La historia se repite, el futuro ya está aquí
En los felices años 20, la década posterior a la pandemia de 1918, se produjo un gran crecimiento económico. La también conocida como gripe española duró tres años, con sus tres olas -mucho más devastadoras que las provocadas por la Covid-19-. Pero cuando pasó dio lugar a una expansión económica sin precedentes en Estados Unidos y en la Europa de la época, donde después de la devastación de la guerra, se produjo un 'boom' en la construcción.
El crecimiento del consumo -alentado por los inventos ese tiempo-, la electrificación, el motor de combustión y la masificación del coche provocaron un periodo de expansión en la economía.
Cien años después, con la Covid-19, hay una burbuja bursátil, especialmente en los sectores tecnológicos. Pero es una burbuja racional. Una burbuja es un fenómeno de precios extremos y eso es lo que está ocurriendo en este momento. Pero hay que prestar atención a dos datos.
Primero, los tipos de interés están en niveles históricamente bajos, son tipos negativos, es decir, están por debajo de la inflación.
Segundo, están las nuevas tecnologías, la industria de las energías renovables, la biotecnología, la electrificación del transporte y por último, la Inteligencia Artificial. Son industrias de gran porvenir que van a seguir acelerando su florecimiento para crear un 'planeta verde'.
Llegará la cura a un sin fin de enfermedades incurables hasta ahora. Prueba de ello es el tiempo récord del lanzamiento de las vacunas contra la Covid-19, que se han conseguido aprobar en menos de un año, cuando antes se tardaba 10 años de media en lograr una.
Sin duda, las valoraciones de las compañías de coches eléctricos está en una zona de burbuja y los precios, bajarán. Pero recuerde que estas son las industrias del futuro y apresúrese a comprar acciones de las compañías ganadoras cuando sus precios se sitúen en niveles razonables, yo diría que un 50% por debajo de lo que están ahora.
Este es el caso de todos grupos de coches eléctricos: Tesla, BYD, NIO o Li Auto, por mencionar algunas.
Luego están los valores cíclicos, entre los que hay que distinguir entre dos tipos de empresa. Las primeras son las que están en sectores que no han ha cambiado sus fundamentales por la pandemia, como la industria hotelera turística o los bancos bien gestionados y capitalizados. Estos sectores, sin duda, resurgirán de sus bajas valoraciones.
Las segundas son aquellas que participan en sectores que como consecuencia de la pandemia, van a sufrir un cambio de paradigma permanente que afectará a sus ventas. Es el caso del sector retail físico, de los hoteles de ciudad para negocios o de las oficinas.
La digitalización de la economía ha venido para quedarse y el cambio radical será la Inteligencia Artificial.
La digitalización de la economía ha venido para quedarse y el gran cambio radical será la Inteligencia Artificial
Coches autónomos, máquinas que invierten nuestro dinero de una manera eficiente y con menos riesgos... Todo esto está en el horno a punto de salir.
La sociedad creará nuevos empleos en los sectores de crecimiento. El capitalismo es un generador de riqueza y debe destruir algunos sectores para crear otros con los que la sociedad mejore.
En este contexto, el obrero, como tal, irá desapareciendo y vendrá una clase media más preparada tecnológicamente para reemplazarlo.
Así ocurrió con la Revolución Industrial, que fue acabando con la pobreza campesina para dar lugar al obrero industrial, que mejoró la calidad de vida y alimentación de aquellos campesinos dejando atrás las hambrunas de la 'prerevolución industrial'.
El obrero, como tal, irá desapareciendo y vendrá una clase media más preparada tecnológicamente para reemplazarlo
Igual que el obrero salvó al campesino que moría de hambre, la clase media emergente tecnológica salvará al obrero actual de su miseria mileurista. Es así como la sociedad capitalista crea riqueza nueva a costa de acabar con sectores enteros. Es la destrucción generadora de riqueza.
Como inversor no debe autoengañarse. Será con su cartera bonos y con su cash como se pagará la deuda de la guerra, a costa de su empobrecimiento. Eso es lo que hace la inflación que ya está aquí, por mucho que se niegue en las estadísticas.
La Covid-19 ha sido una guerra y la inflación que viene ahora se comerá sus ahorros, como siempre ocurre con este impuesto invisible.
Será con su cartera bonos y con su cash como se pagará la deuda de la guerra, a costa de su empobrecimiento. Eso es lo que hace la inflación que ya está aquí
Así que estemos alerta porque volverá un gran consumo. En muy pocos meses, o trimestres, estaremos vacunados. Los consumidores saldrán a gastar lo que no han gastado y a hacer lo que no han hecho.
Habrá altibajos todavía, pero aproveche para comprar barato las compañías que siempre han funcionado y que no tienen un cambio de paradigma. A los bancos y otros sectores cíclicos les beneficia la inflación, en cuanto a las nuevas tecnologías aproveche las caídas en las empresas ganadoras, ese futuro está ahí.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, está ahí para tomar el relevo de grandes sectores. Tesla caerá, sin duda, pero su precio se sustenta por llegada del coche autónomo.
Eso es Inteligencia Artificial, máquinas que trabajen para nosotros. Esa industria creará millones de puestos de trabajo cualificado y hay que formar a toda una sociedad para ello.
En cuanto a los sistemas de inversión basados en Inteligencia Artificial, hablaré más de ellos en próximos artículos, pero habrá máquinas que trabajen ganando dinero para nosotros. Una idea que le gusta, ¿verdad?
Esto es real. 24 horas sin parar. ¡Trabajando para hacerle rico!
Inversor no se pierda el futuro, aproveche las oportunidades en las caídas. La volatilidad de la Bolsa será el precio a pagar por ese crecimiento espectacular que viene en los felices años 20.
Al tratarse de nuevas industrias, existe una imposibilidad de extrapolar beneficios futuros en el tiempo y de ahí la volatilidad en casos como el del bitcoin o el oro digital.
Todo ello, mientras se produce la intervención de la 'mano negra' de los Estados con la devaluación de las monedas fiat.
Tenga fe. La historia se repite. La diferencia es que ahora las invenciones son nuevas, pero los valores de siempre, castigados por la Covid, volverán a brillar. No hay duda. ¡El futuro ya está aquí!
Como dice mi amigo Milton Berlinski, "stay positive, test negative".
*** José María Ollé Curiel es economista.