Este es el famoso yogur que se vincula con un envejecimiento físico y del cerebro mayor: miles de personas lo toman en España
- El consumo de procesados y ultraprocesados también se ha relacionado ya con el aumento del riesgo cardiovascular y de cáncer.
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Es bien sabido que, tanto en términos de salud como de envejecimiento, hay diversos factores que pueden marcar una gran diferencia, muchos de ellos aún algo desconocidos para gran parte de la población, pero sobradamente estudiados: buen patrón alimentario, actividad física constante, exposición solar, evitar o al menos controlar adecuadamente el estrés, una buena calidad y cantidad de sueño.
Todos estos factores, y muchos más, tienen grandes implicaciones en la salud y el envejecimiento. Pero se siguen pasando por alto, por mucha evidencia que haya al respecto. Respecto a la alimentación en especial, cada vez son más los estudios que sugieren que el consumo de ultraprocesados, incluso en escasas cantidades, pueden ser perjudiciales para diversos ámbitos de la salud.
Ahora, un nuevo trabajo llevado a cabo por los investigadores del IRCCS Neuromed de Pozzilli, en colaboración con la Universidad LUM de Casamassima (Italia), sugeriría que el consumo de ultraprocesados también acelera el envejecimiento.
Vía rápida hacia la vejez
Según este nuevo trabajo, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, el consumo elevado de alimentos ultraprocesados se asociaría con un envejecimiento biológico, y esto sería independientemente de la calidad total de la dieta. En otras palabras: aunque el resto del patrón alimentario sea óptimo, habría cierto límite de ultraprocesados que ya no podría ser compensado.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores analizaron datos de más de 22.000 participantes del Estudio Moli-sani, una de las cohortes de población más grandes de Europa, y utilizaron más de treinta biomarcadores sanguíneos diferentes para medir la edad biológica. Recordemos que, a diferencia de la edad cronológica, la cual depende exclusivamente de la fecha de nacimiento, la edad biológica refleja las condiciones biológicas de nuestro cuerpo, incluyendo órganos, tejidos y sistemas; y se sabe que puede diferir de la edad cronológica.
Gracias a un cuestionario detallado de frecuencia alimentaria, los investigadores pudieron estimar el consumo de alimentos ultraprocesados por parte de los participantes, es decir, alimentos elaborados en parte o en su totalidad con sustancias que no se utilizan habitualmente en la cocina (proteínas hidrolizadas, maltodextrinas, grasas hidrogenadas), incluyendo colorantes, conservantes, antioxidantes, antiaglomerantes, potenciadores del sabor y edulcorantes.
Recordemos que los alimentos ultraprocesados no incluyen solo a los típicos snacks envasados o las bebidas azucaradas, sino también a productos aparentemente sanos, como el pan producido en masa o envasado, los yogures de sabores o de frutas, muchos cereales para el desayuno, y alternativas a la carne, solo por citar algunos ejemplos.
Así pues, según los hallazgos del estudio, el consumo elevado de alimentos ultraprocesados se asociaría con un envejecimiento acelerado: básicamente, las personas que más ultraprocesados consumían eran las que aparentaban ser biológicamente más viejas, en comparación a su edad cronológica real.
A fin de cuentas, el envejecimiento biológico es un "reloj interno" del organismo, y se sabe que puede funcionar más rápido o más lento, independientemente de los años cronológicos, lo que reflejaría en última instancia el estado de salud de la persona.
Reevaluar las recomendaciones
Como explica Simona Esposito, autora principal del estudio, de la Unidad de Investigación de Epidemiología y Prevención: "Nuestros datos muestran que un alto consumo de alimentos ultraprocesados no solo tiene un impacto negativo en la salud en general, sino que también podría acelerar el envejecimiento mismo, lo que sugiere una conexión que va más allá de la mala calidad nutricional de los alimentos".
Por su parte, Marialaura Bonaccio, coautora del estudio, también comenta que "los mecanismos a través de los cuales los alimentos ultraprocesados pueden ser perjudiciales para la salud humana aún no están del todo claros".
Además de ser nutricionalmente inadecuados, dada su riqueza en azúcares, sal y grasas trans o grasas saturadas, "estos alimentos sufren un intenso procesado industrial que, de hecho, altera su matriz alimentaria y da lugar a una pérdida de fibra y nutrientes".
Esto puede tener consecuencias importantes para una serie de funciones biológicas, incluyendo el metabolismo de la glucosa y la composición y funcionalidad de la microbiota intestinal. Además, estos productos a menudo están envueltos en envases de plástico, convirtiéndose así en vehículos de sustancias tóxicas para el organismo".
Para terminar, las autoras del estudio hacen hincapié en la necesidad de reevaluar las recomendaciones dietéticas actuales, las cuales deberían incluir advertencias sobre la limitación de la ingesta de alimentos ultraprocesados en la dieta diaria.
De hecho, recuerdan, algunos alimentos envasados ricos en nutrientes también pueden clasificarse como ultraprocesados, algo que implica la necesidad de informad adecuadamente a la población acerca de opciones dietéticas con un menor procesado o carente del mismo.