'Festen', la inquietante ceremonia teatral de los monstruos familiares
María Goiricelaya dirige en las Naves del Español la adaptación de la película de culto de Thomas Vinterberg, una historia sobre el incesto y los abusos sexuales en el hogar.
6 junio, 2024 02:29Cuando en 1998, Thomas Vinterberg estrenó Festen (Celebración) –primer título del vanguardista movimiento Dogma 95–, se convirtió en todo un acontecimiento cinematográfico. Película de culto hoy, este inquietante relato sobre el incesto y los abusos sexuales que, a partir del brindis de uno de sus hijos, explotaba en medio de la celebración del 60 cumpleaños del padre de familia, conmocionó a los espectadores.
Más de 25 años después, la adaptación teatral de Lucía Astigarraga y María Goiricelaya –también directora de la pieza– demuestra que aquella impactante historia continúa provocando las mismas emociones.
“El público se debate entre quedarse agarrado a la butaca o levantarse a aplaudir”, comenta a El Cultural Goiricelaya desde Uruguay, donde en agosto estrenará Filtro, obra sobre uno de los sucesos más graves de la democracia uruguaya. “Aún con los años, Festen tiene ese punto inquietante, ese desequilibrio sutil y esa zozobra que genera un desasosiego profundo”.
[El Consentimiento según Magüi Mira]
La obra, que fue estrenada en el Arriaga de Bilbao en noviembre, llega el jueves 6 a las Naves del Español con aire festivo. “Empieza de forma amable, divertida, como todas las celebraciones, pero a medida que el protagonista –que aquí se llama Jon– va revelando el brutal secreto que esconde la familia, todo muta hasta convertirse en una especie de caos muy medido y coreografiado”.
Basándose en las adaptaciones teatrales de Bo Hr. Hansen y David Eldridge, y trabajando sobre el sólido guion de Vinterberg y Mogens Rukov, Astigarraga y Goiricelaya han destilado todo lo que les parecía importante hasta llevar al escenario una pieza mucho más directa y ágil.
“Aquí el ritmo es frenético dentro de una puesta en escena multifoco donde suceden constantemente cosas que el espectador puede disfrutar. El original lleva un ritmo más “danés”, pero, en este caso, demandaba una especie de petardazo, algo contundente, seco, como un mazazo directo”, señala.
No en vano, Festen evidenció el secreto a voces que pocos se atrevían a pronunciar en público y cuestionó a la familia como institución. “Todos sabemos que los abusos a menores se dan en las mejores y en las peores familias, con pocos y muchos re-cursos. Desgraciadamente son tan antiguos como la propia humanidad”, comenta la dramaturga sobre esta versión que, además, pone el foco en la culpabilidad de la madre y trabaja el vínculo entre los hermanos.
"'Festen' tiene ese punto inquietante, ese desequilibrio sutil y esa zozobra que genera un desasosiego profundo". María Goiricelaya
Su Celebración implica directamente al espectador. La obra se desarrolla con un plano secuencia desde el inicio del espectáculo, donde el público, desde una visión “casi voyerista”, puede introducirse en la pieza para ver las escenas que se desarrollan detrás de la escenografía y que muestran aquello que no vemos de los hogares.
“En Festen aireamos los trapos sucios. En todas las familias, mal que nos pese, existen cosas que se ocultan y hay ese tipo de impunidad en relación a cualquier tema”. Integrada por parte de su elenco habitual con un reparto formado por Aitor Borobia, Alfonso Torregrosa, Lander Otaola, Sandra Ferrús, Ione Irazabal, Ane Pikaza, Olatz Ganboa, Egoitz Sánchez, Mikel Martínez, Loli Astoreka y Aiala Mariño, la fiesta, nos convoca, no ha hecho más que empezar.