La Covid ya cae en picado: la incidencia baja 1.000 puntos en 10 días y hay 2.500 hospitalizados menos
La curva descendente ya es clara en todos los indicadores, excepto en las defunciones, por encima de las 100 diarias desde hace más de un mes.
5 febrero, 2022 04:09Noticias relacionadas
La obligatoriedad de llevar mascarilla en exteriores regresó la pasada Nochebuena, cuando se registraba una incidencia acumulada a 14 días de 911 casos por cada 100.000 habitantes. La decisión de retirarlas ha sido anunciada este viernes, con una tasa más de dos veces superior, 2.299. La diferencia, sin embargo, es que, si por entonces su crecimiento se aceleraba por momentos, ahora ha caído casi mil puntos en los últimos diez días.
Y es que este indicador no ha parado de caer desde el lunes 24 de enero. Ya lo había hecho, más tímidamente, durante la semana anterior, pero pegó un respingo el viernes 21 que le llevó al techo de toda la pandemia: 3.418, 46 casos.
Este repunte, de nada menos que 139 puntos, marcaba la salida del efecto de las navidades en dicho parámetro, pues justo dos semanas antes se sobrepasaba el último de los festivos navideños, y ya se sabe que en estos días aumenta el contacto entre individuos cercanos, lo que facilita la expansión del SARS-CoV-2.
Desde entonces, no obstante, este indicador de la evolución de los contagios no ha hecho más que reducirse. La semana pasada, a un ritmo suave; esta, a uno mucho mayor: el lunes se registraba una caída de 199 puntos; el martes, de 186; el jueves, de 144.
Esta rápida bajada de la incidencia está empezando a reflejarse en la disminución de los contagios diarios. Ya son cuatro días seguidos en que están por debajo de los 100.000, cuando en todo el mes anterior (a excepción del martes 18 de enero) se mantuvieron por encima de esa cifra.
Comparadas con las cifras pre-ómicron, seguimos viviendo un número de contagios de récord. Entre 70.000 y 80.000 diarios. Ahora bien, frente a los 179.125 que se registraron el miércoles 12 de enero muestran que, aunque todavía exista infradiagnóstico (la alta tasa de positividad, que se mantiene por encima del 30%, así lo refleja, la sexta ola está iniciando su curva descendente.
Un descenso 'sudafricano'
La espectacular crecida de contagios en Sudáfrica, primer país en que ómicron se hizo predominante, seguida de una bajada al mismo ritmo, hizo predecir a más de uno que esa sería la evolución del virus en otros países. En España, el sostenido ritmo de contagios que íbamos viendo desde días antes de las navidades desechó esa teoría en un primer momento.
Sin embargo, es posible que, al revés que en el caso de los iceberg, la imposibilidad de registrar todos los contagios nos haya impedido ver el pico real de la sexta ola, teniéndonos que contentar con esa meseta de contagios en la que el país vivía hasta esta semana.
"La gente se contagia más rápido y, por tanto, las cadenas de transmisión llegan a saturarse antes", comentaba a este periódico el epidemiólogo Mario Fontán para explicar el rápido descenso de casos. Especialistas en salud pública explicaban esta semana cómo, posiblemente, el descenso de la sexta describiría una pendiente suave, prolongándose hasta "seis u ocho semanas", en opinión de Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Lo cierto es que, salvo casos como Irlanda, la tendencia 'sudafricana' apenas se había observado en Europa. Reino Unido alcanzó su pico de contagios en los primeros días de enero para luego bajar durante una semana y mantenerse desde entonces con una incidencia alta pero estable, algo que no abandona desde el pasado julio.
Noruega, de los primeros países en notificar un alto número de casos de la variante ómicron, tuvo un ligero descenso en los contagios poco después para retomar el crecimiento desde finales del año pasado, pareciendo llegar al pico en los últimos días. Dinamarca, que venía observando cómo se han disparado los contagios desde finales de noviembre sin solución de continuidad –algo que no le ha impedido levantar todas las restricciones–, parece que ha llegado al límite de su onda epidémica, pero todavía está por ver la caída.
Alemania llegó tarde al despegue de ómicron pero su crecimiento no ha parado desde principios de enero. En cambio, Bélgica, Portugal y Francia han visto cómo se han roto todos sus récords internos, pero la caída de contagios de los últimos días hacer presagiar que su comportamiento puede ser similar al sudafricano.
En cambio, Italia ha seguido con un paralelismo casi milimétrico el ascenso, sostenimiento y comienzo de descenso de la ola ómicron de nuestro país, con cifras parecidas (aunque ligeramente superiores) a las españolas.
El descenso de los contagios en España acompaña así la reducción de los ingresos hospitalarios y en UCI de las últimas semanas, si bien las muertes siguen en su momento más álgido de la sexta ola, que acumula nada menos que 7.318 fallecimientos, mil más que la quinta oleada.
En los últimos diez días los ingresos de personas con Covid se han reducido en 2.479 camas. El 26 de enero había 18.805 personas hospitalizadas (el máximo de la sexta ola fue dos días antes, con 19.617). Este viernes esa cifra era ya de 16.326, cifra más baja desde el 7 de enero, es decir, antes del efecto de las navidades.
Las UCI Covid se han reducido, por su parte, en 272 camas, y ahora son 1.880 las personas con Covid que se encuentran en cuidados intensivos, bajando del 20% de ocupación en esta área. En cambio, las 195 muertes notificadas en el último día suponen un incremento de diez respecto al anterior y, aunque lejos de las 408 registradas el pasado martes, ofrecen la cara más dramática de la curva descendente de la sexta ola: desde finales del año pasado la media de fallecimientos diarios supera, con creces, el centenar.