Antonio López desvela un cuadro desconocido: "Madrid no es una ciudad cómoda, pero su cultura conmueve"

Los medios abarrotaron esta mañana el Museo Arqueológico Nacional. La presentación de un lienzo de Antonio López (Tomelloso, 1936) es siempre un gran acontecimiento, sobretodo cuando aparece el pintor para narrar los entresijos de su creación, que precisamente plasma una parte de la fachada del museo y en el que hay escondida una pareja besándose apasionadamente en la copa de un árbol. 

El cuadro se ha situado en la sala 31 de colección permanente, justo al lado del retrato de Isabel II, fundadora del museo. Isabel Izquierdo Peraile, la directora del Museo Arqueológico Nacional, ha destacado sus valores documentales y los elementos emblemáticos que representa.

Checa Pardo, director global de estrategia de Talento y Cultura en BBVA ha relatado como en 1961 el banco encargó a Antonio López un lienzo para decorar una de sus sucursales y que es una pieza referencial en su colección, que consta de unas 9.000 piezas. También ha destacado los 150 años que la institución lleva apoyando la cultura a través del mecenazgo, además de acompañando a los diversos movimientos artísticos que han fomentado el progreso y el avance de nuestra sociedad.

El fantasma que habita en la pintura de Antonio López

Antonio López por su parte ha comenzado su intervención afirmando que la mejor escultura de la historia de la humanidad es "la dama de Elche, y que el arte ibérico es el más bello del mundo" y ha añadido que para él "es una satisfacción enorme que su pintura esté al lado de estas obras de arte".

Respecto a su proceso de creación ha contado como esta es la segunda pintura que hizo de la ciudad de Madrid y que pasó mucho frío durante su proceso "Mari (su mujer) me hizo un capote". En aquel momento no sabía que Madrid se iba a convertir en el tema principal de su pintura, y afirma que Madrid se ha pintado poco, no se le ha prestado atención".

Foto: Fernando Sánchez / Europa Press

También ha afirmado que Madrid no es una ciudad artística como Roma y "no es una ciudad cómoda pero su cultura me conmueve" y añade que decidió irse al extrarradio porque que es su lugar favorito: "donde la ciudad termina en el campo y ves los límites: es algo precioso".

Su primer lienzo de paisaje urbano fue un retrato de Tomelloso, su lugar de nacimiento, en 1953 ya que "veía muy atractivas las vistas". Y que allí estaba el germen de su carrera: "Lo que pasa al principio apunta al futuro de la vida de un pintor", incidiendo en la parte intuitiva que tiene la mano virgen que pinta por primera vez.

El arte figurativo, ha afirmado el pintor, se circunscribe al lugar donde se vive: "como espectador todo el arte figurativo me parece precioso de mirar. Si me quitaran la pintura figurativa sería como si me cortasen una pierna".

López ha terminado su intervención con un ladrido "¡Guau!" que ha sorprendido a todos.