Cómo cambiar Europa

Desde los inicios de la construcción europea, la representación de los ciudadanos de los países que se han integrado en la Unión Europea ha sido y sigue siendo el Parlamento Europeo, cuyos 705 miembros provienen de los partidos políticos de los 27 países miembros, elegidos cada cinco años en los países de origen.

Los diputados europeos se agrupan generalmente con los de los demás países de su misma familia política y coordinan su acción parlamentaria en función de su pertenencia a orientaciones políticas similares presentes en sus países de origen.

Para conocer las opiniones y las prioridades para cambiar Europa, un grupo de ciudadanos desde Barcelona -ciudad con un fuerte arraigo europeo por razones geográficas e históricas- elaboró dos consultas dirigidas de forma aleatoria, en cuatro idiomas, a ciudadanos europeos con origen y perfiles diferentes.

En la primera consulta los participantes optaron por 43 recomendaciones repartidas en los temas de Ciudadanía, Educación, Cultura, Fiscalidad, Justicia, Inmigración, Amenazas y Oportunidades.

La segunda consulta, con el título Cómo cambiar Europa, extrayendo las conclusiones de la primera consulta, se trataron de definir las prioridades de acción en cada uno de los mismos temas que en la primera consulta.

En Educación, destaca un 78% a favor de un Erasmus profesional y estancias en empresas europeas

Un total de 12 prioridades han sido expresadas. Estas prioridades, que tienen sólo un valor informativo, apuntan a una serie de acciones destinadas a ayudar a los representantes de los electores europeos para orientar su acción legislativa en el Parlamento y de gobernanza en los órganos de gobierno de la Comisión Europea.

En lo relativo a Ciudadanía, un 63% recomiendan un documento de identidad europeo común y único. En Educación, destaca un 78% a favor de un Erasmus profesional y estancias en empresas europeas.

La prioridad en Fiscalidad es, con un 85%, el objetivo de suprimir los paraísos fiscales en Europa; mientras que en el tema Justicia, un 72% de los encuestados pide que se apliquen unos derechos básicos que sean comunes. En el tema sensible de la Inmigración, un 82% sugiere una política europea común de inmigración y un 72% aboga por el compromiso por parte de los inmigrantes de respetar los valores europeos.

En la vertiente de Amenazas y Oportunidades, un 72% recomienda promover más la innovación y la investigación, un 63% aboga por ser solidarios y audaces y un 68% recomienda completar la moneda única con la unión fiscal y unas políticas sociales y comerciales ambiciosas.

Con estas consultas, tanto con las 43 recomendaciones de la primera consulta, como con las 12 prioridades que han salido de de la segunda consulta, los participantes expresan un fuerte sentimiento europeísta que coincide con las premisas que inspiraron los fundadores de esta Unión Europea, que no se ve suficientemente reflejado en la realidad de la actividad parlamentaria europea y de la acción de la Comisión Europea.

Las 12 prioridades de la segunda consulta están totalmente alineadas a estas líneas maestras que presidieron a la creación de esta Europa común.

La credibilidad del proyecto europeo y su futuro depende en gran medida de las respuestas a estas prioridades

Las iniciativas presentadas para cambiar el modo de elección del Parlamento Europeo en 2024, con listas transnacionales y la designación del presidente de la Comisión, van en el sentido de acercar más la representación parlamentaria y de gobernanza a este sentimiento europeo expresado en la consulta Cómo cambiar Europa.

En un viaje por Europa, anterior a las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid-19, siguiendo la senda de Stefan Zweig, europeísta convencido, pude comprobar personalmente la profundidad de las convicciones europeas en cantidad de interlocutores de varios países comunitarios igualmente convencidos de que Europa debe avanzar más a pesar del trauma que representa el 'brexit'.

La respuesta de Europa, unitaria y solidaria, a la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 muestra claramente el camino a seguir. Las 12 prioridades transmiten un mensaje claro e inequívoco de los temas que abordar sin dilación.

Estos datos deberían inspirar a los legisladores y a los gobernantes. La credibilidad del proyecto europeo y su futuro depende en gran medida de las respuestas a estas prioridades.

*** José Mª Álvarez de Lara Morel es profesor de Industrias Culturales y Creativas Esade.