El farmacéutico Álvaro Fernández.

El farmacéutico Álvaro Fernández.

Salud

Álvaro Fernández, farmacéutico: "Después de un resfriado, cambia el cepillo de dientes. Te puedes reinfectar"

Existen algunos hábitos que podemos incoporar a nuestro ritual de higiene oral para reducir infecciones potencialmente peligrosas.

Más información: Soy dentista y esto es lo que no hago jamás al cepillarme los dientes: el error común en España

J. Rodríguez
Publicada
Actualizada

Nos lavamos los dientes varias veces al día para tener un aliento fresco y un mejor aspecto, pero no siempre somos conscientes de que con este hábito prevenimos enfermedades. Por la boca se accede a tanto al sistema digestivo como al respiratorio y, por eso, es necesario que se mantenga libre de microorganismos patógenos. El cepillado de dientes es un buen método para lograrlo, pero no siempre somos tan rigurosos como deberíamos.

En algunas ocasiones puede convertirse en la herramienta insospechada a través de la que los virus entran en nuestro cuerpo. "Después de tener una gripe, un covid o un resfriado conviene cambiar el cepillo de dientes", explica el farmacéutico Álvaro Fernández en su perfil de Tik Tok. "Porque parte de los virus que tenías se pueden quedar en él y sobrevivir durante varios días". 

Probablemente pienses que se trata de un gasto inútil si justo acabas de comprarlo, pero Fernández advierte: "Cuando se te ha pasado la infección, puedes infectarte otra vez". Así que el experto recomienda dejar nuestras excusas, debido a que "un cepillo de dientes es barato y es difícil de desinfectar", por lo que lo más eficiente es, directamente, tirarlo y comprar uno nuevo en cualquier supermercado.

"Te puedes estar ahorrando dos semanas de tos, mocos y de dar mucho asco", sentencia el farmacéutico en el vídeo. En este sentido, el médico Manuel Viso, especialista en Hematología y Urgencias, también publicó un vídeo en su perfil de Instagram señalando la importancia de cambiar nuestro cepillo de dientes con regularidad. Según Viso, se debe renovar cada dos o tres meses, excepto cuando pasamos por una infección.

"Un estudio de la Universidad de Manchester dice que en las cerdas de la mayoría de los cepillos de dientes hay más de 10 millones de colonias de bacterias, ¡más de 10 millones!", alerta este médico en sus redes sociales. "Y las complicaciones que te pueden acarrear van de la gingivitis y las caries hasta la endocarditis. Es decir, infecciones de las válvulas de tu corazón; te lo aseguro, una infección grave y potencialmente mortal".

Cuidados del cepillo

Pero, ¿cómo es posible que nuestros cepillos de dientes lleguen a albergar tal cantidad de microorganismos? Manuel Viso sostiene que puede ser "por tu mala higiene bucal, porque los tocas con las manos, porque los colocas en un lugar inadecuado e, incluso, porque cuando tiras de la cisterna del váter no cierras la tapa". Este acto de bajar todas las tapas del inodoro antes de tirar de la cadena es fundamental para la higiene en el cuarto de baño.

Al tirar de la cadena se generan aerosoles que transportan microorganismos potencialmente dañinos. Estos pueden impactar contra el cepillo de dientes, pero también contra las superficies y los elementos que tengas expuestos en tu cuarto de baño, como tus toallas. Por esta razón, bajar la tapa del váter siempre es el primer paso para mejorar tu higiene dental, pero ¿qué debes hacer con el cepillo de dientes?

"Después de lavar la boca, enjuaga tu cepillo con agua caliente intentando sacar todos los restos y residuos que puedan quedar ahí. Incluye en tu cepillo alguna sustancia higienizante como el antiséptico bucal, que lleva clorhexidina, o agua oxigenada", explica el médico. Puedes dejar el cepillo sumergido unos minutos en estos líquidos y si usas agua oxigenada debes diluirla en agua.

Después de este proceso viene el secado del cepillo. "No lo dejes húmedo", advierte Viso y también recomienda que no uses tus toallas para secarlo porque pueden estar húmedas y haber recibido microorganismos de la última vez que tiraste de la cadena con la tapa abierta. "Mejor, papel higiénico, pero que esté limpio". Si eres de los que piensa que el capuchón del cepillo puede proteger sus cerdas, atención al siguiente consejo.

Manuel Viso explica que sólo deberíamos ponerlo para proteger el cepillo cuando salimos de viaje. Eso sí, cuando usemos estos capuchones debemos asegurarnos de que se mantengan secos para evitar la aparición de moho. "Deja que el cepillo se seque al aire sin capuchón", destaca el experto. "Tampoco lo metas en el armario para mantener más tiempo la humedad" y en la descripción que acompaña al vídeo especifica que el cepillo debe secarse en posición vertical. 

Ahora que el cepillo está limpio y seco, Viso subraya la importancia de que no se ponga en contacto con otros elementos que lo puedan contaminar. "La punta del tubo de la pasta que no toque el cepillo. Los bichitos de las cerdas se pueden quedar en la punta y ¡a crecer los bichitos! No dejes los cepillos con las cerdas tocándose entre sí, el de tu pareja o el de tus papás. ¡Cada uno de nosotros tenemos nuestros gérmenes en la boca propios e intransferibles!", señala Viso. "Por favor, no compartas cepillo".