El yihadista de Algeciras pide un juicio con jurado: dice que no cometió un "acto terrorista"
La abogada de Yassine Kanjaa insiste en que no hubo un móvil yihadista en el ataque, por lo que la competencia no sería de la Audiencia Nacional.
14 septiembre, 2023 02:59La defensa de Yassine Kanjaa ha recurrido la decisión del juez de la Audiencia Nacional de finalizar la investigación del atentado de Algeciras y considerar a este joven marroquí como autor de un delito de asesinato terrorista.
Así lo confirman fuentes judiciales a EL ESPAÑOL, que señalan que este miércoles era el último día para presentar un recurso contra el auto de transformación del procedimiento en sumario.
Kanjaa fue detenido al filo de la noche del 25 de enero de 2023, poco después de matar a machetazos al sacristán Diego Valencia en una iglesia de la localidad gaditana. El juez que investigó este caso, Joaquín Gadea, concluyó que se trató de un "asesinato de carácter terrorista", provocado después de la "radicalización exprés" a la que se sometió a sí mismo el joven marroquí.
Tal y como ha mantenido a lo largo de la investigación, la defensa del detenido considera que los hechos no tuvieron un móvil yihadista, como sí creen el instructor, la Fiscalía y la Policía. Por ello, en su recurso, la abogada de Kanjaa considera que debería ser un tribunal del jurado —y no la Audiencia Nacional— el que juzgase a su cliente.
En el auto con el que finalizó la investigación, Gadea aludió a un informe de Europol que menciona el suceso de Algeciras como parte de una ola de atentados yihadistas en Europa. La abogada de Kanjaa se queja en su recurso de que dicho dosier policial no está traducido al español.
Por ello, llegó a solicitar que se suspendiese el plazo para recurrir. Como el magistrado no se pronunció sobre este extremo, la letrada, in extremis, presentó este miércoles su recurso, dirigido también a la instancia superior a la del Juzgado, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
En resumen, en su escrito, la defensa de Kanjaa insiste en que "no hubo delito de terrorismo", por lo que la Audiencia Nacional, a su juicio, no sería la competente para investigar ni enjuiciar lo sucedido.
La primera abogada que tuvo Kanjaa —una de oficio— ya negó que el atentado tuviese un móvil islamista y aludió a los desequilibrios mentales del joven para tratar de librarle de la acusación de terrorismo. De hecho, dos informes periciales certifican los problemas psiquiátricos del marroquí.
Sin embargo, ello no ha sido óbice para que Gadea, al finalizar su investigación, siga calificando los hechos como "asesinato terrorista y lesiones terroristas".
"Las alteraciones psíquicas que pudiera sufrir (...) afectarían, de dictarse un pronunciamiento condenatorio, al alcance de la culpabilidad, sin afectar a la calificación de los hechos como terroristas", advirtió el juez.
Aquel 25 de enero, Kanjaa fue detenido en Algeciras después de asesinar a machetazos al sacristán Diego Valencia y herir a otras cuatro personas; entre ellas, un párroco. Antes de ello, al filo de las siete de la tarde, había entrado en otra iglesia distinta e increpado a los feligreses.
Posteriormente, regresó a su casa y, como detalla el juez, apagó y guardó su móvil, "conscientemente", en un cajón. Tomó un machete "de grandes dimensiones", que escondió bajo su chilaba, y se dirigió a la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, donde ataca fatalmente al sacristán Diego Valencia.
Contra los sacerdotes
Además, como desveló este diario, trató de matar también a un musulmán con el que se cruzó de camino, al creer que se había convertido al catolicismo.
Es por ello, que Gadea subrayó en su auto que los objetivos del ataque fueron "sacerdotes de la Iglesia católica y musulmanes que no siguen las directrices de los preceptos salafistas" y que la intención del atentado fue la de "alterar gravemente la paz pública, provocando un estado de terror en la población o parte de ella".
Tras haber "rematado en el suelo" a su víctima mortal, Kanjaa se dirigió a un tercer templo, el Santuario de Nuestra Señora de Europa. La puerta estaba cerrada y, pese a darle varias patadas, no pudo acceder a su interior.
Asesinato terrorista
El delito de asesinato terrorista que le atribuye el juez se castiga con prisión permanente revisable. Gadea, tras finalizar la instrucción, también considera a Kanjaa autor de un delito de lesiones terroristas, castigado con penas de hasta quince años de cárcel.
Tras ser detenido e ingresar en prisión provisional, los forenses de la Audiencia Nacional analizaron al joven. Y, en un informe provisional, recomendaron su ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario.
Según ese primer dictamen, Kanjaa presentaba una "sintomatología compatible con trastorno delirante". Desde entonces, la investigación judicial giró en torno a este asunto, si el joven era o no imputable en función de sus condiciones mentales.
De hecho, tal y como avanzó este periódico, a través de una comisión rogatoria dirigida al Reino de Marruecos, el juez pidió los "antecedentes psiquiátricos" del investigado. El país vecino no los ha entregado aún, pese a haber recibido un recordatorio por parte de las autoridades españolas.
Cuando cometió el ataque, Kanjaa carecía de los papeles necesarios para residir en España y tenía una orden de expulsión a Marruecos desde hacía siete meses, que Interior aún no había ejecutado. De todas las órdenes de este tipo dictadas, apenas un 4% de ellas llegan a efectuarse.