Si hacemos caso de las predicciones, la inteligencia artificial podrá automatizar en unos años una buena parte de las tareas que los humanos hacemos en la actualidad, pero generará un número mucho mayor de tareas que podremos hacer ahora con la ayuda de las máquinas. Es lo que sostiene Erik Brynjolfsson en su estudio ‘The Turing Trap: The Promise & Peril of Human-Like Artificial Intelligence’.

Dice el académico de Stanford que el trabajo conjunto de hombres y máquinas generará mucho más puestos de trabajo de los que puede destruir. Ahora bien, ¿qué clase de trabajos y de trabajadores serán los que necesitará el mundo conforme avance el protagonismo de la inteligencia artificial y la tecnología?

A tenor de lo expresado por el Foro Económico Mundial serán capacidades relacionadas con la resolución de problemas, el liderazgo de equipos o la gestión del tiempo. Es decir, tareas intrínsecamente humanas que las máquinas no pueden hacer, o al menos con no tanta eficacia como los hombres.

Basta echar un vistazo a las que serán las habilidades más demandadas en 2025, solo dentro de 3 años. Pensamiento analítico e innovación; aprendizaje activo; resolución de problemas complejos; pensamiento crítico y creatividad encabezan el ranking. Hoy, las ideas valen más que nunca.  

Es completamente lógico. A medida que se automaticen algunas tareas más repetitivas, los seres humanos tendremos más tiempo para desarrollar trabajo de calidad, probablemente desarrollando funciones que, además, sean más divertidas y motivadoras. Y ahí es donde la originalidad, la capacidad de ser diferente y tener iniciativa gana peso día a día.

Captura

El auge del liderazgo

Otra de las habilidades más demandadas en los próximos años va a ser el liderazgo y la influencia social. En un escenario donde la motivación va a ser cada vez más necesaria, la presencia de un líder capaz de extraer lo mejor de su equipo de colaboradores va a ser crucial a la hora de determinar el éxito de cualquier empresa.

En un futuro que ya es presente, el protagonismo de las llamadas soft skills es cada vez más relevante. De las 15 habilidades señaladas por el Foro Económico Mundial, al menos 11 son concebidas dentro de este grupo.

Las otras cuatro tienen que ver con la tecnología. Inteligencia emocional, resiliencia, tolerancia al estrés, flexibilidad, persuasión y negociación o la capacidad de dar forma a ideas y conceptos son ahora las capacidades más valoradas en el entorno laboral.

Las llamadas "habilidades blandas" o soft skills se pueden definir como las aptitudes sociales, emocionales, resolutivas y de comportamiento que permiten desenvolverte mejor y obtener mejores resultados en cualquier situación. Ahora bien, todo ello nos presenta un doble reto. ¿Dónde es estudian esas habilidades? ¿Cómo pueden las empresas seleccionar a los mejores profesionales?  

Existen cursos de negociación o libros de liderazgo, pero no carreras universitarias enfocadas específicamente en las habilidades blandas. Tampoco serían necesarias. Lo últimos datos demuestran que los títulos cada vez importan menos a las grandes empresas a la hora de contratar, especialmente en el área tecnológica.

En 2018, la plataforma de búsqueda de empleo Glassdoor reveló que hasta 15 grandes empresas estadounidenses habían dejado de pedir títulos para contratar a empleados cualificados, entre ellas Alphabet, Apple o IBM.

En 2018, hasta 15 grandes empresas estadounidenses habían dejado de pedir títulos para contratar a empleados cualificados

Y es que lo que prima en el nuevo escenario es, ante todo, la capacidad de aprender sobre la marcha. De acometer de manera continua ese proceso de reskilling que se calcula que precisa al menos el 50% de la población mundial. Y de gestionar con éxito habilidades como el liderazgo o la persuasión, no siempre desarrolladas.

El futuro está lleno de oportunidades para los ingenieros, pero también para los filósofos, los humanistas y todos aquellos que realmente tengas ganas de seguir formándose minuto a minuto, pues en cuestiones como la creatividad o el pensamiento analítico nunca se deja de crecer. El éxito pasa por hacerlo, y por saber identificar a quienes lo hacen. 

***Alicia Richart, General Manager de Afiniti para España y Portugal.