Ingress como ejemplo del futuro de los smartphones
Muchos de vosotros conoceréis Ingress, el juego de realidad aumentada basado en geolocalización que Google se sacó de la chistera hace ya más de 6 meses y que respondía a las preguntas que se formulaban en Internet sobre Niantic (el proyecto y los laboratorios), en una campaña viral por Internet. Puro Marketing, y del antiguo. Hoy, pasado este tiempo, hemos intentado analizar qué es Ingress verdaderamente, y puede que hayamos descubierto que es un ejemplo del futuro de los smartphones…
La verdad «oculta»
Bueno, más bien del futuro del uso que se le puede dar a la información de los usuarios en pos de un beneficio comercial. Google en el reciente Google I/O impartió varias charlas técnicas, una de las que más me llamaban la atención era la que se centraba en los usos de la geolocalización. Quiero hacer una aclaración: aunque podáis pensar que por el tono con el que lo escribo, estoy en contra de este tipo de acciones, no es así, me parece más que loable, y como profesional del campo me parece muy original.
Para mí la geolocalización es el único motivo (o al menos el principal) por el cual tenemos (nos venden) smartphones, o más concretamente, GPS en los smartphones. Lo que pasa es que el quid pro quo era muy sencillo de «cubrir» en este caso: consigo información de dónde está la gente y la cruzo con sus intereses, y a cambio les doy navegación GPS en cualquier situación. Win-win que se suele decir en los países anglosajones.
¿Qué es Ingress?
Pero no quiero llegar todavía a este punto, vamos a intentar ponernos en situación. Para empezar, para los que no saben qué es Ingress: un juego basado en la geolocalización y la realidad aumentada, por el cual, formas parte de una facción (los iluminados o la resistencia) y tu objetivo es conseguir portales para tu lado, visitándolos, estando allí un rato y poco más, es una variante del juego de la bandera.
Esos portales (casualmente) están localizados en monumentos, sitios con gran afluencia de público, etc… y a los que has de llegar a pie. Desde el lanzamiento de Ingress (casualmente) Google ha mejorado sus servicios de navegación a pie.
Este juego tiene bastante éxito en Estados Unidos principalmente, aunque para poder jugar tienes que tener una invitación de Google. En España muy poca gente forma parte de los jugadores, pero hay algunos, en las principales ciudades de España.
El juego está desarrollado por Niantic Labs, un departamento clandestino de Google, un equipo de desarrollo secundario, centrado en geolocalización.
¿Qué es Niantic Labs?
Como digo, al fin y al cabo, no es más que un equipo de Google con un nombre curioso. Al principio podíamos creer que era simplemente algo más dentro de la «trama Ingress» pero no, van a lanzar más apps que se sirvan de la geolocalización, como la reciente Field Trip.
Field Trip es una app que te recomienda lugares cercanos a tu posición, y para ello, tiene que estar conectada todo el tiempo, vía datos y vía GPS, para saber dónde estás, pues siempre está funcionando en segundo plano. Lógico. No os obcequéis en este punto con respecto a la batería, no voy por ahí.
Lo que me hace gracia es que por un lado se sirve de los datos que han podido proveer los usuarios de Ingress, y por otro, provees tú más datos. Por así decirlo, Ingress ha generado el camino, y Field Trip te muestra los carteles, pero es que tú, estás diciendo cuál es tu camino habitual por tu ciudad constantemente, y cual es tu nivel de redención con respecto a las recomendaciones de Field Trip. Es un sistema sencillo, pero muy ingenioso. Win-win.
No es que oculten esta relación simbiótica. Hacen guiños constantes, sobre todo, la fijación por el cohete que veis a la derecha de la imagen superior. No es tan fácil de ver, pero es el mismo que sale en la imagen de Ingress en la parte inferior. Y en los vídeo de ambas apps, sale el cohete también. Claramente es un guiño a algo interno.
¿Por qué es el futuro de los smartphones?
Un smartphone es un poderoso aliado para la publicidad. Si os acordáis, hace muchos años, antes de la llegada de los primeros verdaderos smartphones, había una forma de publicidad que necesitaba que tu Bluetooth estuviera encendido, y cuando pasabas cerca de un emisor, te calzaba un anuncio. Se utilizaba sobre todo para películas, y te daban contenido exclusivo. En realidad, sólo era publicidad masiva, pero no tenían por qué acertar con el destinatario…
Ahora bien, imaginaros que hay una forma de saber cuál es tu camino habitual y cuáles son tus intereses y gustos para poder hacer de «sastre» y personalizar la experiencia para con la publicidad de un viandante. Sería perfecto para la publicidad de un producto o servicio, ¿no? Pues claro que la hay, y se llama tener un smartphone.
Bueno, en realidad, esa es la herramienta principal, pero de nada sirve si el usuario no te reporta más datos. para acertar de pleno con él. Lo que la publicidad busca en realidad es acertar, la redención que la llaman. Tu puedes gastarte 100 millones de euros en una campaña que si no la sitúas en el contexto adecuado, será un dispendio. Por ejemplo, anuncios de planes de pensiones en la puerta de un colegio, pues no funcionarán muy bien. Pero si en cambio los pones enfrente de la puerta de un ambulatorio…
Con Ingress y con Field Trip, lo que Google ha querido mostrar a los desarrolladores ( y a los que contratan a desarrolladores) es que se puede utilizar la geolocalización para aprender del usuario, a la vez que les das un caramelo. Y a esa información se le puede dar muchos usos, principalmente comerciales.
¿Es lo único que utiliza Google para estos propósitos?
Claro que no. ¿A que te encanta Google Now? Te da la información que requieres en el momento, y en algunos casos, ni la pides, Now ya lo sabe. Google Now es la forma de decir de Google «lo sabemos todo sobre ti, pero por supuesto, tú puedes sacar beneficio de ello», a la vez que le das nueva información. Win-win.
Ejemplo: Eres del Atlético de Madrid, viajas regularmente en avión y te gustan la cerveza y los pubs irlandeses. Es muy probable que un anuncio de una compañía de viajes cuando el Atleti tenga un partido en Alemania o Inglaterra te interese. Por lo menos más que a otros.
Seguro que querrías tener unas Google Glass cuando salgan, ¿quién no? Pues con Glass las posibilidades son infinitas. Vas por la calle y te salta una notificación de que tienes cerca una pastelería especializada en cupcakes. ¿Por qué te salta esa notificación? ¿Le saldrá a todo el mundo? Seguramente no. Lo que pasa es que Google sabe por dónde te mueves (gracias a apps que conozcan tu ubicación constantemente), sabe lo qué te gusta (has buscado en Google) o al menos interesa. Es más probable que tu vayas a ese sitio que alguien que no ha buscado nada sobre cupcakes y que no haya pasado nunca por esa calle.
Glass todavía no hace eso todavía, pero me parecería lo más extraño del mundo si no lo hiciera en algún momento. Es la forma natural de sacar partido a un dispositivo así. A ti te sirve, a ellos más. Win-win.
A lo mejor pensar en estas cosas puede hacerte sentir que estás siendo manipulado, pero en realidad no tiene más historia. Google no es malo ni bueno por hacer estas cosas, es un negocio basado en la publicidad como único ingreso, a partir de dar grandes servicios a sus usuarios. Tú recibes y además gratis. Al menos, monetariamente hablando, porque en realidad pagas con información relativa a ti y al común de la gente como tú. ¿Eso es malo? No, es la personalización de la publicidad, con la que finalmente, también ganarás tú. Win-win, en eso se resume casi todo en Google.
¿Estás de acuerdo con mi opinión? ¿crees que he llegado demasiado lejos? ¿te suena a conspiranoia o crees que es acertado? ¿cambia en algo tu forma de pensar con respecto a Google y sus servicios? Todo eso y más será bien recibido en los comentarios.