Por qué Ayuso quiere contratar más médicos y no puede, y otras 4 claves del conflicto sanitario
Madrid asegura que no hay profesionales en la bolsa de empleo y que los médicos hacen el MIR de Familia como trampolín para trabajar en Urgencias.
10 noviembre, 2022 02:21"En España faltan médicos, médico que esté en paro esta tarde lo contrato". Con esta frase denunciaba esta semana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la falta de profesionales sanitarios en la región.
Madrid tiene una huelga de médicos convocada a partir del día 21 en la Atención Primaria que se unirá -salvo que se logre antes una solución- a la que ya está en marcha de los centros de día 24 horas.
Podemos pasar de 200 profesionales en huelga a casi 5.000, si dentro de doce días se concretan los paros. Hasta ahora, la huelga no se ha notado en el servicio a los usuarios porque la Consejería de Sanidad ha impuesto servicios mínimos del 100%, pero sí se notarán en los centros de atención donde es imposible imponer ese cupo.
Los médicos y Ayuso coinciden en que faltan efectivos. Según los profesionales, por las malas condiciones laborales, y según el Ejecutivo regional, por culpa del Gobierno de Pedro Sánchez.
1. Faltan médicos
Pero ¿por qué no hay médicos en un sistema sanitario con una de las mayores tasas de facultades de Medicina por habitante?
En Madrid faltan médicos de Primaria y los profesionales de Familia y Pediatría están sobrecargados. Su ratio por cada 1.000 habitantes es el más bajo de España, como adelantaba este diario el miércoles.
Los médicos, desde sus sindicatos y organizaciones colegiales, alertan de que el problema se puede agravar por la avalancha de jubilaciones a la vista de la generación del baby boom.
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En parte no hay más médicos por falta de plazas MIR, y la formación como residente para obtener la especialidad, es imprescindible para acceder al sistema. Ningún médico que salen de la facultad completa su formación hasta concluir el MIR.
Pues bien, el Ministerio de Sanidad acaba de publicar las listas provisionales para las pruebas de Formación Sanitaria Especializada, entre las que se encuentra el MIR. En esta convocatoria se ha admitido a 12.551 aspirantes que optan a sólo 8.188 plazas MIR. Es decir, cerca de 4.000 graduados en Medicina no podrán formarse como médicos ni acceder al sistema sanitario a trabajar.
Podría aducirse que la falta de médicos obedece a un problema de bajos salarios, pero el sueldo de los médicos de Familia en Madrid no es precisamente el más bajo de España. Según el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, un médico interino sin dedicación exclusiva (es decir, que puede sumar un extra trabajando en la privada) cobra 3.471 euros brutos en Madrid. Bastante más que en regiones como Andalucía (2.566 euros al mes) o Navarra (2.543). Dos comunidades en las que los médicos no tienen convocada una huelga.
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El problema con la huelga de los centros de día 24 horas, llamados Puntos de Atención Continuada, es que muchos están en lo que se denominan "zonas de difícil cobertura", mucho menos atractivas para un profesional sanitario que espacios como el Hospital de La Paz. Prestigio, posibilidades de investigación o, simplemente, estar en una gran urbe suelen ser elementos a tener en cuenta por los sanitarios.
De hecho, ya hay varias regiones que ofertan a los MIR contratos atractivos para que continúen su trabajo en zonas de difícil cobertura o áreas rurales. Ponen a su disposición puntos extra en la bolsa de empleo, contratos indefinidos de larga duración o una mayor remuneración para que se queden en estas zonas.
2. Clima electoral
La política explica en buena parte el conflicto actual. Se ve claramente si tenemos en cuenta que no es la única huelga de médicos vigente, también hay en Cantabria, y, en cambio, Carolina Darias y el resto de ministros sólo han salido en tromba a criticar a Ayuso.
Está claro que el clima electoral ha llevado a confrontar a Ayuso y a Pedro Sánchez, que han convertido la sanidad en un ring. La presidenta madrileña acusa al Ejecutivo y a la oposición de instrumentalizar a los sindicatos, mientras que el PSOE usa el Consejo de Ministros para atacar su gestión.
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Madrid no tiene las peores listas de espera, ni se ha convertido en un destino formativo del que huyen los médicos, como sí ha pasado en Cataluña, donde la demanda de plazas MIR cayó un 35% en 2021. Además, seis de los 10 mejores hospitales de España están en la región. Aun así, la crítica del Gobierno central ha sido feroz.
3. Falta de comunicación
Ni la presidenta de la Comunidad ni su consejero, Enrique Ruiz Escudero, se han reunido con el Comité de Huelga en los cuatro días que llevan de huelga. Esa actitud lleva a incrementar el enfado de los médicos.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, este mismo jueves, miembros de la Consejería de Sanidad van a reunirse con el comité de huelga del Hospital Infanta Sofía, cuyo servicio de Urgencias está en huelga, y próximamente se reunirán con AMYTS para tratar de la huelga de los PAC. Sobre el paro de toda la Atención Primaria insisten en que "hay tiempo".
4. División sindical
Aunque en un primer momento los cinco sindicatos sanitarios madrileños hicieron presión al unísono, cuatro de ellos firmaron después un acuerdo con la Consejería para reabrir las Urgencias Rurales. Los médicos se quedaron solos.
Al ver el revuelo que alcanzó el paro, alentado desde la política, como ya se ha dicho, dentro de los sindicatos que aceptaron las condiciones de Ayuso empezó a hablarse de que "calcularon mal" su respuesta. Por eso, los cuatro sindicatos firmantes han acabado rompiendo el acuerdo con Sanidad de forma unilateral.
5. Marea blanca
Este domingo hay convocada una manifestación en el centro de Madrid en defensa de la sanidad pública a cargo de las asociaciones de vecinos. Varios representantes de la izquierda e, incluso, actores y otros rostros conocidos, han anunciado su asistencia, al más puro estilo de las mareas blancas.
El pulso en la calle quiere usarse como un pulso a Ayuso, que achaca el revuelo a un intento por tratar de parar la sangría que le pronostican las encuestas en Madrid. "Mi oposición está a la desesperada y no hay más que ver cómo el Gobierno no es capaz de ocultarlo", dijo este miércoles la presidenta madrileña.