Fernández, Pallín y Yagüe estrenan 24/7, punto y final de su trilogía
Rompemos los prejuicios sobre la juventud
24 octubre, 2002 02:00Fernández, Pallín y Yagüe. Foto: Mercedes Rodríguez
Sorprendieron y triunfaron con Las manos; aprobaron con nota en Imagina y ahora vuelven con 24/7. El director Javier García Yagüe y los dramaturgos Yolanda Pallín y José Ramón Fernández cierran su Trilogía de la Juventud con el estreno el 24 de octubre en Salamanca de 24/7, y la exhibición completa de los tres montajes. La compañía de la Cuarta Pared cumple así con cinco años de indagación en la memoria colectiva de las jóvenes generaciones de nuestro país.
-¿Se han planteado este trabajo como la última oportunidad para tratar temas que quedaron en el aire en las otras obras?
-Javier García Yagüe: Cuando nos planteamos hacer Las manos nuestro objetivo era entender el mundo en el que vivíamos actualmente y comprender a los jóvenes de los que por fin vamos a hablar en 24/7. Pero para eso era necesario hablar de sus abuelos (Las manos) y sus padres (Imagina). Con esta obra hemos llegado a estos jóvenes de ahora sobre los que se tiene la idea de que pasan de todo.
-José Ramón Fernández: Este paseo por la memoria nos ha servido para entender el presente y a su gente, una generación de veintitantos que a nosotros nos coge en medio.
-¿Quiénes son esos jóvenes que han retratado en 24/7?
-J. G. Yagüe: Son una generación que vive en un mundo muy complejo donde es difícil tomar decisiones. Antes las cosas estaban más claras, ahora la realidad es más compleja. Sus problemas surgen cuando tienen resuelto aquello por lo que luchaban sus padres: por unas condiciones de vida digna.
-J. R. Fernández: Eso nos llevaba a otro conflicto distinto. Su problema es que los empleos que se les ofrecen son precarios. Es gente letrada pero esos conocimientos no son valorados. Se les menosprecia. La opinión general cree que son inmaduros, pero se equivoca.
-¿Por qué eligieron la juventud como metáfora en las tres obras?
-J. G. Yagüe: Es una excusa para plantear interrogantes. Además es un concepto cargado de significados: es un reclamo publicitario, objeto de envidias, etc...
-J.R. Fernández: Nos sirve como referencia del hombre porque está llena de conflictos interiores.
-¿No tienen miedo de ser juzgados por los mismos de los que están hablando aquí?
-J. R. Fernández: Seguramente a esta obra acudirán aquellos que se vieron reflejados en Las manos e Imagina para ver qué se cuenta de la gente joven. Y los jóvenes que nos han seguido tendrán curiosidad por ver cómo se les ha retratado. La crítica no nos asusta. Queremos que se susciete conversación con el público.
-J. G. Yagüe: Yo me pregunto qué podemos hacer en esta época en la que las cosas no están para ser muy optimista. La sobredosis de información que se tiene ahora provoca la parálisis. Además, nos creemos que la juventud es mucho peor que la que había antes, debido a un pensamiento conservador.
-J.R. Fernández: Antes, el que trabajaba en el campo veía el resultado de sus esfuerzos. Ahora, el que trabaja no sabe muy bien para qué, y eso provoca cambios de actitud. Los jóvenes de hoy en día ven cómo sus ilusiones se volatilizan. En este texto hemos indagado en la sensación de que no se construye nada. Y eso es producto de unos tiempos actuales de vértigo.
Lucha individualizada
-J. G. Yagüe: Hay una idea de desmovilización generalizada. Antes se luchaba contra muchas cosas, ahora se hace sobre objetivos concretos.
-Yolanda Pallín: Existe una enorme variedad de actitudes entre la juventud. Hay muchos que tienen esperanzas, gente que a pesar de ser conscientes de cómo está el mundo lo quieren cambiar.
-J. G. Yagüe: En Imagina y Las manos el enemigo estaba claro, era el marqués o el dueño de la fábrica. Pero ahora ya no sabes quién es tu jefe, al que mandan también le echan, etc. ¿Cómo vas a enfrentarte a la Bolsa? La realidad es como el monzón: viene, azota y se va.
-¿Han averiguado qué mueve a los jóvenes de hoy en día?
-J. R. Fernández: No son necesidades materiales sino afectivas. A estos protagonistas les mueve ser alguien en un mundo en el que todo va deprisa.
-¿Es una obra pesimista?
-J. G. Yagüe: Es realista. El optimismo de los años 70 no tiene sentido ahora. Esa generación llegó al poder y es la responsable de cómo es el mundo. Me interesaba romper muchos prejuicios en torno a la juventud. La gente no se mueve porque es muy difícil moverse. Sí, quizás esta obra sea más pesimista.
-¿No tienen miedo de caer en cierta parcialidad?
-J. R. Fernández: Es inevitable. No es una visión universal, porque hemos ido a gente concreta con unos problemas concretos que son representativos de la generalidad.
-Hablar de una generación cercana, ¿facilita o dificulta el trabajo?
-Y. Pallín: Lo dificulta porque ese tiempo no está pasado por el tamiz literario, y te ves obligado a crear un punto de vista. Pero no podemos caer en un Al salir de clase.
-J. G. Yagüe: Discernir qué marca la época que vivimos es una tarea difícil. Por eso Imagina fue más polémica que Las manos.
-J.R. Fernández: Nos la hemos jugado al evitar hacer una crónica.
-Con Imagina tenían miedo de repetir fórmula. ¿Cuál ha sido la propuesta textual y escénica de esta obra?
-J. G. Yagüe: Para bien o para mal esta obra es muy distinta a las anteriores. 24/7 es más desconcertante, algunos pueden pensar que está en el límite entre lo interesante y lo ridículo. Nos hemos permitido el lujo de hacer cosas que antes no nos atrevimos, experimentando con el espacio escénico, la tecnología, el tratamiento de los personajes. Las manos giraba en torno a la narración oral, en Imagina trabajamos sobre la música y aquí sobre la imagen. Nos hemos arriesgado con la estructura y la escritura.
-Y. Pallín: El texto es muy expresionista. Hemos ido más allá, trabajando con la parodia, los sueños, y rompiendo con el realismo.
-¿El proceso de creación colectiva ha sido el mismo que anteriormente?
-J.R.Fernández: Sí, nos reuníamos periódicamente y cada uno aportaba ideas.
-Y. Pallín: Hemos hecho muchas entrevistas a jóvenes, y ese material de primera mano ha sido muy valioso.
-Del espacio abierto de Las manos se pasó al ámbito cerrado de un barrio industrial en Imagina. ¿Cómo es el espacio de 24/7?
-J. G. Yagüe: Queríamos que fuera metafórico, por eso es un espacio circular que hace referencia a la mezcla del ámbito privado y el público que se da tanto en nuestros días. Predomina el blanco como metáfora de la asepsia actual.
-J.R. Fernández: Desde la escritura nos permitimos ciertas disgresiones poéticas debido a este nivel cultural que creemos que tienen los jóvenes. Hoy en día un chaval de 20 años te puede citar a Plinio el Viejo porque lo ha leído en una web de fútbol. También hemos evitado la jerga porque caduca enseguida.
-¿Cómo ha condicionado ese espacio cerrado a la dramaturgia?
-J. G. Yagüe: De forma muy directa. De hecho sus seis protagonistas no se conocen entre ellos, a diferencia de Las manos, donde estaban interrelacionados.
-La acción transcurre en el 2004 ó 2005. ¿Por qué?
-J. G. Yagüe: No queríamos hacer una crónica del día a día porque ya tenemos la prensa y la televisión. Nos parecía una forma más sugerente de demostrar ciertos temas que siguen preocupándonos.
-¿Cómo han evolucionado como creadores desde Las manos?
-J. G. Yagüe: Creo que antes éramos muy ingenuos, de hecho Las manos rebosa una ingenuidad que echamos de menos. En 24/7 todo tiene más dobleces, nos cuesta expresar lo que nos pasa, la violencia se manifiesta de otra forma, en el fútbol o en la úlcera de estómago.
-J. R. Fernández: Había una cierta vocación de cerrar, y eso da coherencia a esta trilogía a pesar de que son obras independientes. El éxito de las otras partes me ha hecho reflexionar sobre el público. Cuando escribes tienes la responsabilidad de estar cerca de la gente.
El final de una etapa
-J. G. Yagüe: Después de todo este tiempo estoy agotado, me hace falta un respiro y tomar distancia del teatro. Necesito saber si tengo algo de qué hablar o si es hora de parar.
-¿En qué momento artístico se encuentran?
-J. G. Yagüe: Para mí se cierra un ciclo.
-J.R. Fernández: Para mí también. A no ser que Javier me llame y me diga que necesita una página más yo ahora mismo cierro mi etapa como autor.
-Y. Pallín: Yo estoy llena de energía, quizá debido a que he tenido una niña. Por este motivo voy a parar un poco. Además alumbrar las tres obras ha sido un procesos creativo muy intenso.
-¿Qué tiene que cambiar en el panorama teatral para que obras como Las manos o Imagina no se extingan en el circuito alternativo?
-J. G. Yagüe: Yo nunca he tenido aspiraciones de estar en un teatro nacional, y ahora mucho menos, porque me apetece realizar un trabajo de laboratorio, de búsqueda.
-J.R. Fernández: Creo que no es tan importante el sitio sino que ese hecho artístico sea posible. Hoy por hoy estos proyectos sólo son posibles desde el ámbito alternativo, y van a tener que cambiar mucho las cosas para que sea de otra forma.