La brecha de género cuesta 5.300 millones de euros a las compañías españolas según el último informe

La brecha de género sigue siendo un lastre, y aunque se ha estado reduciendo en sectores como el de finanzas o salud; aún es grande en la innovación y la tecnología. Esta última, es un sector que acumula el 8% de empleo y tiene una prospección de futuro como un sector aún incipiente. Y esto se ve en los datos de empleo, emprendimiento o participación en los eventos tecnológicos.

Así se desprende del último informe de ClosinGap. Más en detalle, esa brecha hubiera supuesto hasta 5.300 millones de euros en 2023. Esto es un problema estructural que comienza en el periodo de educación y se extiende por toda la cadena hasta el emprendimiento y la financiación.

El tema del dinero rebota hasta en el sector público que debe ser equitativo. El 82% de los fondos europeos se dedicaron a empresas fundadas exclusivamente por hombres, mientras que el 3% a empresas fundadas solo por mujeres. El 15% restante para equipos mixtos. 

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Lucila García, directora general de ClosinGap, dice: "Necesitamos referentes que inspiren en el emprendimiento a otras mujeres con su experiencia y aprendizajes" y apela al "compromiso y al trabajo conjunto para cerrar la brecha de género en el emprendimiento innovador como palanca de transformación hacia una sociedad más próspera e igualitaria para todos".

Las brecha de género tiene varias aristas que analiza el informe, y todas están interrelacionadas. Han podido constatar que la representación de mujeres en carreras profesionales ha ido en aumento, sin embargo, a encuentran barreras a lo largo del camino debido a unas serie de factores. Para ponerles fin, es "esencial que las organizaciones implementen políticas y prácticas inclusivas que apoyenel desarrollo y el ascenso de las mujeres", dice García.

Si bien los datos reflejan que se va por el buen camino, no permiten grandes alegrías. La última edición del Índice ClosinGap situó la paridad de género en España en 2023, solamente dos décimas por encima del análisis del año anterior. Así que de los datos también se desprende la necesidad de continuar trabajando para eliminar la desigualdad de género en todos los ámbitos en los que continúa presente.

ClosinGap es una asociación de grandes empresas que trabajan para visibilizar y a la vez intentar reducir esa brecha de género. Impulsan medidas y acciones en el ámbito público y privado que contribuyan a la equidad y al desarrollo económico en línea con los ODS. El grupo lo forman empresas como Redeia, Telefónica o CaixaBank. 

Las brechas de género

El informe identifica hasta cinco brechas, que no son pocas. Natalia Rodríguez, fundadora de Saturno Labs y que participó en la presentación del informe, dice que este tipo de documentos valen para poner números a algo que para algunos puede ser un abstracto.

También e igual de importante, vale para conseguir referentes y establecer estrategias. Aunque no siempre sean fáciles, está claro el objetivo de cerrar esas brechas. Saturno es una empresa centrada en el desarrollo informático y sabe las dificultades y barreras que se puede encontrar una mujer en un camino masculinizado.

La primera en educación. Según los datos, hay más mujeres en la universidad y estudian mejor, pero pierden fuelle en el sector de la ciencia. Así, el informe sugiere que se ponga especial énfasis en la formación profesional.  

Beatriz Corredor, presidenta de Redeia durante la presentación del informe de ClosinGap Closingap

Otras brechas están relacionadas con que hay menos mujeres emprendedoras. Hay el doble de trabajadores autónomos que trabajadoras, y esas cifras aumentan en el sector de la innovación. Lo que puede estar relacionado con la siguiente brecha, que es que las mujeres encuentran más difícil la financiación. Por eso la financiación pública se hace necesaria para cubrir la falta del sector privado.  

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Rodríguez anima a las jóvenes a adentrarse en algunas de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas que por estadísticas son las menos atractivas para las mujeres. Ella dice: "¡Yo no me lo pensaría!", y explica: "Vivimos en una revolución de la tecnología y esto permite que desde tu casa con un ordenador puedes generar cambios gigantes en cualquier lugar del mundo y tener un impacto real. Pocas profesiones pueden decir eso. Además, tiene buenas condiciones económicas y se está en constante aprendizaje".

Es un referente para las jóvenes que quieran emprender. Este tipo de informe, además, demuestra que existe esa falta de modelos de mujeres de éxito. Rodríguez menciona dos barreras que tuvo al empezar, por género y por competencia global en el mundo de la tecnología; por eso tuvo que "ganarse el respeto trabajando muy duro" y lo hizo.