Cinco claves que están cambiando el sector de la construcción
El sector de la construcción afronta una etapa de transformación sin precedentes en las últimas décadas. El impacto del aumento de los costes de construcción, la pervivencia de esquemas tradicionales de contratación y la dificultad para captar y retener el talento, han llevado a las empresas del sector a buscar nuevas metodologías que permitan retener el talento necesario en sus equipos, aumentar la rentabilidad de los proyectos y mitigar la incertidumbre relativa a coste y plazo intrínseca a los métodos tradicionales de construcción.
En este contexto de cambio, identificamos una serie de tendencias que se posicionan como vías para optimizar los procesos internos, reducir costes y avanzar hacia modelos de negocio más sostenibles y eficientes. De este modo, conceptos como digitalización de procesos, Lean Construction, Building Information Modelling (BIM), ESG o contratos colaborativos, no son elementos aislados, sino que conforman conceptos y metodologías interconectados de transformación en la industria de la construcción.
La colaboración, la tecnología, la eficiencia y la sostenibilidad convergen para redefinir la forma en que se desarrollan y ejecutan proyectos constructivos. Aunque cada concepto y metodología presenta desafíos específicos, su combinación estratégica puede allanar el camino hacia un sector más eficiente, sostenible y rentable.
Un primer componente de esta transformación es la progresiva adopción de procesos y contratos colaborativos desde las fases iniciales de diseño. El entorno y trabajo colaborativo requiere el empleo de plataformas digitales que facilitan la comunicación en tiempo real, permiten trabajar sobre modelos permanentemente actualizados y mejoran la gestión documental. Este enfoque busca superar las limitaciones del método tradicional de diseño, licitación y construcción, convirtiendo a cada uno de los actores que participan en el proceso en conocedores del mismo y compartiendo el riesgo a lo largo de todo el proceso.
A pesar de que la adopción de metodologías colaborativas en la gestión de proyectos ha demostrado capacidad para reducir plazos y costes durante la ejecución de la obra, la posible eliminación de los procesos de contratación competitivos de contratistas sigue generando desconfianza entre los inversores y desarrolladores, limitando su adopción.
Paralelamente, el Building Information Modelling (BIM) se presenta como una metodología que implica la colaboración de los agentes durante todo el ciclo de vida del proyecto bajo un mismo lenguaje. BIM permite a los profesionales acceder simultáneamente a datos actualizados, eliminando barreras de comunicación y facilitando la toma de decisiones basada en datos. Aunque sus ventajas son significativas y el grado de aceptación es elevado, el alto coste de implementación y la necesidad de formación representan obstáculos para su adopción generalizada.
La colaboración, la tecnología, la eficiencia y la sostenibilidad convergen para redefinir la forma en que se desarrollan y ejecutan proyectos constructivos.
La introducción de la Lean Construction agrega una capa adicional a esta transformación. Como todas las metodologías de gestión de proyectos agile, ésta se centra en la optimización de procesos y la mejora de la eficiencia, eliminando actividades no esenciales y aplicando mejores prácticas de gestión. Aunque ha demostrado reducciones significativas en costes y plazos, la resistencia al cambio de los equipos y el coste y esfuerzo requerido en su implementación son los principales desafíos a los que se enfrenta.
La industrialización de la construcción emerge como respuesta concreta a cuestiones como la falta de mano de obra cualificada y la incertidumbre generada por la variación de los precios de materiales durante la ejecución de las obras, mostrándose como alternativa para reducir los plazos con respecto al modelo de obra tradicional.
Esta tendencia implica trasladar la construcción a un entorno controlado de fábrica, reduciendo la necesidad de mano de obra, mejora indicadores de sostenibilidad, disminución de accidentalidad y los riesgos asociados a la misma. La industrialización se encuentra ante el desafío de convertirse en una opción atractiva para los financiadores, para lo cual será necesaria la introducción de cambios normativos y regulatorios.
Finalmente, la sostenibilidad, considerada más allá de factores puramente medioambientales, se ha convertido en un aspecto esencial a tener en cuenta. La recopilación y trazabilidad de los datos generados para garantizar el cumplimiento de los criterios ESG, a nivel estratégico, es un aspecto determinante en el ciclo de vida del proyecto y el edificio. Aunque ofrece ventajas sustanciales, como la toma de decisiones estratégicas y la eficiencia operativa, la planificación detallada y el impacto inicial en tiempo y coste derivados de la implementación de estrategias ESG representan desafíos significativos.
El nivel de madurez de implantación de estas tendencias en el negocio constructor e inmobiliario indica que queda camino por recorrer y margen de mejora. La implementación de procesos colaborativos y de sistemas industrializados cuentan con un alto nivel de aceptación, aunque aún tienen que verse reflejados en un aumento en la madurez de adopción de los mismos.
En contraste, Lean Construction se encuentra en una etapa incipiente, lo que indica un terreno propicio para el crecimiento y la mejora en términos de aceptación y adaptación en la industria inmobiliaria. Por otro lado, aunque tecnologías como el BIM exhiben un alto nivel de madurez y aceptación en toda la cadena de valor en proyectos inmobiliarios, sigue teniendo como reto el aprovechamiento de los modelos durante la operación de los activos. La trazabilidad de datos ESG cuenta con un crecimiento exponencial del interés de las compañías como su principal aliado estratégico. Este variado nivel de madurez subraya la diversidad de enfoques y la necesidad continua de adaptación a medida que el sector avanza hacia un futuro más eficiente y sostenible.
La inversión en la adopción de las nuevas tendencias y la consolidación del talento serán claves para capitalizar plenamente las oportunidades y enfrentar los retos que surgen en este emocionante período de cambio. Las empresas deben abordar los desafíos con un enfoque estratégico y aprovechando las sinergias que surgen de la combinación de las tendencias emergentes, ya que el futuro del sector dependerá de su capacidad para aprovechar las oportunidades de manera efectiva.
*** Alejandro López Navarrete es director de Deloitte Financial Advisory.