La obra cuenta la historia del alcalde de un pequeño ayuntamiento, al que le anuncian la llegada de un inspector para investigar los casos de malversación del consistorio, pero cometerá un error imperdonable: toma por el verdadero inspector a un desconocido que acaba de llegar a la ciudad... Para llevar a cabo su tarea, el inspector se hará pasar por un simple viajero, nadie  conoce su identidad ni sabe cuándo llegará. Llevados por el pánico, los responsables municipales se apresuran a camuflar las pruebas de sus delitos, por si el inspector se encuentra ya entre ellos.

Un combate teológico

Dirige Delfín Estévez y encabezan el reparto Cris Medina, Félix Toribio, Damián Lucas y Fede Lucas, entre otros.

El libro de la vida, de Santa Teresa, inspira La lengua en pedazos, texto de Juan Mayorga que le sirvió para debutar como director y para ser reconocido con el Premio Nacional de Literatura Dramática de 2013. Hasta el 25 de febrero, Clara Sanchis y Daniel Albaladejo protagonizarán en el Teatro del Barrio un montaje que sirve, además, para celebrar los diez años de la sala de Lavapiés.

La acción transcurre en la cocina del convento de San José, primera de las fundaciones de Teresa, “un ser a contracorriente en nuestro propio tiempo”, explica Mayorga.

Estamos ante un combate teológico, pero también político y personal. A los argumentos y amenazas del Inquisidor, Teresa opone su fe y su carácter. Si ella afirma que Dios se le aparece y le habla, su oponente intenta desacreditar como ilusión esas visiones y la misión que sobre ellas se sostiene. La lengua en pedazos es una obra sobre el amor y el dolor, sobre la muerte y el sentido de la vida, sobre la obediencia y la libertad.

Crueldad y perversión sexual

Una reflexión en torno a la naturaleza humana, la perversión de la sociedad y el existencialismo. Sobre estas bases la directora Mabel del Pozo ha asentado Calígula debe morir, un monólogo protagonizado por Xoel Fernández (coautor también de la dramaturgia) que recoge la vida y la personalidad del emperador romano, que ha pasado a la historia por su crueldad, extravagancia y perversidad sexual.

Tercer emperador del Imperio romano, Calígula reinó durante el año 37 hasta el 41, cuando fue asesinado. Ha pasado a los anales de la historia como un tirano demente que llevó a la quiebra económica a Roma.

El montaje, que puede verse en la sala Mirador hasta el 29 de febrero, se hace eco también de su obsesión por hechos imposibles, producto de su megalomanía.