Cámaras en Tierra Media
PETER JACKSON RUEDA LA SAGA DE "EL SEÑOR DE LOS ANILLOS"
11 abril, 2001 02:00El libro más popular del siglo XX está a punto de convertirse en la saga cinematográfica más impresionante del siglo XXI. El realizador Peter Jackson rueda simultáneamente en Nueva Zelanda los tres largometrajes de El señor de los anillos, una superproducción de 40.000 millones de pesetas que cuenta con un reparto inmejorable y que se realiza con los efectos digitales más novedosos. En Navidades llega a las pantallas la primera parte: La comunidad del anillo.
Ha sido, finalmente, la productora New Line Cinema quien ha tomado las riendas de una de las producciones más arriesgadas de los últimos años. Cuando se decidió por hacer la versión definitiva de la obra de Tolkien y además en "imagen real", el principal obstáculo que se planteaba era la duración de la historia. La solución fue obvia: para una novela dividida en tres volúmenes, realizarían tres largometrajes. El primero de ellos, La comunidad del anillo, que ya se ha terminado, se estrenará mundialmente las próximas Navidades. La decisión de retrasar el estreno es sencilla: a efectos de no dejar la saga inconclusa, la primera parte no se estrenará hasta que esté terminada la segunda, y la segunda en el momento en que esté finalizada la tercera.
Producción de lujo
Si todo se ajusta al plan de fechas previsto (y nada hace pensar que no sea así, pues de momento las fechas de rodaje se están cumpliendo con disciplina militar), en las Navidades de 2002 y 2003 se estrenarán la segunda (Las dos torres) y tercera (El regreso del Rey) partes respectivamente.
El realizador neozelandés Peter Jackson (Criaturas celestiales, Agárrame esos fantasmas) ha sido el afortunado sobre quien ha recaído la responsabilidad de no defraudar a los numerosos fans incondicionales de la obra. Llevar a la pantalla la rica y compleja mitología creada por Tolkien es sin duda uno de los aspectos que más preocupa a los conocedores de la obra. "Puedo asegurar que el resultado será muy fiel al libro -asegura Jackson-. Los valores a transmitir son tan razonablemente claros que la historia es simple de seguir hasta para aquellos que no están familiarizados con el libro. Estamos estructurando estas películas de acción con tanto detalle del mundo de Tolkien como se puede. Ello nace en el diseño de producción". Una producción respaldada por 360 millones de dólares que no ha escatimado en ambiciones, a pesar de que toda las saga se está rodando en tierras neozelandesas, no sólo por las perfectas localizaciones que ofrece para recrear los paisajes de Tierra Media, sino porque sale más rentable económicamente.
En el laboratorio
Para tener una idea de lo que se está gestando -que para muchos promete ser una superproducción colosal al estilo de La guerra de las galaxias-, Peter Jackson ha explicado que antes de empezar a rodar ya se ha creado toda la película en el laboratorio con técnicas de animación: "Tomamos los storyboards y los editamos juntos, les ponemos algo de música y diálogo, y de esta forma tenemos la película hecha de una forma muy basta pero orientativa. Esto nos da una idea muy buena de si la escena es larga, si son correctos los ángulos de cámara o si el guión funciona. Nos permite ver toda la película sin filmarla y sentir si estamos en la senda correcta o si la estructura está bien o si los personajes funcionan bien".
No sólo para la planificación de las escenas, sino prácticamente para todas las fases de la producción, los efectos digitales tienen un papel predominante en el filme. Es bien conocida la estatura de los hobbits, que apenas levantan de dos a cuatro pies del suelo, y que los actores llamados a interpretarlos (Elijah Wood, Sean Astin, Ian Holm, Billy Boyd, Sean Bean, Dominic Monaghan, etc.) no son precisamante enanos. Para solucionar este problema en pantalla, el director de efectos especiales, Jim Rygiel (Alien, Batman, Starship Troopers), está utilizando variedad de técnicas, desde las más antiguas (como la perspectiva forzada, en la que simplemente el actor hobbit se coloca más lejos de la cámara que el actor humano) hasta la composición por ordenador y el uso de plataformas controladas de movimiento. Por otro lado, las escenas de batallas, que según las imágenes vistas en el trailer prometen tener la contundencia y efectividad de las recreadas en Braveheart o Gladiator, se están planificando con todo tipo de detalles, desde las espadas que portan los elfos (con insignias en lenguaje élfico grabadas) hasta las armaduras de los orcos del Ejército Oscuro. Nada escapa a las redes de producción, que ha creado alrededor de veinte especies y criaturas, basándose siempre en las concisas descripciones que dejó escritas J.R.R. Tolkien.
Profesores de diálogo
Incluso los complejos lenguajes inventados por el escritor tienen su importancia. "Nos ha dado muchos dolores de cabeza asegurar que todos los idiomas y pronunciaciones de los nombres y lugares sean tan reales como puede ser -asegura Jackson-. Tenemos dos profesores de diálogo a jornada completa que han enseñado a los actores los lenguajes élfico, Quenya y Sindarin, que son bastante hablados, y también se habla la lengua de los enanos, la lengua negra y el Rohirrico. Se ha trabajado duro para hacerlo tan auténtico como fuera posible, siempre siguiendo al pie de la letra las instrucciones de Tolkien".
Aparte de los actores hobbits mencionados, el equipo protagonista lo completan Ian McKellan, en el papel de Gandalf; Liv Tyler, como Arwen; Viggo Mortensen como el guerrero Aragorn; Cate Blanchett en el papel de Galadriel, y Christopher Lee da vida a Sauron, el Señor Oscuro. Un reparto envidiable para la película más esperada del año, cuyas expectativas superan incluso a las creadas durante la realización de La amenaza fantasma. No podía ser menos tratándose de una de las producciones más largas, masivas y caras en la historia de la industria de Hollywood.