Personalizar en masa, ya en 2D
El modo en que se desencadenan las casualidades suele resaltar la vertiente obsequiosa del aprendizaje. Uno de los empeños del presidente de Canon para España y Portugal, Geert Rongen, es que el sector de la distribución comercial y las imprentas de nuestro país comprendan las ventajas de la impresión digital. Me explica que la tecnología permite ya que el libro que compramos en Amazon se imprima en el momento del encargo, o que la edición de una revista de miles de ejemplares se haga de forma personalizada, es decir, que cada lector reciba un número distinto, con contenidos y publicidad adaptada. Esa es una ventaja competitiva clara frente a los modelos de impresión offset tradicionales, a la que se añadirían otras, según Rongen, especialmente las logísticas, que equilibrarían y justificarían los costes.
La impresión digital en 2D está actuando como avanzadilla para los modelos de negocio, sobre todo en el ámbito industrial, que asociamos en el futuro a la impresión 3D. De hecho, resulta curioso percibir que ambos utilizan un sistema de impresión basado en capas: uno de tinta sobre papel, otro de material superpuesto. La diferencia a nivel de negocio juega a favor del 2D porque no es lo mismo plantear la customización en masa en centímetros cuadrados que en centímetros cúbicos. Además, Canon se introduce en la tecnología óptica que está en la base de los sensores que deben conectar el mundo físico.
En fin, andaba sumergido en estas ideas cuando aparece el creador del concepto «Internet de las Cosas», Kevin Ashton, en SiliconAngle con motivo de su participación en el LiveWorx 18 de Boston. Y comienza a hablar de cómo se le ocurrió la idea (había diseñado un PowerPoint con el título 'Smart Packaging' y decidió sustituirlo por otro que incluyera la palabra Internet, y así surgió la expresón Internet de las Cosas, tal cual). Y pone como ejemplo de esa revolución tecnológica a la empresa alemana Heidelberg, que hace... ¡el 60% de las imprentas offset del mundo! Dice Ashton que las herramientas de diseño están en un proceso de transición a herramientas de producción en masa. "El diseño en la pantalla se conectará directamente a la línea de producción, presionarás un botón y producirás un millón de unidades. O tu cliente irá a la web, lo retocará, lo hará de diferente color y tú lo producirás en esa línea de producción que hace un millón de unidades". Está sucediendo esa "transición entre imaginar cosas usando 'software' a producirlas usando software, que está fundamentalmente en el centro de lo que es el internet de las cosas". Y, de momento, el 2D toma ventaja.
EUGENIO MALLOL es director de INNOVADORES