"But when they leave you wait alone". Brian Wilson.
El colapso bursátil de la banca europea tras el anuncio del Saudi National Bank de que no aportará más capital en Credit Suisse nos recuerda que no, que esta vez no es diferente.
Año 2020. Hay que imprimir de manera ilimitada y lidiar con las consecuencias después.
Año 2023: Las consecuencias.
Nada de lo que ha pasado en Credit Suisse es una novedad. La debilidad del modelo de negocio ya era evidente hace años y la caída de la acción ha sido casi una constante desde 2011.
Credit Suisse llevaba tiempo centrando sus presentaciones estratégicas en una fuerte reducción de costes, con una mejora de eficiencia que no terminaba de llegar. Porque el problema no era la eficiencia, sino la enorme exposición a una política monetaria que llevaba incentivando el exceso de riesgo desde hacía años.
El colapso de Credit Suisse no tiene nada que ver con Silicon Valley Bank (SVB) y a la vez es lo mismo: La consecuencia de una política monetaria que disfraza masivamente el riesgo, incentiva la acumulación de riesgos correlacionados sin pretenderlo y termina con la mayor burbuja de bonos de la historia.
"Nada de lo que ha pasado en Credit Suisse es una novedad; la debilidad del modelo de negocio ya era evidente hace años"
Los que echan la culpa de lo que ha ocurrido en EEUU a la falta de regulación no pueden decir lo mismo sobre Alemania, Italia o Suiza. Los que echan la culpa de lo que ha ocurrido en EEUU a la exposición a tecnología no pueden decir lo mismo sobre Alemania, Italia o Suiza. Y es que el problema no es una mala gestión de riesgos.
No existe gestión de riesgos que pueda proteger a un banco de una política monetaria que infla burbujas sin límite y disfraza el precio del dinero manipulando los tipos de interés.
¿De verdad se creen ustedes que Credit Suisse o SVB acumulaban masivamente riesgo porque eran malvados o tontos? Credit Suisse es el ejemplo más evidente, como Deutsche Bank en el pasado, de banco que invierte en activos que considera de bajo riesgo y lo apalanca porque sabe que los bancos centrales siguen inyectando liquidez y con tipos reales negativos y necesitan generar algo de rentabilidad en un entorno de destrucción monetaria.
Lo único que puede hacer que un banco acumule una exposición masiva a un activo es si piensan, a través de su análisis, que no tiene riesgo o que tiene muy poco.
¿Cómo se puede acumular exposición a un riesgo tan elevado? Cuando los bancos centrales hacen el activo más seguro y de menor volatilidad -el bono soberano- extremadamente caro, hasta que se llegaron a acumular $19 billones de bonos soberanos con cupón negativo.
Los banco llevan generando rentabilidad sobre activos por debajo de su coste de capital durante años mientras la gente les culpa de ganar dinero. Y la realidad es que tenían que tomar cada vez más riesgo por menor rentabilidad para mantenerse a flote.
¿Por qué tenían que tomar más riesgo cada vez para generar algo de rentabilidad? Bienvenidos al efecto destructor de los tipos negativos y el exceso de liquidez.
Esa gigantesca burbuja es la causa de todo este entuerto, porque ahora el activo que supuestamente da seguridad y valor estable a un activo bancario es tan volátil y arriesgado como un préstamo a una pyme, a una tecnológica o a una empresa suiza.
Esto es el resultado del agujero patrimonial que se ha creado en algunas entidades bancarias y fondos de pensiones al hacer el activo de supuesto menor riesgo y mayor estabilidad monstruosamente volátil y caro. Bienvenidos al efecto de tipos negativos y bonos con cupón negativo.
Culpar del colapso de estos bancos a las subidas de tipos en medio de la inflación más alta en treinta años tras casi una década de tipos negativos y exceso monetario es no reconocer el enorme incentivo a acumular riesgo -especialmente soberano- de la peligrosa expansión monetaria descontrolada.
¿Peligran los depósitos? No. No podemos comparar el pinchazo de una burbuja con el riesgo de perder los depósitos.
Por eso me parece tan aberrante que ahora algunos pidan bajadas de tipos y expansión cuantitativa para frenar el pinchazo de la burbuja creada por bajadas de tipos y expansión cuantitativa. Es como pedir más vodka para curar una cirrosis.
Por eso era tan peligrosa la apuesta de enero de comprar bancos esperando que las subidas de tipos les hicieran ganar mucho más dinero sin contar con el impacto negativo de los préstamos de difícil cobro, de la caída de valor de los activos en los mercados internacionales y el empeoramiento económico.
¿Peligran los depósitos? No. No podemos comparar el pinchazo de una burbuja con el riesgo de perder los depósitos. Ya lo sabemos por las anteriores crisis bancarias. El Fondo de Garantía de Depósitos, los bancos centrales y los gobiernos no van a permitir que eso ocurra. Los lectores deben saber que un banco no es la fortaleza del Tío Gilito. Usted, cuando pone un euro en un banco lo presta para que lo invierta.
Lo que peligra es la idea completamente injustificada de que la valoración de los bancos solo podía subir y que la expansión de múltiplos iba a compensar la bajísima rentabilidad por activos tangibles.
Estamos viviendo la resaca del mayor exceso monetario de la historia y ahora saldrá toda una batería de expertos a decirnos que la solución es inflar la burbuja aún más.