Más de 500 días esperando a que Manuel Castro regrese a la calle Príncipe de Vigo
Desde su instalación en 2011 ha sufrido varios actos vandálicos, el último en mayo de 2021, por lo que fue retirada para repararla y más de un año y medio después sigue sin regresar a su lugar de origen
20 noviembre, 2022 06:00El 11 de junio de 2021, el Concello de Vigo retiraba tras un acto vandálico la icónica estatua dedicada a Manuel Castro, el popular vendedor de periódicos que, tras quedarse sin quiosco, convirtió desde la calle del Príncipe hasta la Puerta del Sol su centro de trabajo, expidiendo y anunciando los ejemplares de los diarios a viva voz. El objetivo era repararla y devolverla a su lugar, tras un ataque que era el enésimo que sufría desde su instalación.
La figura a tamaño natural elaborada por el artista Jandro en 1998 se instaló al final de Príncipe el 23 de diciembre de 2011. Había sido encargada en su día por el alcalde nacionalista Lois Castrillo, a iniciativa del que fuera su concejal, Santi Domínguez, pero durante muchos años se quedó guardada en una fundición, y fue Abel Caballero el que la llevó a su ubicación final, recordando la "sensibilidad" de Domínguez, que había sido su teniente de alcalde, al querer recuperar su figura.
Pero este homenaje a Manuel Castro fue, desde su instalación, el centro de múltiples ataques vandálicos. Solo una semana después de su inauguración, un hombre era sorprendido pintándole la cara con un spray rojo a plena luz del día. Posteriormente, a finales de 2012, le arrancaron el periódico que sostiene la figura sobre su dedo, un gesto acrobático característico del icónico vendedor de prensa.
Había pasado un año, y la figura ya había sido víctima de dos atentados. En abril de 2013, su autor y los trabajadores de la Fundición Arte Bronce le volvieron a colocar el periódico sobre el dedo; en este caso, al estar hecha la escultura por módulos, repusieron por completo el del brazo derecho, sobre el que sostiene el ejemplar del Faro de Vigo.
Solo pasaron dos meses y de nuevo los vándalos actuaron contra ella. Hasta diciembre de 2014, tres años después de su instalación, viajaba de nuevo al taller de Arte Bronce para volver a ser reparada. Meses después, en 2015, de nuevo le arrancaban, en este caso, el periódico y el dedo. En noviembre de ese mismo año, volvía a recuperar su imagen completa, con un refuerzo en el brazo para evitar futuros ataques y, además, se anunciaba la instalación de una cámara de vigilancia, que no llegó a buen puerto.
A pesar del refuerzo y de la amenaza de una cámara, no fue el último acto vandálico que ha sufrido la figura de Manuel Castro. El último fue en mayo de 2021; esta vez le arrancaron el brazo dos vándalos que quedaron registrados por las cámaras del museo Marco. En este caso, uno de ellos se subió "a caballito" y, tras sacarle una foto su compañero, se cayó al suelo, llevándose por delante el brazo.
Retirada en junio de 2021
La mañana siguiente, un lunes, la Policía Local encontró el brazo seccionado a pocos metros de la estatua. El Concello decidió retirarla en junio de 2021 para reponerle el brazo y, según declaraba Abel Caballero, reforzar el brazo con una barra de acero que se extendería hasta el dedo para tratar de evitar que se volviese a dejar manca la estatua.
Desde ese mes de 2021, la estatua de Manuel Castro está en la Fundición Arte Bronce, según confirmaba a Treintayseis su directora Cuqui Piñeiro, encargada de las múltiples reparaciones que ha sufrido desde hace más de 10 años, y que afirma que ya hubo dos intentos para devolverla a su lugar. El primero no se pudo llevar a cabo por un tema de agendas de las autoridades, que impedían estar presentes en su reinstalación. La otra, el 31 de octubre, no se pudo ejecutar por causa de la lluvia, que impedía realizar el trabajo con la seguridad necesaria.
Según fuentes del Concello, de momento no hay una fecha fijada para que Manuel Castro vuelva a Príncipe, aunque parece claro que no será ya hasta 2023, una vez hayan pasado las celebraciones navideñas, que hoy copan la agenda y las calles con sus adornos, ya iluminados.
Ya ha pasado casi un año y medio sin ella y todavía habrá que esperar, por lo tanto, para que la estatua viaje desde Goián hasta su emplazamiento de nuevo con la esperanza de que sea para quedarse durante mucho tiempo y lo más tranquila posible, fuera de las garras de los vándalos.