¿Se enfrentará Reino Unido a una nueva ola de incertidumbre política?
Jaque mate. En una lucha desigual, la lechuga le ganó a Liz Truss. Sin llevar dos meses en el cargo, dimitió como primera ministra de Reino Unido. El día anterior, sin embargo, dijo que es una luchadora, no una desertora. ¿Se enfrentará el país a una nueva ola de incertidumbre política?
A juzgar por la reacción de los mercados, el riesgo es bajo. Además, el sustituto de Liz Truss ha sido anunciado antes de la publicación del nuevo plan fiscal. No es de extrañar, por tanto, que la rentabilidad del gilt -como se conocen a los bonos británicos- a 10 años haya caído por debajo del 4%. Por otro lado, la libra ha vuelto a situarse por encima de los 1,13 dólares.
Dado la difícil situación económica que hereda Rishi Sunak, su sustituto, el optimismo podría ser prematuro y fugaz. El índice de actividad empresarial (PMI) del Reino Unido cayó dos puntos, hasta 47,1, en octubre, el más bajo en casi dos años. Según los últimos datos oficiales, la producción del país cayó un 0,3% en el segundo trimestre en comparación con el anterior.
Dado la difícil situación económica que hereda Rishi Sunak, su sustituto, el optimismo podría ser prematuro y fugaz
Goldman Sachs predice que la economía británica entrará en recesión en el cuarto trimestre de este año. Según estimaciones preliminares, el producto interior bruto (PIB) de Reino Unido podría verse reducido un 1% a mediados de 2023. La estabilidad política es una buena noticia, pero no será suficiente para salvar la economía.
Hablando de los retos a los que se enfrentará el nuevo primer ministro, podríamos destacar: la inflación de doble dígito, la crisis energética, la caída del flujo de turistas extranjeros o el descontento social. En cuanto a lo último, el país sigue sufriendo de las huelgas ferroviarias.
¿Qué más vale la pena mirar? A partir de la semana que viene el Banco de Inglaterra lanzará el programa de endurecimiento cuantitativo (QT, las siglas de quantitative tightening). El regulador recortará el saldo de los bonos del Estado por valor de 838.000 millones de libras. Cabe mencionar que el QT sólo afectará a la deuda británica con vencimientos cortos y medios.
¿Y cómo están las cosas en el resto de Europa? En el último mes, Francia, Alemania, Bélgica, República Checa y Hungría se han enfrentado a una ola de protestas. Los motivos son todos los mismos: los altos precios de la energía y el aumento del coste de la vida. Un mayor deterioro de la situación afectará también al euro. A favor de la moneda comunitaria podría jugar el tono hawkish -o duro- del Banco Central Europeo (BCE).
***Igor Kuchma es analista de Trading View.