Sean Baker en el Festival de Cannes 2024. Foto: Sean Baker en Cannes. Foto: EFE/EPA/ANDRE PAIN

Sean Baker en el Festival de Cannes 2024. Foto: Sean Baker en Cannes. Foto: EFE/EPA/ANDRE PAIN

Cine

Sean Baker: el director indie obsesionado con el comercio sexual, nominado a cuatro premios Oscar por 'Anora'

El cineasta estadounidense ha abordado en las tramas de todas sus películas la mercantilización del sexo en distintas variantes. 

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Sean Baker (Summit, Nueva Jersey, 1971) es una de las figuras más celebradas del cine independiente estadounidense. Desde su primera película, Starlet (2012), ha construido un universo personalísimo que no renuncia a la impronta social, a menudo desmarcada de la escena indie, siempre más atenta a los elementos formales.

Después de consagrarse con Tangerine (2015), rodada con un Iphone, The Florida Project (2017) y Red Rocket (2021), Baker ha encumbrado su carrera con Anora (2024), una de las grandes favoritas en las quinielas de los Premios Oscar, que se celebran este domingo en Los Ángeles. La historia de la bailarina erótica que se prostituye con un oligarca ruso se hizo con la Palma de Oro en el Festival de Cannes y, desde entonces, no ha dejado de cosechar éxitos entre crítica y público.

Estrenada en octubre de 2024, ha recaudado más de 36 millones de dólares en taquilla, rentabilizando con creces los 6 seis millones invertidos para su producción. En lo que concierne a la temporada de premios, en los Globos de Oro se fue con las manos vacías a pesar de sus cinco nominaciones, pero ha recibido la máxima distinción —mejor película— en los Critics Choice, los premios del Sindicato de Actores, de Directores, de Productores, de Guionistas... 

Anora (2024) cuenta con seis nominaciones a los Oscar. En cuatro de ellas, el director opta al premio a título individual: mejor película, mejor director, mejor guion y mejor montaje. Si lograra alzarse con todas las categorías, igualaría el record de estatuillas en una única edición que obtuvo Walt Disney en 1953. Sus rivales en el apartado de mejor director son Brady Corbet (The Brutalist), James Mangold (A Complete Unknown), Jacques Audiard (Emilia Pérez) y Coralie Fargeat (La sustancia).

Los otros dos galardones a los que opta la película son el de mejor actor de reparto (Yuriy Borisov) y mejor actriz protagonista (Mikey Madison). Ambos tendrán difícil levantar la estatuilla, pero la interpretación de Madison, que compite con Demi Moore (principal favorita) y Karla Sofía Gascón (caída en desgracia por sus tuits de contenido racista), para muchos ya es inolvidable. Encarna a Anora, la protagonista de un filme en el que muchos han visto el reverso crudo de Pretty Woman

El director "se reivindica como un cineasta singular, capaz de amar a sus personajes con el corazón de Chaplin, la irreverencia de John Landis y la compasión de Robert Bresson", escribió Manu Yáñez en nuestras páginas. El crítico no pasó por alto el interés de Baker, a lo largo de toda su carrera, por la cara oculta del comercio sexual. Si en Starlet y en Red Rocket se acercaba desde distintas perspectivas al universo del porno, en Tangerine y The Florida Proyect exploraba las dinámicas de la prostitución, también con enfoques muy diferenciados.

En Anora nos enfrentamos a un rol mucho más difuso: la protagonista es, antes que una trabajadora sexual, una bailarina de lap dance (baile erótico de contacto), pero está sometida a un jefe que decide por ella. Un día la obliga a ir con un joven ruso, Vanya (Mark Eydelshteyn), encuentro que dispara la acción de esta comedia con tintes de thriller. Baker pretendía abordar "la forma en la que tratamos a la persona que está justo un peldaño por debajo en la escalera social", según relató en una entrevista con El Cultural.

Un fotograma de la película 'Anora', dirigida por Sean Baker

Un fotograma de la película 'Anora', dirigida por Sean Baker

Para el director es innegociable que sus personajes, siempre en los márgenes, estén revestidos de dignidad. "Los que se dedican al sexo se ven arrastrados por la vergüenza, tienen un estigma, incluso en muchos aspectos están criminalizados. Sin embargo, trabajan mucho, se lo toman en serio y merecen respeto y seguridad", dice también en la entrevista.

A propósito, quiere dejar claro que su película "no tiene nada que ver con Pretty Woman, que es una gran producción de estudio", haciendo gala de su compromiso con el cine indie. Muchos exégetas han encontrado correspondencias con clásicos como La Cenicienta —Anora no deja de ser un cuento de hadas en la que la chica depende del chico para alcanzar su felicidad— y la ópera La Traviatta por su personaje protagonista, Violetta Valéry.

En la citada entrevista con El Cultural, Baker confesó su predilección por el cine de Pedro Almodóvar. El acercamiento a la prostitución del cineasta manchego en múltiples cintas habría influido en el estilo del estadounidense. "Sin la filmografía de Almodóvar posiblemente no me habría atrevido a dirigir las películas que he dirigido", confesó. Tras el cristal (1986), de Agustí Villaronga, fue también una influencia.