El Teatro de Arte en Madrid
[caption id="attachment_168" width="150"] Anton Yakolev[/caption]
Encuentro con Anton Yakolev, director de El duelo, con la que mañana se abre el programa internacional del Centro Dramático Nacional (CDN), Una mirada al mundo. Este es, además, el primer espectáculo que se muestra en Madrid del célebre Teatro de Arte de Moscú, el que fundó Stanislavski en 1898. No es casualidad que esta primera visita del Teatro sea con un Chéjov atípico, adaptación (que también firma Yakolev) de la novela homónima. Desde su estreno en 2009, la obra ha sido muy celebrada y ha hecho una gran gira internacional.
Compañías célebres que nos han visitado (la de Fomenko, el Teatro Académico de la Juventud de Moscú, Vantajov) ya han dado prueba de que la escuela rusa cuenta con elencos de un nivel superlativo, pero también con directores de fuerte personalidad que son en gran medida los que imprimen estilo y armonía a los espectáculos. Siendo, además, un teatro que se asienta en textos de gran calidad.
Yakolev,- rubio, alto, buena planta, cuarenta y tantos años-, prefiere hablar en ruso aunque domina el inglés. Me han dicho que pertenece a una familia de actores, que su madre es la actriz Olga Yakovleva, famosa en su país. Y que él se formó en la famosa Escuela del Teatro de Arte de Moscú, donde estudió interpretación y dirección. Así que los escritos de Stanislavski han sido y son su Biblia. Me cuenta que en Moscú “sólo” hay cuatro escuelas de interpretación , que abrazan distintas corrientes pedagógicas, aunque todas surgen del mismo tronco, de las enseñanzas del maestro ruso. Y añade que la Escuela del Teatro de Arte de Moscú es la heredera directa.
“Stanislavski”, explica Yakovlev, “promovía el atrevimiento, que el actor no tuviera miedo a seguir investigando a partir de sus enseñanzas. Tanto Meyerhold como Vahtagov se desviaron de su camino, así como Mikhail Chéjov, pero ninguno de estos tres negó que las enseñanzas de este maestro son los principios básicos que se siguen en cualquiera de nuestros teatros.”
Trabajar en el Teatro de Arte de Moscú no exige haber pasado por su Escuela. Él tuvo la suerte de que el actor y pedagogo Oleg Tabakov fuera rector cuando él estudió. “A Tabakov, que hoy dirige el Teatro, le gustaba mucho comparar escuelas, conocer las técnicas de aprendizaje que siguen actores de tradiciones distintas y enviaba a los estudiantes a Estados Unidos, a Francia, a Inglaterra, a Alemania… para tener contacto directo con ellas. Yo, por ejemplo, estuve en Inglaterra. En su opinión, lo que distingue al teatro ruso del teatro occidental es precisamente herencia de Stanislavski: “La preparación y el análisis que hacemos de una obra antes de presentarla al público. Creemos que el espectáculo tiene que ser una cosa viva, que los actores deben vivir sus personaje. Para ello, el actor debe actuar desde dentro de sus emociones hacia afuera, es el principio básico de la escuela de Stanislavski”.
[caption id="attachment_169" width="450"] El duelo de Chéjov llega al CDN[/caption]
Con Stanislavski se hace teatro de las páginas amarillas
-¿Cree entonces, como pensaba Stanislavski, que la interpretación es un arte que puede organizarse como una ciencia, de acuerdo a unas leyes?
-Sin duda. La interpretación es una ciencia, porque hay unas leyes que siempre se cumplen. Usted le pide a un actor que salte, y lo podrá hacer de una serie de maneras que podemos preestablecer. El arte de actuar no puede contemplarse como una religión… Pero hay que tener en cuenta que el método no sirve solo para actuar, sino que también es una herramienta utilísima para el análisis de la obra. Este análisis se hace para que el actor pueda adaptar su condición física al personaje. El Método es como una máscara que fusiona las condiciones del actor con las del personaje. Y es una herramienta muy práctica y cómoda para el actor, le facilita el trabajo con unas normas de carácter rutinario y le ahorra mucho tiempo. Y a nivel psicológico funciona muy bien.
-Se dice que es un Método que para un teatro naturalista es eficaz, pero no tanto para un teatro más preocupado por la forma…
-Con el Método de Stanislavski se puede adaptar al teatro hasta las páginas amarillas.
-¿Cómo es al ambiente teatral ruso? ¿Hay mucha rivalidad entre los teatros?
-Sí, hay mucha rivalidad. En Moscú hay muchos teatros, casi todos dependen de fondos públicos, de otra forma no podríamos hacer un teatro de arte. Los tres más importantes son el Teatro de Arte, el Vachtngov y el Lenkon. Hay una gran afición al teatro y es muy popular. Y ahora que el cine ruso ha sido desterrado por el cine americano, es lo único que nos queda.
-¿Cuántos actores integran la compañía del Teatro de Arte? ¿Cuánto tiempo emplean en ensayar una obra?
-El Teatro de Arte lo forman unos 80 actores. Yo vengo a tardar unos tres meses en ensayar una obra. Depende, trabajo para otros teatros y, a veces, podemos estar más tiempo. Por lo general, calculo que hacemos unos cien ensayos.
-Me ha llamado la atención que el repertorio del Teatro de Arte es muy contemporáneo.
-Sí, pero yo, por ejemplo, he decidido volver a los clásicos. El teatro contemporáneo actual es de baja calidad y, para mí, es muy importante la calidad de los diálogos.
-¿No hay ningún autor que le guste?
-Sí, Sigarev es interesante, pero poco más.
-¿Tiene alguna razón que explique por qué hay tantos pedagogos en el teatro ruso?
-No se fíe. La mayoría de estos pedagogos no saben qué hacer, y es una pena, porque estropean a jóvenes profesionales llevándoles por un camino errático.
Aprovecho para recomendar la visita virtual al Teatro de Arte de Moscú y comprobar así el hermoso edificio de principios de siglo XX que ocupa en Moscú y su decoración modernista.