Natalia Litvinova, Premio Lumen por una novela con el desastre de Chernóbil como telón de fondo
La escritora bielorrusa afincada en Argentina se embolsará 30.000 euros por 'Luciérnaga', una obra "luminosa y radiactiva", según el jurado.
4 junio, 2024 12:29La escritora Natalia Litvinova se ha alzado con el Premio Lumen de novela, dotado con 30.000 euros, en su segunda edición por la obra Luciérnaga. La novela ganadora se publicará en todo el territorio de habla hispana bajo el sello Lumen.
Nacida en 1986 en Bielorrusia, aunque afincada en Argentina, Litvinova ha sido reconocida por una novela "luminosa y radiactiva marcada por el desastre de Chernóbil" que transita "del realismo a lo mítico con total naturalidad", según reza el acta del jurado, compuesto por las escritoras Ángeles González-Sinde, Luna Miguel y Clara Obligado; Lola Larumbe, directora de la librería Rafael Alberti en Madrid, y María Fasce, directora literaria de Lumen.
"Una voz deslumbrante y conmovedora, con la difícil cualidad de la sencillez. En la tradición de la mejor literatura rusa, sabe recurrir al humor y la ironía para narrar una historia que todavía no habíamos leído. La guerra y la emigración, la vida en Bielorrusia ('el país que se rompe') como telón de fondo sobre el que se narran los recuerdos de una infancia y la resistencia de las mujeres", se añade en el acta.
[Crítica de 'Cesto de trenzas', de Natalia Litvinova]
Luciérnaga cuenta la historia de Natalia, que a los los treinta y seis años regresa a casa de su madre, en Buenos Aires, tras haberlo roto la relación con su pareja. De marcado carácter autobiográfico, la novela refleja la distancia entre dos mundos: el de su país de origen, Bielorrusia, en el que la autora nació pocos meses después de la explosión de la central nuclear de Chernóbil, en un momento de caos, pobreza y miseria, y el del país de acogida, Argentina, adonde la familia de Natalia emigró en 1996 en busca de un futuro mejor.
"Quería que esta historia fuera un cobijo sentimental para tantas mujeres de mi familia que sufrieron tanto y no conocieron el amor", ha dicho la autora, que ha comparecido en el acto por videollamada. "Tenía diez años cuando dejamos Bielorrusia para llegar a Argentina. La novela retrata muy bien esa grieta inmensa que se vivió en mi familia", ha añadido la autora, conocida en España por sus libros de poemas, publicados en Vaso Roto y La Bella Varsovia.
La retransmisión del acto ha sido interrumpida por "un incidente en la sala". Segundos antes del corte, los periodistas que lo hemos seguido por streaming solo hemos alcanzado a escuchar que estaba llegando la ambulancia, acaso para asistir a alguna persona que ha acudido a la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, lugar donde se celebraba la lectura del fallo del jurado.
['Lolita' al revés: Leticia Martín gana el Premio Lumen con "una novela polémica" sobre el deseo]
El sello Lumen, fundado en Barcelona en 1960 por Esther Tusquets, fue pionero en dar protagonismo a la literatura escrita por mujeres. Fruto de ese objetivo fue la convocatoria del Premio Femenino Lumen durante los años 1994-1999, concebido como un galardón que descubría talento literario entre las mujeres.
Heredero de esa iniciativa, "el Premio Lumen de novela continúa en 2024 con el compromiso de alentar la creatividad y dar protagonismo a las escritoras en todo el ámbito del español", aseguran desde Penguin Random House, el grupo editorial que integra el sello que se hace gargo de este galardón.
En esta segunda edición se han recibido 549 manuscritos procedentes de Argentina (117), Colombia (22), Chile (18), España (326), Estados Unidos (17), México (42), Perú (2) y Uruguay (5).
De acuerdo con la convocatoria, el plazo de recepción de originales finalizó el pasado 29 de marzo de 2024. Pueden optar a él todas las autoras mayores de edad que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad o procedencia, con una novela inédita escrita en lengua española.
Fragmento de 'Luciérnaga'
Después de dudar, me pide que comience describiendo su foto preferida, en la que está en bikini con un arenque en las manos, simulando que le da un beso. Su vientre es plano, aún no pasó por los embarazos. Sus ojos reflejan el brillo del agua del río Prípiat mientras su primo le toma la foto. Faltan diez años para que la central nuclear de Chernóbil explote. No sabe que su primo entrará a apagar el reactor. Tampoco sabe que no volverá a sumergirse en ese río y que el pueblo donde nació se convertirá en un lugar deshabitado.
Miramos en silencio la foto que sacó del cajón. Mamá sonríe, pero es una sonrisa que podría confundirse con la mueca que hacemos antes de llorar.