Hasta siempre Emilio Ontiveros, un amigo y un maestro
Ha fallecido Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (Afi), uno de los economistas más prestigiosos de nuestro país y del mundo. Sobre todo, un amigo desde hace más de treinta y dos años. Le conocí durante el cuarto año de carrera en la Universidad Autónoma de Madrid.
Emilio era un profesor con mayúsculas, de esos que recuerdas toda tu vida y que te hace crecer, que transmite ganas de avanzar, arriesgarte y mejorar. Cuando terminé la carrera empezamos a forjar una amistad que ha durado hasta su triste fallecimiento.
Una amistad que valoro especialmente porque, además de profesor y maestro, Emilio fue una persona clave a la hora de tomar algunas de las decisiones profesionales más importantes de mi vida. Siempre tenía una sonrisa y una palabra amable.
Cuando desarrollé mi carrera en el extranjero me di cuenta de su prestigio mundial. Sus artículos y comentarios eran conocidos por algunos de los mejores gestores y economistas de Estados Unidos y Reino Unido.
Emilio escribió una gran cantidad de libros, entre los que destacaría Excesos (Planeta), Global Turning Points (con Mauro Guillén, Cambridge University Press) y El ahorrador inteligente (con nuestro común amigo y socio de Afi, David Cano, Booket). Pero en mi corazón siempre estará la maravillosa experiencia de haber escrito junto a él y otro buen amigo, Juan Torres, Hablando se entiende la gente (Deusto, 2015).
Ya habíamos colaborado en varias ocasiones en Afi y en eventos sobre economía, pero nunca olvidaré la experiencia de escribir un libro con el objetivo de fortalecer el diálogo y la discusión inteligente desde posiciones ideológicas distintas. Compartimos muchas presentaciones y charlas, y todas fueron experiencias muy especiales.
Entre 2015 y 2020 coincidimos en distintos eventos y presentaciones e hicimos alguna entrevista juntos. En todos ellos siempre resaltaba por su capacidad de análisis, su inteligencia, conocimiento de la economía global y su cercanía.
En los últimos meses, su lucha contra la maldita enfermedad por la que ha fallecido le mantuvo alejado tanto de los medios como de su actividad en Afi, pero pudimos hablar en varias ocasiones y su fortaleza de ánimo fue espectacular hasta el último momento.
Todos recordaremos su valía profesional, su nivel intelectual espectacular y su excelente capacidad de divulgación. No olvidaré su generosidad, todo el tiempo que me dedicó como profesor, amigo y profesional, y jamás olvidaré su cariño cada vez que nos veíamos. Una de las personas más ocupadas que he conocido, y siempre tuvo unos minutos para conversar e intercambiar ideas.
Querido Emilio, te vamos a echar muchísimo de menos. Fuiste un profesor excelente y un economista superlativo. El impresionante equipo profesional que dejas en Afi es parte de ese legado.
Pude comprobar el crecimiento de ese proyecto desde la época en la que estaba en unas oficinas cerca de Las Cortes en Madrid hasta convertirse en un referente nacional y europeo en finanzas y economía.
Ojalá haya podido transmitirte en nuestras innumerables conversaciones lo importante que has sido para mí. Un ejemplo. Nos deja un gigante de la economía y, sobre todo, una buena persona.
Gracias, profesor.