Fotograma de Beyond The Hills, de Cristian Mungiu

El Festival de Gijón cumple esta edición 50 años y lo hace con un programa continuista mientras aun resuena la polémica por el atormentado cambio de director que sufrió hace unos meses. José Luis Cienfuegos, que acaba de clausurar el Festival de Sevilla que ahora dirige, ya no está al frente del certamen "moderno" e indie español por excelencia y le sustituye Nacho Carballo, quien de momento es una página en blanco. Más allá del polémico, y poco ortodoxo cambio en la dirección, de momento todo indica que, como prometió, Carballo apuesta por una programación continuista en la que Gijón sigue queriendo ser el Festival "gafapasta" por excelencia.

Cristian Mungiu, el rumano que logró la proeza de ganar la Palma de Oro con su segunda película con aquella extraordinaria 4 meses, 3 semanas, 2 días, es la estrella de la inauguración ya que presenta, en persona, su nuevo filme, Beyond The Hills desde entonces. La película recibida con elogios en el último Cannes, narra la relación de dos amigas de la infancia que se reencuentran, una se ha hecho monja y la otra ha prosperado en Alemania. A partir de aquí, se suceden varios títulos de interés. 88 es la segunda película del famoso actor Jordi Mollà, un "drama pasional" sobre una pareja en crisis que trata de recuperar la pasión en la habitación de hotel donde se conocieron. Protagonizan Quim Gutiérrez y Beatriz Montañez.

En Sección Oficial, la presencia española se completa con dos películas más. Viaje a Surtsey, de Javier Asenjo y Miguel Ángel Pérez, nos cuentra otro reencuentro, el de dos amigos de la infancia, uno alocado, el otro prudente, que han tenido muy distinta suerte en la vida y que emprenden una excursión por la montaña para recordar sus buenos tiempos. Emilio R. Barrachina (El discípulo) proyecta La venta del paraíso, en la que se explica la historia de una joven mexicana que viaja a España mediante engaños para establecer una fraternal relación con sus peculiares vecinos en una pensión. En el reparto destacan Ana Claudia Tarancón, Juanjo Puigcorbé o Carlos Iglesias.

Como es habitual, el cine independiente de Estados Unidos tiene una importante presencia en Asturias. Ganadora del Premio del Jurado en el South by Southwest de Austin, Texas, Gimme the Loot, la peripecia de dos grafiteros neoyorquinos que quieren colarse en el estadio de los Mets para pintar su gran obra. De Sundance llega Hello I Must Be Going, de Todd Louise, sobre una cuarentona que se enamora de un joven de 19 años. California Solo, de Marshall Lewy, trata sobre la decadencia de una ex estrella del rock, Robert Carlyle, que se enfrenta a la deportación a su Irlanda natal y debe poner en orden su caótica vida. Mejor no hablar de ciertas cosas, una coproducción entre Estados Unidos y Ecuador, se narran las desventuras de dos hermanos marcados por su adicción a las drogas. Finalmente, Between Us, está basada en una obra del Off Broadway y refleja la evolución de dos parejas amigas de la universidad que sirven como espejo la una a la otra.

El cine europeo también brilla este año en Gijón. Mezcla entre imagen real y animación, la coproducción belga franco suiza Couleur de peau: Miel, trata sobre la odisea de un adolescente coreano adoptado por una familia belga que regresa a su país natal y se enfrenta a una crisis de identidad. La danesa Teddy Bear, de Mads Matthiesen, sobre un un hombre de 38 años solterón y dominado por su madre que viaja a Tailandia para conocer al amor de su vida. De Reino Unido e Irlanda llega Shadow Dancer, un thriller sobre los desvelos de una ex terrorista del IRA que se convierte en informadora de los servicios de inteligencia británicos. Y de Bosnia, en coproducción con Alemania, Francia y Turquía, se proyecta Djeca, sobre dos hermanos huérfanos criados en un orfanato que tratan de sobrevivir en un Sarajevo marcado por la reciente guerra.

El cine asiático y el de Oriente Medio son los ejes finales de la programación oficial. La coreana Barbie, de Lee Sang-woo sobre una familia estadounidense que viaja a Seúl para adoptar a una niña. La japonesa Momoiro Sorawo, de Keiichi Kobayashi, fue presentada en Sundance y es una fábula sobre una adolescente que crea un periódico que solo da buenas noticias. El cine israelí trae dos títulos, Epilogue, de Amir Manor, nos cuenta la relación de dos ancianos que ven cómo se desmorona el estado del bienestar mientras se enfrentan a sus últimos días. Inheritance es el debut en la dirección de la maravillosa actriz Hiam Abbass, conocida por películas como Los limoneros, y nos cuenta las vicisitudes de esos árabes crecidos en Israel que sufren profundas crisis de identidad.

La 50 edición del Festival de Gijón también presenta la clásica sección Enfants terribles, dedicada al cine infantil más original e interesante del mundo, así como una importante sección dedicada al cine de animación, Animaficx. Las retrospectivas son de máximo interés. El cineasta checo Juraj Jakubisko, autor de la mítica Birds, Orphans and Fools, es objeto de la primera retrospectiva completa de su obra en España. Los otros dos protagonistas son el iraní Amir Naderi y el canadiense Bruno Lazaro.