Contracultura y Arte Total en Libertos
El joven sello de Fernando Polanco recoge la herencia literaria de la Generación Beat sin olvidar su música y su arte
29 septiembre, 2010 02:00Fernando Polanco, dueño del sello Libertos.
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Fernando Polanco explica que las principales dificultades para una editorial unipersonal estriban en "compaginar toda la gestión para la producción del libro y mi trabajo en Londres, del que Libertos depende para pagar todas las facturas. Pero también hay alegrías: publicar un libro de un artista que admiro desde que era un adolescente como Richard Hell al que he seguido su carrera musical así como leído gran parte de su obra literaria. También me llevé una grata sorpresa cuando en visitas a libreros algunos de ellos en librerías/papelerías minúsculas de barrio me comentaron que habían cogido uno o dos de libros para la venta porque les gusta Libertos. Te da ánimos ver que hay personas por ahí desperdigadas a las que les gusta tu propuesta".
Al editor de Libertos no le resulta estimable la proliferación de pequeñas editoriales independientes per se. "Todo depende de lo que se ofrezca", afirma Polanco, "¿Se esta ofreciendo más literatura alternativa o es más del mismo jarabe pero con diferente etiqueta? Puede que si haya más editoriales pero ¿están publicando la enésima biografía de Bod Dylan o están ampliando el abanico cultural? Visto desde una perspectiva de principiante en este sector y que además vive en otro país lo que me parece es que el publico español ha madurado culturalmente, les gusta leer cosas diferentes a la gente que les rodea, descubrir nuevos autores, músicos, artistas en general. Eso hace que haya más oportunidades para encontrar o crear pequeños nichos que las grandes editoriales todavía no quieren tocar por tener una rentabilidad nula o casi nula para ellos pero que a los pequeños quizás nos permita pagar algunas facturas".
Libertos inició su andadura hace un año, en plena crisis, así que esta es prácticamente una compañera de viaje y todo "sólo puede mejorar". "No obstante, cuando hablo con libreros y otros editores sí se quejan de lo mal que esta el sector. Pero las grandes tienen la fuerza de negociación para rebajar royalties a los autores y agentes en las negociaciones, conseguir que la imprenta reajuste los precios de impresión y en otros gastos que puedan incurrir".