La memoria, el pecado, la reputación, la opulencia, el crimen y la verdad son temas muy queridos por Orson Welles. En
Mr. Arkadin, uno de sus clásicos ocultos, el eminente cineasta los recupera para construir una de sus películas más personales y extrañas, un filme rodado en parte en España y en parte en la Costa Azul que fue víctima de un proceso de producción tortuosísimo que llevó al director a renegar de este proyecto como un fracaso personal. De hecho, esta edición de la FNAC incluye dos de los posibles montajes de un título que ha ido ganando en reconocimiento y prestigio a medida que pasaban los años, mitificado por su áurea de filme maldito de un cineasta ya de por sí maldito, tocado por la gracia de un misterio inasible como el del propia protagonista, que del mismo modo que un rompecabezas se va reconstruyendo a sí mismo. La trama comienza cuando un marinero escucha las últimas palabras de un moribundo, Mr. Arkadin. Después de conocerlo, éste le encarga que reconstruya su biografía porque padece amnesia. Pero ni en Welles ni en Mr. Arkadin nada es tan claro.