Image: El norte marca la pauta

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Música

El norte marca la pauta

Empiezan los festivales de Santander y San Sebastian

26 julio, 2000 02:00

María José Moreno srá Elvira de "I puritani" en la quincena donostiarra

El próximo martes comienza el 49º Festival Internacional de Santander, y el 9 de agosto iniciará su marcha la Quincena Musical Donostiarra, que cumple ya 61 años. Ellos son, por tradición, los grandes protagonistas del agosto musical español, y contarán con nombres tan destacados como Roberto Alagna, Teresa Berganza, Samuel Ramey o Lorin Maazel, además de recordar los aniversarios de J. S. Bach y Carlos V o de celebrar el setenta cumpleaños de Luis de Pablo.

Santander, que se extiende a lo largo de agosto, sigue contando con la ópera como uno de sus valores más ciertos; sobre todo desde que se abandonó la histórica Plaza Porticada para trasladarse al moderno y faraónico Palacio de Festivales de Sainz de Oiza. En esta oportunidad se han programado en una misma sesión Payasos de Leoncavallo y Gianni Schicchi de Puccini, dos obras muy dispares, una tragedia campesina y una comedia ciudadana.

El nombre del tenor Roberto Alagna es el principal reclamo de la función, aunque uno no ve su voz, tan lírica en origen, de tan rico esmalte hoy algo dañado, en el personaje tan dramático y lloroso de Canio. A su lado se anuncian el barítono Juan Pons, seguramente para el Prólogo de la obra verista, y la soprano Svetla Vassilieva, que incorporará a la sufriente e infiel Nedda.

La partitura pucciniana estará en las voces de Aquiles Machado, que será probablemente un fresco Rinuccio, Alida Ferrarini y, suponemos Pons, en el pícaro Schicchi, personaje que tiene bien ahormado el barítono menorquín.

Las dos óperas se ofrecen en sendas nuevas producciones del Festival, con dirección escénica de José Antonio Gutiérrez y David y Frédéric Alagna, hermanos del tenor. En el foso estarán la Orquesta de la ópera Nacional de Sofía y el veterano Anton Guadagno.

Faust de Gounod, en versión de concierto, es el otro gran título, en el que podrá degustarse de nuevo la inmaculada y soleada voz del venezolano Aquiles Machado. Esperemos que el artista pueda brindar además buenas dosis de expresión y de línea de canto. Mefistófeles está asignado al barítono -más que bajo- norteamericano James Morris, de grandes medios y de relativa calidad tímbrica. La ascendente Cristina Gallardo-Domás será Margarita y Manuel Lanza sin duda un airoso Valentin. El francés Frédéric Chaslin, antiguo asistente de Barenboim y Boulez, empuñará la batuta.

Conmemoraciones

Bach es festejado como se merece, lo mismo que Carlos V. Tocarán música del primero el pianista Gavrilov, The New London Consort, a las órdenes de Philip Pickett (Conciertos de Brandemburgo), Pierre Hantaï (Variaciones Goldberg al clave) y Jacques Loussier (Bach en jazz). El monarca será festejado por conjuntos de tanta prosapia como la Capella Currende dirigida por Erik van Nevel (Carolus: Honor, guerra y paz) y Huelgas Ensemble, gobernado por Paul van Nevel (Música en el reinado del soberano). Siguen los conciertos en los lugares más bellos de la región, una de las señas de identidad del festival, que dirige desde hace tantos años José Luis Ocejo, recientemente condecorado por su labor.

La muestra se cerrará con la actuación de la Filarmónica de Israel, el Orfeón Donostiarra y Lorin Maazel, que interpretarán, se supone que por todo lo alto, la Sinfonía nº 2 de Mahler. A reseñar igualmente, entre la amplia oferta, los recitales de Teresa Berganza y del bajo-barítono Samuel Ramey, la Orquesta de la Radio de Colonia, con Zimmermann y Bychkov, y los ballets Nacional de Praga y del Teatro Bolshoi, auténtico plato fuerte para los amantes del género blanco (La bella durmiente). Por último, destaquemos en esta extensa y algo irregular programación que se estrenan partituras, en algún caso encargos, de Marina, Colomé, Rincón (en un concierto homenaje a Pepe Hierro con Elena Gragera y Antón Cardó), Sanz Vélez, García álvarez, Novel Sámano, Olavide (Cuarteto nº 4), Mier y Barber (Signa, concierto de campanas, propio de su especialidad).

De Bach a Luis de Pablo

La Quincena Donostiarra, siempre bien estructurada desde que José Antonio Echenique está al frente, hace ya casi veinte años, se barajan tres nombres fundamentales: Bach, Mahler y De Pablo. Del Cantor de Santo Tomás se programan varias cosas: Misa en si menor, que será dirigida por el especialista Philippe Herreweghe, con una adecuada distribución vocal y el estupendo Collegium Vocale de Gante; las Variaciones Goldberg, en versión del citado Hantaï, y las Suites para chelo, en el arco del excéntrico pero magnífico instrumentista judío nacido en Riga Mischa Maiski. Del compositor bohemio, gran anunciador de la música expresionista y rompedor de la forma clásica, se prevén cuatro de sus sinfonías: Segunda, con Lorin Maazel, Filarmónica de Israel y Orféon Donostiarra, Sexta y Novena con una de las nuevas promesas de la batuta, el milanés Daniele Gatti, y la Real Filarmónica de Londres, y la Décima (el Adagio), completada con los Poemas de Miguel ángel de Shostakovich y que interpretarán (con el bajo Sergei Aleksashkin) la Sinfónica de Euskadi y su titular Gilbert Varga.

El bilbaíno Luis de Pablo, por su parte, recibe un continuado homenaje con motivo de sus setenta años. León Ara intentará meterle mano a su Concierto para violín y conjuntos tan estimables como el Grupo Vocal Kea Ahots, el Cuarteto Orpheus, el Trío Arbós o el Grupo Plural abordarán otras esquinas de la creación del músico, sin duda uno de los que primero llevaron música española al extranjero: Zurezko Olerkia, Flessuoso, Quinteto clarinete, Caligrafías, Compostela, fragmentos de Kiu, Libro de imágenes, Metáforas, Un día tan sólo...

La Quincena sigue por otro lado sus secciones habituales dedicadas a la música antigua (The Harp Consort, Coro Hondore, L"Amoroso, Musica Ficta, Nordic Voices), contemporánea (Jean François Heisser, buen pianista, con estrenos-encargo de jóvenes vascos como Erkoreka, Lazkano, Etxeberría y Torre) y jóvenes intérpretes (Ordozgoiti, Larraz, Oiartzabal, Larrañaga, Beaumont). Recitales de virtuosos como Volodos, piano, Polo, chelo, y Kowalski, contratenor, que ofrece un curioso concierto con páginas de Mozart, Chaikovski y Schumann (Amor de poeta de este último). Continúa el habitual ciclo de órgano, que este año está dirigido por Jean Boyer y en el que participan también Vad, Breuer y Azcue.

I puritani de Bellini, en versión concertante, con un reparto español (Moreno, Sempere, álvarez, Arruabarrena, Muñiz), es la ópera de este año, que dirigirá Daniel Lipton. Tenemos, para cerrar, otros artistas de indudable relevancia: el pianista Christian Zacharias, un viejo amigo de Quincena, que actúa como solista y director con la Orquesta de Cámara de Escocia en seis conciertos de Mozart; los directores Semyon Bychkov (mismo concierto que en Santander, que concluye con la Sinfonía nº 11 de Shostakovich), Jesús López Cobos, que da remate a la muestra, el 3 de septiembre, con el Stabat Mater de Rossini (y con un equipo vocal de altura: Orgonosova, Barcellona, Flórez y D"Arcangelo), la Sinfónica de Galicia y el Orfeón, y la soprano de la tierra Ainhoa Arteta, que podrá quizá poner en evidencia sus progresos en un sorprendente recital con el pianista Alejandro Zabala y el bailarín ángel Corella.