¿Qué esperar del mercado de las materias primas?
La decisión del Gobierno ruso de convertir en rublos los pagos por el gas ha sido solamente el inicio. Si el experimento sale exitoso y los países europeos aceptan las nuevas normas del juego, la historia se repetirá con otras materias primas exportadas a Occidente.
En el caso de que los paises occidentales se niegan a utilizar rublos, la economía mundial podría enfrentarse a una grave crisis energética. El problema está en que no hay muchas alternativas al gas o al petróleo ruso. Sí, Estados Unidos ha anunciado planes para suministrar al menos 15.000 millones de metros cúbicos adicionales de GNL a la UE en 2022, pero esto es una gota comparado con el suministro anual de 175.000 millones de metros cúbicos de gas natural de Rusia.
En cuanto al oro negro, Arabia Saudí dijo la semana pasada que no asumiría ninguna responsabilidad por la escasez de suministro de petróleo en los mercados mundiales tras los ataques a sus instalaciones petrolíferas.
Por otra parte, al resto de los miembros del cártel les queda muy poca capacidad de producción sobrante, lo que significa que no deberíamos esperar un aumento drástico de la oferta a corto plazo. Incluso si Estados Unidos volviera a retirar sus reservas estratégicas, el efecto sería efímero.
Mucho más importante para el mercado de materias primas en este momento es China, concretamente el empeoramiento de la situación epidemiológica en el país. Ante la noticia de que las autoridades locales decidieron cerrar la mitad de Shanghái durante la mayor parte de la semana para realizar pruebas masivas de Covid-19, los precios del petróleo cayeron un 4%. A los comerciantes les preocupa probablemente que la demanda de combustibles fósiles pueda caer.
Por último, la semana pasada, Jerome Powell anunció que el regulador está dispuesto a subir su tasa clave en 50 puntos básicos de una vez en lugar de los tradicionales 25 puntos básicos si es necesario. Una nueva aceleración de la inflación podría ser un desencadenante adecuado. La preocupación por la ralentización del crecimiento económico podría alimentar la demanda de activos de protección como el oro.
***Igor Kuchma es analista de Trading View