Permítanme que coja esta frase, "todo por la pasta"; la saque de su contexto original, que ahora no viene al caso; y la ponga delante unos interrogantes. Es que me viene al pelo. Como ya todos sabrán, el Ayuntamiento de Toledo ha instalado en el parking de Safont la llamada zona magenta. Por cierto, que para no ser muy amantes de la bandera arco iris, en cuanto a las zonas de pago de vehículos la han bordado: ya tenemos azul, verde, naranja y, ahora, magenta.

La zona magenta convierte a Safont en un aparcamiento de pago para todos los no empadronados en Toledo. Eso supone que todos los que viven en los pueblos más cercanos de Toledo, pero trabajan en la capital o en Madrid, o hacen ruta con otros compañeros para ir a trabajar donde sea, tendrán que pagar por aparcar más de nueve euros al día, a falta de que salga algún bono que les abarate el asunto.

Me da igual nueve que cinco. No tiene ningún sentido que en una ciudad donde todos sabemos que la vivienda es un problema -hay poca, cara y mal distribuida- y donde todos sabemos que el transporte público con los municipios más cercanos es insuficiente, con horarios incompatibles con la entrada a muchos trabajos, encima se penalice a los que necesitan dejar el coche en Toledo para ir a trabajar.

A ver, ¿qué hace un señor que vive, pongamos en Bargas, y coge el primer AVE todos los días a Madrid? No hay ningún autobús que le lleve a Toledo en ese horario, tiene que ir en coche. ¿Qué hace una señora que vive en Nambroca y entra a las ocho de la mañana a trabajar en Toledo? Tampoco puede llegar en ese horario a su puesto de trabajo. ¿Qué hacen los profesores de instituto que trabajan en Recas o en Yuncler, por ejemplo, y tienen su punto de encuentro para ir en su solo coche desde Toledo? No tiene sentido que castiguemos a los trabajadores por aparcar. Y no solo lo digo yo, miren los comentarios en las redes sociales, es un clamor.

Esta zona magenta, planteada así, no tiene más que un afán: el recaudatorio. Yo entiendo que el volumen de vehículos en Toledo está muy por encima de nuestras posibilidades y entiendo la necesidad de frenar la cantidad de coches en la ciudad, pero esta no es la fórmula.

Miren, para empezar les propongo que la zona magenta solo sea de pago los fines de semana y todos los festivos. De esa manera habrá recaudación, pero recaerá en el turista, el que viene a Toledo o dos o tres días, como mucho, y no en el trabajador.

Y mientras, si queremos que los ciudadanos cojan menos el coche, vayamos ampliando y mejorando las líneas de autobús de la ciudad y de los municipios cercanos. Así quizá no tengamos todos la sensación de que estas medidas se toman solo por la pasta. Me llamo Ángeles y estos son mis demonios.