Cómo actuar si tu perro cae en una trampa del envenenador
Un envenenador de perros anda suelto por Salamanca. Así se desprende de las denuncias realizadas por la protectora de animales Siempre Fiel y la asociación en defensa de los animales Somos Su Voz, que en los últimos días han detectado una oleada de envenenamiento de perros en parques y plazas de la ciudad. De hecho, este fin de semana murió una perrita.
Sólo el no sacar a los perros por estas zonas y cambiar de rutas puede evitar el envenenamiento, pero, mientras se llega la detención del responsable, ¿qué puede hacer un dueño si su perro cae en una de estas trampas en forma de trozos de carne colocados entre la hierba? Veterinarios expertos en la materia ofrecen algunos consejos al respecto.
“Lo primero es identificar cuál ha sido el tóxico con el que se ha envenenado, de esta manera los primeros auxilios serán más acertados y eficaces. Los síntomas que presente nuestro can nos pueden ayudar a detectar cuál ha podido ser el tóxico y cómo podemos actuar”, explican.
En los parques, los tóxicos más utilizados son aquellos corrosivos, como por ejemplo la lejía, o ácidos como productos de piscina, limpiadores y raticidas. En el caso de los corrosivos, si son ingeridos nunca hay que provocar el vómito, sino dar por vía oral abundante leche o agua hasta llegar al veterinario más cercano para que pueda darle el tratamiento adecuado.
Otro de los tóxicos más usados en los parques y jardines suelen ser los raticidas. En concreto aquellos que afectan a la coagulación de la sangre. Si se tiene una ligera sospecha de que la mascota haya podido ingerir este tipo de raticidas se debe provocar el vómito lo antes posible. Para ello se puede usar agua oxigenada diluida en agua a partes iguales. Otra opción es usar carbón activado, de venta en farmacias. Es importante diluirlo en agua y dárselo por vía oral. En el caso de los raticidas, nunca darle leche, ya que facilita la absorción del veneno.
Por su parte, el azufre, aparte de ingerido, es peligroso también inhalado o en contacto con la piel y los ojos. Si la mascota ingiere o inhala azufre en grandes cantidades, se debe acudir al veterinario de inmediato. En el caso de contacto con la piel, se puede lavar con abundante agua. Si ha tenido contacto con los ojos, lavar con abundante suero fisiológico durante unos 20 minutos aproximadamente.
“Es importante destacar que éstas son medidas de primeros auxilios. Sea cual sea la intoxicación, debemos llevarlo al veterinario en el menor tiempo posible siempre. Si en el momento de la intoxicación tenemos acceso a un veterinario, es mejor ir en ese momento sin esperar. Además, es bueno informar al ayuntamiento o a las autoridades locales sobre la situación para que controlen el área y se eviten más envenenamientos”, concluyen los veterinarios.