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"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña"

28 abril, 2022 03:09

"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña". A pesar de todo, el consejo de administración de Twitter ha acordado vender la empresa a Elon Musk por 44.000 millones de dólares. El mercado reaccionó a la noticia con el consiguiente optimismo: las acciones de una de las mayores redes sociales subieron un 5,66%.

Cabe mencionar que para cerrar la operación Musk va a pedir un préstamo de 25.500 millones de dólares a un grupo de bancos, siendo Morgan Stanley el asesor financiero. Los restantes 21.000 millones de dólares procederán del capital privado del multimillonario.

¿Y ahora qué? Si los accionistas dan luz verde, recibirán 54,20 dólares en efectivo por cada acción ordinaria. Este valor implica una "prima" de casi el 40 por ciento respecto a su propia cotización antes de que se revelara que Musk había comprado alrededor del 9% de los títulos de la empresa. Una vez cerrado el acuerdo, Twitter se convertirá en una empresa privada.

Twitter se convertirá en una empresa privada

¿A qué cambios se enfrentará Twitter? En principio, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que no volverá a Twitter tras su compra por el empresario Elon Musk. En cambio, seguirá utilizando su propia red social Truth Social. Bromas aparte, el fundador de SpaceX podría relajar las restricciones sobre los contenidos que publica. "La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es una plaza digital donde se discuten cosas vitales para la humanidad", dijo Musk al anunciar el acuerdo.

Desde el punto de vista empresarial, sin embargo, el abandono de la moderación también plantea problemas. Al mismo tiempo, uno no tiene que olvidar que el año pasado los países del G7 llegaron a un acuerdo para imponer un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las empresas multinacionales de la economía digital.

Otro factor negativo para Twitter podría ser la preocupación del presidente estadounidense por la enorme influencia de las grandes redes sociales, el poder que tienen sobre la vida cotidiana. Según Biden, estas plataformas deben rendir cuentas por el daño que causan. Otra preocupación es el hecho de que si el acuerdo se cierra, Musk será responsable de Tesla, Twitter y la empresa aeroespacial SpaceX. ¿Tendrá tiempo y paciencia suficientes para supervisar todas las empresas a la vez?

***Igor Kuchma es analista de Trading View.

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