o ha sido tocado por una varita mágica. "Se trata de tener ganas, ilusión, querer aprender y, sobre todo, constancia y disciplina", relata Rodríguez de forma contundente.

Sumergido de lleno en sus dos empresas, una de ellas se enfoca en la moda. Trabaja con varias marcas y ofrece productos de calzado o de ropa y ha ampliado los tentáculos de su firma al nicho del fitness, con material deportivo o suplementación para atletas. El chico desarrolla su labor empresarial de la mano de cinco socios más. Facturan en torno a los 70-80.000 euros al mes, de lo que Rodríguez obtiene un 20% de forma íntegra en su nómina. A dicha cantidad, subraya el adolescente, habría que restar los impuestos y da desliza que finalmente llegan a su cuenta entre 7 y 10.000 euros.

Un proyecto fallido y estudios en Madrid

Pero no todo son claros, dado que también destaca algún oscuro que ha tenido en su escasa experiencia vital. Con apenas 200-300 euros que tenía en la hucha que logró ahorrar gracias a la paga de sus padres, arrancó un negocio similar al de la moda, pero fracasó. "Aquello no consiguió detenerme. Tenía claro que quería seguir por el camino del emprendimiento", puntualiza a este diario vía telefónica.

"De momento, todo lo que tengo es digital. No tengo ninguna tienda física ni tampoco tengo en mente abrirla de forma próxima", indica el joven estudiante. Cuando despache los exámenes de acceso a los estudios superiores, tiene en mente embarcarse en el grado universitario de Liderazgo Emprendedor e Innovación, acotado a sus siglas como Leinn. Su plan de futuro es trasladarse a Madrid, donde la Universidad de Mondragón tiene una sede que brinda los estudios de sus sueños. 

Mario, en una foto de archivo

Mario, en una foto de archivo Cedida

Por otro lado, y esta vez con un personal más reducido del que goza en su otra sociedad, Rodríguez forma a personas en materia de trading. Admninistra una especie de academia online de estudios financieros, llamada Ecommboost. El emprendedor mantiene que no es necesario contar con unos conocimientos previos en esta rama, aunque, por lo general, sus alumnos se caracterizan por un perfil que sí tiene nociones. Casi siempre, sus alumnos son hombres, de entre 20 y 25 años y "con muchas ganas de aprender". 

Como numerosas personas que han triunfado en sus respectivos nichos de negocio, el rapaciño -como se denomina a los jóvenes en Galicia- tiene sus espejos en los que reflejarse. "Me gusta el contenido de Pedro Buerbaum y me fijo bastante en él", declara Rodríguez sobre uno de sus mayores referentes. Lo cierto es que a este chico gallego ya le han llamado para que acuda a formar a las nuevas generaciones en materia de Emprendimiento. "Este mes voy a un centro de Formación Profesional a dar una charla a un grado de Comercio. Me hace mucha ilusión".

Esboza una sonrisa de oreja a oreja cuando habla de su futuro y las ganas que tiene de comerse el mundo: "Me gusta mucho mi trabajo. La academia online de trading la monté para que gente como yo aprenda sobre estudios financieros. Hay hasta alumnos de 16 años y es lo que quiero dejar claro, que esto no va de edades ni de géneros. Cualquiera puede aprender desde cero".