Roland Topor, un teatro bajo la mesa
Natalia Menéndez estrena "El invierno bajo la mesa"
17 marzo, 2005 01:00Natalia Menéndez, a la derecha, en un ensayo con los actores
Roland Topor (París,1938-1997) fue, con Arrabal, Jodorowsky y Sternberg, uno de los fundadores del grupo "Pánico". Natalia Menéndez estrena el 19 de marzo, en la sala Princesa del María Guerrero, su obra más famosa: El invierno bajo la mesa.
Según Christophe Desoulières, el teatro de Topor abandona en El invierno bajo la mesa las características del movimiento pánico en el que el autor inició su andadura artística. Topor dedica este texto a su padre, polaco, y a la odisea de quienes como él tuvieron que huir del nazismo.
Un hueco para vivir
Es una obra que, a modo de cuento, narra la historia de Dragomir, zapatero y emigrante polaco en Francia, quien es acogido en el pequeño piso de alquiler de Florence, traductora, quien debido a su penuria económica le alquila el espacio que hay debajo de la mesa para que allí instale su taller y su casa. "Antes, he vivido debajo de una cama, en una vieja caldera, en un tronco de árbol hueco y hasta en un panteón familiar en el cementerio. éramos una docena, sin luz. Nos chocábamos, caminábamos unos encima de otros."
Es la historia de Dragomir, que no todos admiten. Raymonde, la amiga de Florence, quiere remediar lo que cree que es una desgracia para su amiga. Tampoco lo admite el editor, el que da trabajo a Florence creyendo así convertirla en su propiedad. Es la historia del violinista, inmigrante también a quien Dragomir acoge en su "casa" y que será al final la tabla de salvación de un amor temeroso.
Son cinco personajes, algunos buscan y gustan del "Trom", palabra inventada por Topor, por Florence en sus traducciones. ¿"Trom"? ¿Qué es "Trom"? Una especie de sonrisa silenciosa(…) pero "Trom" significa también fantasma, sentimiento, presencia de un gato en la casa. El tema es la inmigración, pero Topor sabe mantener un tono de humor en la obra que la hace ligera y atractiva, aún incitando a la reflexión sobre los abusos de poder que sufren los inmigrantes, narrado todo como un sutil cuento lleno de humor y de sensualidad. Son cinco personajes que construyen una pequeña e inteligente historia de amor, hospitalidad, clases sociales, inmigración.
Hace años, Natalia Menéndez descubrió esta pequeña joya en París y quedó prendada de ella. Eran temas que la preocupaban (la emigración, la diferencia de clases, la falta de espacio en las ciudades...) y el modo en que Topor los trataba le gustó. El día 19, en la Sala Princesa del María Guerrero, presenta su traducción y su puesta en escena de este bello e interesante texto que, sin duda, constituirá una agradable sorpresa.