Imagen de archivo del supermercado.

Imagen de archivo del supermercado.

Consumo

Aldi comienza a cobrar por entrar a sus supermercados: un precargo de 12 euros por ir a comprar

Se trata de una prueba piloto que ha indignado a los habitantes de Greenwich, a quienes están cobrando entrada en la tienda.

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La forma en la que compramos ha experimentado una transformación radical en los últimos años. Atrás quedaron los días en que los consumidores dependían exclusivamente de los establecimientos y de los empleados físicos para adquirir productos. 

Hoy en día, el comercio electrónico se ha convertido en la principal vía de compra para muchas personas, quienes encuentran la comodidad de navegar y realizar compras desde la palma de su mano.

Las plataformas digitales no solo han facilitado el acceso a productos de todo el mundo, sino que han generado nuevas dinámicas de consumo, con opciones como la compra a través diferentes plataformas digitales

Novedad en Aldi

Precisamente, Aldi es uno de los supermercados más innovadores, y es que la cadena de supermercados ha llevado a cabo una iniciativa piloto que promete revolucionar la manera de hacer nuestra compra.

Concretamente, se trata de una tienda Shop&Go ubicada en Greenwich, Londres. Según detalla su sitio web, esta tienda emplea tecnología de vanguardia para ofrecer una experiencia de compra más rápida y sencilla, eliminando las colas y permitiendo a los clientes disfrutar de una compra sin caja.

Imagen de archivo de Aldi.

Imagen de archivo de Aldi.

Esta iniciativa consiste en un supermercado sin cajas registradoras, donde los clientes simplemente escanean los productos con sus teléfonos móviles y pagan a través de una aplicación. En lugar de hacer largas filas para pagar, los consumidores pueden completar su compra de manera rápida y eficiente, sin interacción directa con cajeros.

De esta manera, para realizar una compra en esta tienda se deberá escanear en la entrada un código QR de la aplicación Shop&Go o pasar la tarjeta de pago antes de entrar en el establecimiento.

A continuación se deben escoger los artículos a comprar, como se haría en cualquier otra. Una vez que el usuario termine, podrá abandonar la tienda sin pasar por ningún tipo de control.

Para ello, se utiliza una tecnología de reconocimiento basada en cámaras de seguridad equipadas con inteligencia artificial. Este sistema es capaz de identificar de manera precisa los productos que el cliente coloca en su bolsa, permitiendo una experiencia de compra sin fricciones.

La innovación no se detiene ahí, ya que también ofrece una flexibilidad inesperada para los compradores: si deciden cambiar de opinión y retirar un artículo de su bolsa, el sistema lo detecta y ajusta automáticamente el precio, sin que se le cobre por ese producto.

Este tipo de tecnología no solo simplifica el proceso de compra, sino que también reduce los riesgos de error y mejora la precisión de los pagos. Al eliminar la necesidad de pasar por una caja tradicional, Aldi demuestra cómo la inteligencia artificial puede transformar la experiencia de compra, haciendo que el acto de adquirir productos sea más eficiente y libre de las tradicionales esperas.

¿Debo pagar por entrar?

No obstante, las novedades no se quedan ahí, esta cadena también ha implementado una novedad adicional: un pago preautorizado por acceso en el cual los clientes hacen un depósito previo de 10 libras (unos 12 euros al cambio) a través de su tarjeta para poder acceder a la tienda.

De esta manera, a la hora de salir del establecimiento con la compra hecha se utilizará ese dinero para pagar la compra. En caso de que sea superior al importe retenido, se cobrará el dinero restante y en caso de que la compra sea inferior se devolverá el importe restante. Eso sí, en este último contexto hay que tener en cuenta que esta devolución no es inmediata. 

El cobro por entrada no es un cargo elevado, pero sí marca un cambio significativo en la forma en que percibimos el acto de ir de compras. Aunque esta modalidad aún se encuentra en una fase experimental, podría convertirse en una opción popular en el futuro, especialmente en entornos urbanos de alto tráfico.