Necesitamos ayuda hasta que vuelva la actividad
El presidente de ATA afirma que las ayudas han sido clave para sostener la actividad y tendrán que prolongarse si no terminan las restricciones.
Están siendo 15 meses muy intensos. Pero nuestro trabajo como asociación, en defensa de los autónomos no es nada comparado con el ingente esfuerzo por mantenerse a flote que están haciendo ellos, los autónomos de este país.
En junio de 2021 estrenamos el quinto cese de actividad que se pone en marcha. Nos ha costado horas de debate, de propuestas, de quejas, de desencuentros. Había matices que no eran tan minios, flecos que se han limado. Es muy importante que se haya alcanzado este acuerdo y puedan tener los autónomos estos niveles de protección.
El diálogo con los agentes sociales, no sólo por mandato constitucional, si no por cordura, debe primar en estos momentos de crisis, en los que gracias a la vacuna parece que la parte sanitaria se va mitigando, y ahora debemos centrarnos en la económica.
Un autónomo es el primer afectado en una crisis y el último en recuperarse. Debemos partir del punto de que no tiene más apoyo ni colchón que sus propios recursos y su esfuerzo diario. Muchas veces hemos hablado de que las crisis traen un ERE silencioso que destruye miles de empleos pero que no salen en la prensa.
Parece poco relevante que en una pequeña localidad de Zamora, que se ha quedado sin apenas habitantes, se cierre una panadería, o la farmacia. Y sin embargo es una hecatombre si lo extrapolamos a miles de pequeñas localidades, a dos o tres empleos por cada una de esas actividades. Y a las que hay que sumar el empobrecimiento económico y cultural de la localidad en general y la pérdida de actividades paralelas.
En nuestros ejemplos, el transportista, el agricultor… Y la crisis actual además de tocar nuestra economía hasta niveles increíbles nos ha tocado la salud. Si no se nos ayuda uno de cada 10 autónomos en España tendrá que cerrar.
Si no se nos ayuda uno de cada 10 autónomos en España tendrá que cerrar
Las prórrogas del cese de actividad y los ERTE eran una cuestión de supervivencia para autónomos, pymes y pequeñas empresas completamente viables el 10 de marzo de 2020. Con esta prórroga de la prestación por cese de actividad y los 456.000 autónomos que en mayo la estaban percibiendo se ven protegidos en su gran mayoría
Muchos de ellos elegirán volver a actividad y van a tener exoneraciones en los próximos 4 meses. Otros, cuyas actividades no se reactiven perfectamente se podrán acoger a la prestación y podrán seguir manteniéndola. Y además habrá una extraordinaria y se mantiene la de autónomos de temporada.
Estas exoneraciones, que buscan apoyar la reactivación de la actividad de los que han visto su negocio afectado recientemente, serán así: en junio del 90%, en julio del 75%, en agosto del 50% y en septiembre del 25%.
Si para entonces la vacuna realmente nos ha vuelto a sacar a las calles no hará falta nada más. Si para entonces las restricciones siguen, volveremos a defender los derechos de los autónomos.
Si en septiembre las restricciones siguen, volveremos a defender los derechos de los autónomos
La prestación ordinaria marca como límite 7.950€ de ingresos fiscalmente computables durante 6 meses (2º y 3º trimestre de 2021) para poder acogerse y exigirá acreditar en en ese periodo una reducción de los ingresos computables fiscalmente de la actividad por cuenta propia de más del 50% de los habidos en el segundo y tercer trimestre de 2019 y exige tener periodo contributivo.
En la prestación extraordinaria, la que más nos ha costado acordar, no es necesario tener periodo contributivo, pero la prestación es menor.
Cada vez que negociamos nos reafirmamos en cuan importante fue en diciembre de 2018, fruto de nuevo del diálogo y del acuerdo, que los autónomos cotizaran por cese de actividad de manera obligatoria desde enero de 2019. Aquello que se recibió con desapego pensando que jamás serviría para nada, se ha destapado como el principal flotador de los autónomos en estas aguas turbulentas.
Nos han quedado espinas. Conceptos en los que se ha tenido que ceder como con la compatibilidad de un ingreso por cuenta ajena de las prestaciones. Esperemos que la actividad remonte y lo haga rápido para no tener que lamentar la caída de miles de autónomos. Y ya que las ayudas directas, esos famosos 7.000 millones de euros, no están llegando a los destinatarios, que sea la sociedad, sus ganas de vivir, la que de nuevo nos salve.
*** Lorenzo Amor es presidente de ATA.