Banco de Alimentos, el hambre sigue ahí ahora más que nunca
Este año 2020 vive una de las peores crisis sanitarias, económicas y sociales de las que se recuerda motivada por el coronavirus Covid-19. Ante esta situación de pandemia, muchas personas y familias enteras se ven abocadas a una situación de desamparo en la que escasean muchas cosas pero, sobre todo, algo que llevarse a la boca. Para hacer frente a esta situación, en bastantes ocasiones desesperada, se encuentra el Banco de Alimentos. En esta ocasión, como ejemplo para los demás, porque todos se rigen por el mismo funcionamiento, NOTICASCYL visita el Banco de Alimentos de Salamanca, acompañados en su recorrido por el presidente, Godofredo García, quien asegura “esta es la despensa de la gente necesitada”,
Son 19 voluntarios -aunque pueden llegar a 50, e incluso a 500 dependiendo de las campañas- los que trabajan a diario en el Banco de Alimentos, quienes reparten cada día más de 6.500 kilogramos de alimentos -un total de 2 millones de kilos en lo que va de año- a más de 8.500 personas en la provincia salmantina. “Este trimestre va a ser duro, pero vamos a intentar mantener las estanterías llenas, como están ahora”, apunta García. Aunque algunas estanterías se vean vacías, están a la espera de los alimentos no perecederos comprados a las diversas grandes superficies con la nueva Gran Recogida 2020, que este año ha sido diferente. Debido a la situación de pandemia, no se han podido recoger alimentos de manera física, aunque la necesidad sea superior a otros años. Del 12 de noviembre hasta el 13 de diciembre, de momento se han podido recaudar 270.000 euros, que serán invertidos en la compra de alimentos que, poco a poco, van llegando a las estanterías, como pasta y arroz en grandes cantidades.
Además, se suman las donaciones de supermercados y benefactores privados. En este caso cabe mencionar a Antonio Rodríguez, de Alba de Tormes, que dona 1,2 millones de huevos de su granja. Una cantidad de los mismo se envían a otros Bancos, como acuerdos recíprocos entre los mismos. Como también papel higiénico. A este respecto, explica García, que "cualquier persona que necesite ayuda alimentaria, español o extranjero, puede acudir a una entidad benéfica y esta le va a intentar ayudar en lo posible". Para ser beneficiario perceptor de alimentos del BAA, esa persona tiene que reunir unos requisitos que demuestren que realmente es persona necesitada. Precisan una valoración realizada por trabajadoras/es sociales, presentando una documentación tanto de ingresos como de gastos. Esta valoración tiene vigencia por un año.
Cualquier persona que necesite ayuda alimentaria, español o extranjero, puede acudir a una entidad benéfica y esta le va a intentar ayudar en lo posible
También merece destacar las donaciones de las instituciones -Ayuntamiento, Diputación- de 15.000 euros cada una de ellas. Al margen, el Ayuntamiento de Salamanca ha cedido las dos naves, sitas en el Mercasalamanca, donde se almacenan y tiene su sede el Banco de Alimentos. Pero el presidente, Godofredo García, agradece "de corazón, la generosidad de Salamanca" tanto en la entrega de donativos. Es que, merece destacar que son 140 puntos de reparto los que tiene el Banco en la provincia de Salamanca, bien en los Comedores Sociales o de los Pobres, bien las ONGs, bien asociaciones locales como la que se encuentra en Las Villas -durante la visita cargaban un camión y una furgoneta de cajas de naranjas-. Al frente de este grupo Alfonso de Babilafuente, que anticipó su jubilación para "entregarse a servir a los demás". Alfonso dejó claro que "no quiero ser el más rico del cementerio". Muestra "orgullo" por esas gentes de Babilafuente y Villoria que reparten decenas de comida otras tantas familias necesitadas.
A este reparto de productos conseguidos con fondos propios, se suman también los productos del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), es el caso de las toneladas de naranjas que se acumulan en los almacenes y son repartidas entre los puntos de reparto provinciales. O de otras entidades agrarias, como fue Asaja con las patatas, e incluso la Junta de Castilla y León con excedentes agroalimentarios.
Más de 8.500 personas de Salamanca requieren del apoyo del Banco de Alimentos, pero la cifra puede ser muy superior
Las cifras, de las que quiere huir García, aunque muestran la evidencia del buen trabajo del Banco de Alimentos, son elocuentes, a principios de marzo había acreditados 7.200 usuarios, un millar menos que los que hay en la actualidad. No obstante, las más de 8.500 personas que requieren del apoyo del Banco de Alimentos podrían ser muchas más ya que la organización está prestando apoyo de urgencia a aquellas familias que se han visto de la noche a la mañana en una situación de urgencia y, aún no tienen acreditada su condición de beneficiarios.
Una buena cesta de Navidad
Uno de los paquetes de entrega a las familias más necesitadas./ FALCAO
Una de las gratas sorpresas que tendrán algunos de los beneficiarios -sobre todo las familias más necesitadas beneficiadas ya por el Bando de Alimentos- es la "hermosa" cesta de Navidad que les repartirá esta ONG para poder disfrutar también de las fiestas navideñas. Será un total de 800 cestas para familias con niños menores de 10 años. En las mismas irán productos de esta época, como turrones, dulces y también embutido "con buen jamón" guardado en la cámara frigorífica.
¿Qué es el Banco de Alimentos?
El Banco de Alimentos es una iniciativa a nivel internacional que nació en los EEUU en los años 40. Posteriormente se fue extendiendo y hoy en día está implantada en Europa y Norte América. Cada país posee su propia Federación de Bancos de Alimentos; en España en concreto la FESBAL abarca a todos los Bancos de España (uno por provincia). Todo fue una iniciativa de John Van Hengel, un retirado de Arizona, que participó en una recogida de alimentos organizada por una institución antes de que estas se produzcan de forma sistemática u organizada: durante la misma se encuentra con una señora, madre de 9 hijos y cuyo marido se encuentra en prisión… le cuenta como ella recoge la comida que cae al suelo durante la descarga de camiones en un supermercado cercano… John se pone a trabajar sobre esa idea y piensa que esto se puede hacer de forma organizada.
El alma mater del Banco son, sin duda, los voluntarios; sin ellos nada se podría hacer, son el ejemplo a seguir: generosos, dispuestos...
Hoy en día se trabaja con tiendas y supermercados de tal forma que no sólo se aprovechan excedentes (alimentos dentro de fecha de caducidad y en perfecto estado, pero que de alguna forma ya no se van a poder vender) sino que se recurre a donaciones de particulares que además de hacer su compra habitual de alimentos donan una serie de ellos al Banco. Esto tiene lugar durante operaciones Kilo, Grandes Recogidas, etc. El Banco de Alimentos procura no manejar dinero, por eso su lema es “ahorramos en alimentos”. Aún así se producen donativos económicos de particulares, así como del gobierno y empresas que se invierten en la compra de aquellos para su posterior distribución. Del mismo modo la Comunidad Europea también hace sus aportaciones a través del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) que las hacen llegar en forma de frutas y verduras, principalmente.
Finalmente, Godofredo García repite que el “alma mater del Banco son, sin duda, los voluntarios; sin ellos nada se podría hacer, son el ejemplo a seguir: generosos, dispuestos… no les importa lo más mínimo sacrificar su tiempo y su esfuerzo con tal de ayudar a los demás". En el Banco disponen de un grupo de unos 50 que pueden considerar más habituales: van desde los muy jóvenes hasta esos otros, no menos jóvenes de espíritu, que rondan los 60. En las grandes recogidas tienen que reclutar en torno a los 500 para poder abarcar las mas de 90 establecimientos participantes.
Ahora todo depende de ti. De tu ayuda. De tu generosidad con los más vulnerables. Esta crisis no la pueden sufrir los de siempre. El Banco de Alimentos espera tu respuesta y de paso "te da las gracias".