León hace justicia y reconoce a Alfonso IX
El Ayuntamiento de León reconoce al rey Alfonso IX con una escultura en bronce que se instalará este año en la Plaza Santo Martino, cerca del lugar donde fue proclamado rey.
El alcalde de León, Antonio Silván, acompañado de la concejala de Cultura, Margarita Torres, y del empresario leonés Acacio Rodríguez, ha presentado hoy la escultura de Alfonso IX que se ubicará en la Plaza Santo Martino.
Se trata de un tributo a este monarca con el que, como ha señalado el alcalde, León “hace justicia y reconoce a un leonés tan importante” que en 1188, bajo su reinado, aprobó los Decreta, algo por lo que León ha sido reconocida por la Unesco como ‘Cuna del Parlamentarismo’. Alfonso IX también creó la Universidad de Salamanca y fue impulsor de la catedral de Santiago de Compostela.
Así, con el mecenazgo de Acacio Rodríguez, la Plaza Santo Martino acogerá este año una estatua de Alfonso IX realizada en bronce bajo el boceto de Estanislao García Olivares, escultor y pintor de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.
La ubicación en la Plaza Santo Martino responde a que fue el lugar donde el monarca leonés, con 18 años, fue proclamado rey. Se trata de una escultura castrense a pie de Alfonso IX en bronce fundido a la cera perdida. Porta en el brazo derecho un estandarte sobre una lanza y apoya el brazo izquierdo en un escudo apuntado según los modelos italianos con una figura simple de un león. El rey esta coronado sobre una cota de malla con capa ondeando al viento y espada ceñida a la cintura.
Según el boceto la escultura es de aproximadamente unos 4,50 metros de altura desde la base de los pies hasta la punta de la lanza, apoyada sobre una plataforma de 1,00 metros x 1,00 metros que asienta sobre la peana. La figura del rey, desde los pies a la corona sería de 2,90 metros. Será realizada en el Centro de los Oficios y la colocación correrá a cargo de la Brigada Municipal de Obras.
Acacio Rodríguez ha explicado que las dimensiones de la estatua de Alfonso IX respeta la altura real del rey, ya que existe una norma europea no escrita por la que la estatua de un rey en la ciudad en la que reinó no debe ser inferior a su tamaño. Alfonso IX era un hombre corpulento de 1,90 metros de altura y ojos azules, del que se sabe cómo era porque al poco de reinar se acuñaron monedas con su imagen.