El sector, que se convirtió en una de las principales amenazas para la economía en la crisis derivada de la burbuja hipotecaria en 2008, ha pasado a ser referencia para el impulso del crecimiento de la economía española post Covid y lo será cuando toque reconstruir lo que la incipiente crisis, empujada por la elevada inflación y la crisis energética a nivel global, se lleve por delante.

Precisamente, la situación del sector inmobiliario de nuestro país ha dado un giro de 180 grados, con respecto a esa gran crisis del ladrillo que explotó hace ya 14 años.

Ahora, el Real Estate es un sector mucho más profesionalizado, con una situación más favorable, en la que se construye un número de viviendas muy inferior y donde las entidades miran con lupa a quién financian.

No solo hablamos de la concesión de hipotecas a comprador final, sino también de los promotores que buscan adquirir suelo para construir promociones. Una de las consecuencias positivas de la crisis de 2008 es que expulsó a aquellos players que no eran profesionales, dejando un espacio expedito para los que realmente cuentan con el conocimiento y la experiencia en este sector.  

La situación del sector inmobiliario de nuestro país ha dado un giro de 180 grados, con respecto a esa gran crisis del ladrillo que explotó hace ya 14 años

Esa profesionalidad, como gran diferencia con respecto a la crisis de 2008, sumada a la mejora del nivel de información y conocimiento con el que cuentan los españoles, que ha obligado a las compañías a redoblar esos esfuerzos para cumplir con sus objetivos de negocio, es uno de los elementos que convierte al sector inmobiliario español en referencia para todo el mundo. Ahora no existe un gran problema de liquidez, ha mejorado la flexibilidad y la colaboración público-privada, que es la palanca para facilitar el acceso a financiación que empuje nuevos proyectos.

Pero además de los proyectos que se desarrollan en el ámbito del mercado residencial, logístico o empresarial, en las grandes ciudades de nuestro país y sus áreas metropolitanas, existen algunos mercados de referencia para el Real Estate, que también se convierten en ejemplo y referencia para el resto del mundo, como es el caso del mercado de Baleares o el de la Costa del Sol, que viven un momento de esplendor, impulsado por un creciente interés del público extranjero.

Al tradicional perfil de inversor o el que apostaba por adquirir una segunda vivienda en esas localizaciones, se suma el de aquellos que adquieren una primera vivienda, aprovechando la expansión del teletrabajo o su condición de jubilados.

Se trata de un público atraído por la calidad de vida de nuestro país, gracias al buen clima, la gastronomía, los equipamientos sanitarios, la oferta de ocio, las infraestructuras y la seguridad, pero también por la calidad de los activos inmobiliarios y la profesionalidad de todo el sector inmobiliario de nuestro país.

La amplia experiencia del Real Estate en España también ofrece una ventaja competitiva frente a otros mercados, a lo que se suma que se trata de uno de los mercados más transparentes a nivel mundial, gracias al mantenimiento de unos robustos fundamentos de mercado y los ágiles procesos de transacción, un elemento fundamental en un escenario de incertidumbre y profundos cambios como el que estamos viviendo.

Pero, además, se trata de un mercado que ha demostrado una gran resiliencia, como puso de manifiesto la pandemia y todas las derivadas que vinieron después, que no han hecho más que convertir al sector Real Estate en uno de los pilares sobre los que se impulsa la recuperación de la economía española cada vez que vienen mal dadas.

España es un destino turístico y de inversión de referencia a nivel global, gracias a la alta calidad de vida que ofrece nuestro país. Y nuestro sector Real Estate es un mercado muy atractivo, con una relación rentabilidad/riesgo superior a muchos países, que ha demostrado su fortaleza incluso en las circunstancias más complicadas. Y esa doble condición puede y tiene que ser aprovechado para que la economía crezca en los próximos años.

*** Elena Cuberos, directora general de Exxacon Smart Living.