Image: Los palos vuelven a Las Minas

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Música

Los palos vuelven a Las Minas

Cante y danza se mezclan en su Festival Internacional

31 julio, 2008 02:00

Antonio Canales y Rafaela Carrasco.

"En la mina sigue habiendo mucho oro". La sentencia es de Antonio Canales, una de las figuras que junto a Rafaela Carrasco, Miguel Poveda, El Lebrijano, Manolete, Manuel Cuevas y Nano de Jerez encabezan el cartel del Festival Internacional del Cante de Las Minas, que arranca como una de las citas ya imprescindibles del género.

El Festival Internacional del Cante de las Minas, que en esta ocasión se celebra del 7 al 16 de agosto, comenzó en 1961 -entonces sin el calificativo que hoy lo universaliza- a partir del sueño utópico de unos iluminados, el alcalde de La Unión, Esteban Bernal, y el pintor y escritor Asensio Sáez, dos pioneros que pretendían evitar a toda costa la desaparición de unas músicas surgidas del sudor, el derrumbe y la muerte después de la explosión imprevista de un barreno. Al cabo de los años, estas galas han adquirido una dimensión muy distinta a la de aquel primer y voluntarioso empeño.

"El festival es el elemento más significativo de la ciudad, el símbolo con el que está representada. Si fue ideado con el propósito de que no se olvidase el folclore ligado a la minería, ahora se ha transformado en el más importante vehículo de dinamización social, cultural y económica de la sierra de La Unión e, incluso, de buena parte de la región de Murcia", dice su coordinador general, Manuel Navarro.

El Museo Minero. Alrededor de esta convocatoria anual, cuyos carteles había dejado de pintar el bueno de Sáez para llevar después las firmas de Ramón Gaya, Canogar, Chillida, Tàpies o Saura, se ha ido levantando un cúmulo de iniciativas puntuales con una clara repercusión crematística: la inauguración del Museo Minero y la creación de otro, éste al aire libre, aprovechando el paisaje lunar y deshabitado del territorio circundante, con la restauración de chimeneas, castilletes, torres y toda esa arquitectura despiadada que creció a finales del siglo XIX en la boca de las galerías. Ahora, para los visitantes que ininterrumpidamente van apareciendo por esa desértica zona en busca de un flamenco que nació alejado de las fórmulas estéticas conocidas, es una atracción turística con visita incluida a la recién estrenada Feria de Mineralogía.

Atrás quedaron esas letras salidas del fondo de las cavernas, y que tan bien ilustran un trabajo que tuvo sus momentos de mayor lustre y rendimiento entre 1860 y 1890, para iniciar su decadencia en la segunda década del siglo XX con el paulatino agotamiento del mineral: Los mineros son leones/ que los bajan enjaulados;/ trabajan entre peñones/ y se mueren sepultados/ por darle al rico millones. Textos íntimamente relacionados con las características laborales, pero en los que asimismo afloran los estilos con los que son cantados: mineras, tarantas, levanticas o cartageneras: Me dejó medio cegato/ el polvo de las terreras/ y ahora gano el pan que como/ cantando cartageneras.

El Ballet Nacional de España, Antonio Canales, Juan Peña el Lebrijano, Manolete, Miguel Poveda, Juan Manuel Cañizares, Rafaela Carrasco, Manuel Cuevas y Nano de Jerez constituyen los nombres más sobresalientes del programa del Festival Internacional del Cante de las Minas en esta edición.

Caras nuevas. "En la mina sigue habiendo mucho oro", afirma Antonio Canales, que actuará el 11 de agosto. "Voy a contar con caras nuevas en las que creo: Mercedes Ruiz, José Maya, Pastora Galván y Amador Rojas, que, con vestuario de Francis Montesinos, desarrollarán los bailes que yo inicio, marcándoles tanto la estructura dancística como su propuesta musical: taranta, tango, vidalita, soleá y fandango. Pero van a ser bailes que conserven su frescura y capacidad de renovación: cortos, condensados, ya que se trata de emocionar, no de impresionar. Es una equivocación bailar tanto tiempo", continúa Antonio Canales, que ha acudido a La Unión en cuatro ocasiones: "Con los años me he convertido en un poso de sobriedad. El escenario es un templo y allí no quiero echar penas ni rabia, sino, con sosiego, disfrutar el arte; profundizar y dar el alma, así siempre seré eterno en el corazón de los que vayan a verme".

La joven sevillana Rafaela Carrasco lleva ConCierto gusto, presentado en festivales de Jerez, Helsinki y Barcelona. "Aunque en apariencia mi espectáculo está diseñado con un formato tradicional -declara Carrasco-, se encuentra en la línea donde siempre me he manifestado, la investigación y la creatividad, y el hecho de compartir cartel con dos maestros conocidos de la danza flamenca, como Canales y Manolete, me motiva y supone para mí un aliciente de la misma magnitud que el hecho de acudir por vez primera a un festival de tanto prestigio".