Murray no jugará el US Open

Los intentos de Andy Murray por llegar a tiempo al Abierto de los Estados Unidos han sido para nada. El británico anunció este sábado que no jugará el último grande de la temporada por la lesión en la cadera que arrastra desde Wimbledon, la misma que le impidió estar en la gira de verano (Montreal y Cincinnati), renunció a la pelea por recuperar el número uno del mundo, que será un mano a mano entre Rafael Nadal y Roger Federer y deslizó la posibilidad de cerrar su temporada en unos días para recuperarse por completo de los dolores que padece. 

“Llevo arrastrando los problemas en la cadera desde París”, se arrancó el campeón de tres grandes en la sala de prensa del torneo, ante una multitud de periodistas. “He buscado soluciones, pero el dolor no remite. He descansado, he hecho rehabilitación y no me molestaba demasiado al jugar estos últimos días. Confiaba en que las dos semanas de descanso bastasen, pero no ha sido el caso”, insistió el británico. “Hacer el esfuerzo de intentar ganar aquí podría provocarme mucho dolor. Y al final… no he venido a Nueva York a otra cosa que no sea a ganar el título”. 

Así, Murray se une a otras importantes bajas del top-10 en un torneo marcado por las lesiones: Stan Wawrinka (cuatro), Novak Djokovic (cinco) y Kei Nishikori (10) tampoco estarán en Nueva York para jugar el último grande del curso y dejarán la puerta abierta a las sorpresas, que deberían llegar tarde o temprano porque hay un buen grupo de jugadores preparados para intentar dar el salto.

Por otra parte, la ausencia de Murray obligó a la organización del torneo a realizar ajustes en el cuadro, moviendo las posiciones de algunos de los cabezas de serie, aunque no modificó la ubicación de Nadal y Federer, que seguirían viéndose en unas potenciales semifinales. Por ejemplo, Marin Cilic ocupa ahora el lugar del británico y se enfrentará a Tennys Sandgren, el estadounidense  Querrey se estrenará contra Gilles Simon o Philipp Kohlschreiber hará lo propio ante Tim Smyczek.