Ansiosa-mente
Pilar Varela
28 noviembre, 2002 01:00
Ahora sabemos que la ansiedad hizo estragos en John F. Kennedy. En la sociedad actual casi todo el mundo sufre formas leves de ansiedad. En su expresión más benigna es una emoción normal e incluso útil, porque pone en estado de alerta al ser humano. Pilar Varela afirma que "el 14 por ciento de la población la experimentará en algún momento". Ello significa que más de cinco millones y medio de españoles han de padecerla. De todos ellos, un número considerable sufrirá Trastorno de Ansiedad Generalizada. Es entonces cuando la ansiedad se convierte en un problema que requiere la ayuda del especialista. Quienes sufren esta forma aguda se sienten cansados, les cuesta concentrarse y se deprimen.
El contenido de este volumen constituye un minucioso recorrido por las mil caras de la ansiedad. Varela adopta un estilo sencillo, que tiene mucho de libro de autoayuda, para enseñar al lector a defenderse de un enemigo insidioso. Comienza por describir los trastornos de pánico, las fobias, el trastorno obsesivo compulsivo y el estrés postraumático. A continuación, describe las causas de la ansiedad y la sitúa en la vida cotidiana y laboral. Por último, ofrece siete útiles consejos para luchar contra la ansiedad. Aunque el plano en el que se sitúa es el psicológico, informa al lector de que desde la psiquiatría se trata a base de ansiolíticos. Estos psicofármacos, desde el valium o el orfidal hasta el tranxilium, potencian la actividad de los neurotransmisores inhibidores e inducen tranquilidad. Se consumen cada vez más. Quizá no obligan a reflexionar y resultan muy agradecidos.
El contenido de este volumen constituye un minucioso recorrido por las mil caras de la ansiedad. Varela adopta un estilo sencillo, que tiene mucho de libro de autoayuda, para enseñar al lector a defenderse de un enemigo insidioso. Comienza por describir los trastornos de pánico, las fobias, el trastorno obsesivo compulsivo y el estrés postraumático. A continuación, describe las causas de la ansiedad y la sitúa en la vida cotidiana y laboral. Por último, ofrece siete útiles consejos para luchar contra la ansiedad. Aunque el plano en el que se sitúa es el psicológico, informa al lector de que desde la psiquiatría se trata a base de ansiolíticos. Estos psicofármacos, desde el valium o el orfidal hasta el tranxilium, potencian la actividad de los neurotransmisores inhibidores e inducen tranquilidad. Se consumen cada vez más. Quizá no obligan a reflexionar y resultan muy agradecidos.
