Francisco G. M., de 58 años, detenido por la Guardia Civil por matar de un disparo a su cuñado de nacionalidad marroquí.

Francisco G. M., de 58 años, detenido por la Guardia Civil por matar de un disparo a su cuñado de nacionalidad marroquí. Cedidas

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El cazador Francisco zanjó la discusión con su cuñado marroquí matándolo de un tiro en Los Cánovas: "Casi lo linchan"

La Guardia Civil detiene a este jubilado catalán, de 58 años, con licencia de armas para caza mayor. El rifle del homicidio fue localizado este viernes en un armero por la Policía Local de Fuente Álamo.

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Francisco es un jubilado catalán al que le apasiona practicar la caza y este viernes por la noche, en su casa de Fuente Álamo, sacó su rifle, con el que había cazado algún jabalí, para saldar de un disparo una discusión con su cuñado. Todo ocurrió en presencia de su esposa y hermana del fallecido. A continuación, Francisco se dirigió al armero, para volver a meter su arma larga, mientras se desangraba sobre la cama su familiar: Mohammed, de 31 años, y nacionalidad marroquí.

"Cuando llegó la Policía Local, el homicida estaba en la puerta de la casa, esperando a ser detenido. En todo momento, mantuvo una actitud tranquila y colaborativa porque reconoció los hechos", tal y como explican fuentes próximas de la investigación a EL ESPAÑOL. "Él mismo contó que lo mató con su rifle que estaba en el armero y entregó la llave".

Esta trifulca familiar zanjada "de un disparo" tuvo lugar en una casa de Los Cánovas: una pedanía situada al norte del extenso término municipal de Fuente Álamo, una localidad donde destaca la actividad agrícola y que suele ser el destino de muchos inmigrantes, procedentes de Marruecos, para ganarse la vida en el campo. 

Pasaban unos minutos de las nueve de la noche de este viernes, cuando la habitual tranquilidad que se vive en esta pedanía de apenas 900 habitantes, se vio rota por el sonido atronador de un disparo y las sirenas de una patrulla de la Policía Local de Fuente Álamo. Todo había ocurrido en la casa donde Francisco G.M., de 58 años, convive con su mujer, de 33 años, natural de Marruecos, y con la que había rehecho su vida sentimental tras divorciarse de su primera esposa con la tuvo dos hijos.

Francisco lleva casi dos décadas instalado en la Región de Murcia tras marcharse de Cataluña. Primero estuvo viviendo una temporada en Cartagena y después se asentó en un dúplex próximo al Centro Social de Los Cánovas. "En su día, estuvo en Marruecos, conoció a una chica, se acabaron casando y se trajo al hermano de la chica a España", según resume un vecino de Fuente Álamo que conoce al supuesto homicida.

Ermita de San Francisco de Asís en la pedanía de Los Cánovas.

Ermita de San Francisco de Asís en la pedanía de Los Cánovas. Ayto. Fuente Álamo

"Parece ser que Francisco vivía en una situación económica ajustada porque tenía una pensión por una incapacidad permanente y debía hacer jornales sueltos y pequeños trabajos agrícolas de poda y jardinería", tal y como prosigue explicando este conocido del detenido. "Era un hombre muy austero en todos los sentidos". A sus 58 años, la vida de este catalán era el campo, practicar la caza y pasar tiempo con su segunda esposa, una mujer mucho más joven, de 33 años.

Este viernes por la noche, Francisco y su cuñado marroquí, Mohammed, se enzarzaron en una pelea dialéctica donde el tono se elevó tanto que este jubilado se fue a su armero y sacó su rifle de caza. Así lo confirma la Guardia Civil como encargada de la investigación: "En el día de ayer, sobre las 21 horas, en Fuente Álamo, se produjo una discusión en un domicilio. En el mismo estaban un hombre y una mujer, de 58 y 33 años, que eran pareja, y el hermano de ella, de 31 años. El marido de ella saco una escopeta y disparó al hermano: falleciendo".

El estruendo del disparo soliviantó a los vecinos. Francisco no huyó. Tan solo salió a la puerta de su casa a esperar la llegada de la Policía Local o de la Guardia Civil. Unos policías fueron los primeros en llegar a la escena del homicidio y era dantesca. "La víctima mortal estaba en una habitación, tumbada en posición fetal sobre una cama, sangrando y sin signos vitales", tal y como detallan fuentes cercanas a la investigacióbn. "El disparo pudo haberlo recibido en el pecho".

Lo que está claro es que un hombre con la experiencia de Francisco en el manejo de armas de fuego, durante sus batidas por el monte, no iba a fallar en el disparo y cazó a su cuñado. "Tenía licencia de armas porque era aficionado a la caza mayor, a especies como el jabalí". Este jubilado catalán no semostraba nervioso con los agentes. "Estaba cabal y nada alterado". "Lo confesó todo". "Dijo que tenía problemas con su cuñado, que le había matado y no debía haberlo hecho". "Parece ser que fue un arrebato como consecuencia de una trayectoria de conflictos entre ambos".

Un choche patrulla de la Policía Local en Fuente Álamo.

Un choche patrulla de la Policía Local en Fuente Álamo.

EL ESPAÑOL ha podido saber que la Policía Local de Fuente Álamo se tuvo que llevar a este aficionado a la caza, debido a que comenzaron a llegar a la casa muchos familiares y amigos de la víctima mortal, visiblemente alterados. "Casi lo linchan", según confirma otra fuente ligada a este homicidio. "Cuando lo sacábamos arrestado, había muchos ciudadanos marroquíes y le querían pegar". De hecho, en la zona también se personaron patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil.

Los ánimos iban in crescendo y una patrulla policial se llevó del dúplex al detenido por seguridad, para que la Guardia Civil realizara las primeras pesquisas. Tales como entrevistarse con la mujer marroquí, de 33 años, hermana del fallecido, Anas, de 31 años, y esposa del detenido, Francisco G. M., de 58 años. "Empezaron a llegar familiares y ante una situación así de trágica, comenzaron a subir los ánimos", según insiste la citada fuente. "Lo mejor era llevarse al detenido". 

La investigación abierta por la Policía Judicial deberá esclarecer los motivos de las desavenencias que arrastraba Francisco con su cuñado, Mohammed.