Lear y Cordelia, cara a cara en el siglo XXI
Andrea Jiménez presenta en La Abadía 'Casting Lear', una original propuesta inspirada en la obra de Shakespeare y en su experiencia personal, donde indaga en la autoficción y el teatro clásico.
11 abril, 2024 02:01“Mi padre es Lear y yo soy Cordelia”, confiesa sin paliativos Andrea Jiménez (Madrid, 1987) sobre su última experiencia escénica. Rechazada ella también por su progenitor, como en la magna obra de Shakespeare, la dramaturga explora hasta las últimas consecuencias los límites entre autoficción y teatro clásico en su nuevo proyecto.
Una original aproximación a El rey Lear que ha bautizado como Casting Lear y se estrena este jueves en La Abadía. Se trata, dice, de un diálogo entre los dos géneros. Una conversación entre su padre y ella misma, el rey y la hija, el clásico del teatro y su historia personal.
A solas, frente a un escenario vacío que apela al “de nada no sale nada” de la emblemática obra inglesa, Jiménez, que interpretará a su particular Cordelia también, dirigirá en directo a un actor distinto cada tarde. Valientes como Leo Bassi, Ernesto Arias, Daniel Freire o Luis Zahera, entre otros, se pondrán en la piel del monarca inglés a ciegas, sin guion ni preparación alguna.
[William Shakespeare, poeta del caos]
Acompañada en la dirección por Úrsula Martínez, a través de un pinganillo Jiménez dará sus indicaciones al actor Juan Paños, que, ya en el escenario, hará las veces de apuntador de guion en tiempo real.
Este dispositivo permite que “emane la forma más real y humana del viaje de Lear”, señala a El Cultural la directora. En la obra de Shakespeare, el rey asume “un viaje hacia la fragilidad y la redención, un proceso de autoconocimiento que tiene que ver con soltar el control”. Y, de algún modo, el uso de este dispositivo deja al actor en las mismas condiciones, obligado a asumir una relación de dependencia, “muy cuidadosa”, con la directora y Paños.
“El perdón es un tema clave en El rey Lear, y también un asunto absolutamente candente hoy”. Andrea Jiménez
Basada en los textos de la propia Jiménez, que ha reelaborado junto a Olga Iglesias, la realidad y la ficción se entrelazan aquí fuertemente. “No solamente por el paralelismo entre mi historia y la de Cordelia, sino también porque en escena está sucediendo algo profundamente real, el encuentro en directo entre un actor que no conozco y yo. La obra persigue un presente absoluto, único e irrepetible que no está dejado al azar, sino que está elaborado como una ingeniería muy pensada”, señala.
El perdón en Shakespeare
En este diálogo distinto que afronta Jiménez en cada sesión con todos estos padres ficticios y desconocidos, que también representan a los padres del teatro, hay además un acto de reconciliación real que traspasa el escenario. “El perdón es un tema fundamental en la obra de Shakespeare, y también un asunto absolutamente candente en nuestro tiempo. Siento que mi generación está pidiendo explicaciones y haciéndose preguntas, pensando en qué es el daño y cómo se repara”.
[José Hierro, el menos social de los poetas sociales]
También en El rey Lear. A pesar del daño recibido, Cordelia vuelve liderando las tropas del ejército para salvar a su progenitor. “Es la escena del famoso ‘motivo, ninguno; ninguno’, cuando le dice a su padre que no hay razón para odiarle. Este es uno de los puntos más interesantes, y a la vez problemáticos, que plantea la obra”. Cara y cruz de una misma moneda, al verso de José Hierro –donde el rey implora “mi reino por un te amo”–, responde aquí Jiménez con hora y media de teatro.