Illa promete unir a los catalanes frente a los "populismos divisivos que amenazan la convivencia"

Illa ha anunciado así su voluntad de abrir una nueva etapa en Cataluña, para dejar atrás los convulsos años del procés independentista que condujeron a España a la más grave crisis constitucional de las últimas décadas. 

En su breve discurso, Illa ha incluido a Carles Puigdemont entre los expresidentes de la Generalitat que "han servido a Cataluña desde sus convicciones e ideales", con "las más nobles intenciones de hacer de Cataluña un país mejor". 

Junto a él ha mencionado a todos los presidentes de la Generalitat que le han precedido en el período democrático: Josep Tarradellas (cuya "tenacidad" permitió recuperar la institución en 1977, ha dicho), Jordi Pujol (que estaba presente en el acto), Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès, a quien ha agradecido el "ejemplar" traspaso de poderes.

Carles Puigdemont protagonizó el jueves su último desafío a la Justicia española, coincidiendo con el debate de investidura de Illa: se presentó en Barcelona, pronunció un discurso ante 3.000 personas desde un escenario colocado en las inmediaciones del Parlament, y se dio a la fuga de nuevo sin que los Mossos d'Esquadra le detuvieran.

La toma de posesión de Illa como presidente de la Generalitat ha contado con la presencia de cinco ministros: la vicepresidenta María Jesús Montero (Hacienda), Félix Bolaños (Presidencia y Justicia), Jordi Hereu (Industria y Turismo), Ernest Urtasun (Cultura) y Diana Morant (Ciencia y Universidades).

En cambio, sólo han asistido al acto dos presidentes autonómicos: la presidenta de Navarra, María Chivite, y el de Asturias, Adrián Barbón.

Barbón ha sido precisamente el último de los barones socialistas que han expresado públicamente su rechazo al concierto económico que el PSOE ha prometido a Cataluña, para que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos.

En su discurso de investidura, Salvador Illa ha proclamado que "Cataluña es tierra de acogida —lo ha sido siempre y lo seguirá siendo—", ha dicho, "y solidaria. Nuestra voluntad de convivir, la defensa de nuestra lengua, cultura y tierra no es contra nadie, ni para perjudicar a nadie".

Illa ha asegurado que tiene voluntad de "gobernar para todos" y que los ejes principales de su presidencia serán los de "unir y servir" a los catalanes, con el objetivo de llevar "la máxima libertad, la máxima prosperidad y la máxima igualdad posible a los catalanes".

Ha concluido citando la oración fúnebre de Tucídides a Pericles.

Antes de su discurso, Illa ha prometido desempeñar el cargo con lealtad al Rey, a la Constitución y a las instituciones catalanas, y Pere Aragonès le ha impuesto la medalla de presidente de la Generalitat.

El acto, que ha concluido con el canto de Els Segadors, se ha desarrollado en el Salón de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, presidido por una bandera de Cataluña, y sin la bandera española en ningún lugar visible.