Comerse un buen huevo frito, con su puntillita, con una yema cremosa, en un restaurante no es nada sencillo. Es de esos manjares que se descartan muchas veces por su sencillez y que muchos comensales agradecerían que les pusieran sobre la mesa si, además, lo acompañan con un pan rico para mojar.

Pues ahora, el gran chef madrileño Joaquín Felipe se ha atrevido a presentar en su restaurante Atocha 107, situado en pleno Barrio de las Letras, una colaboración especial que consta de un plato con huevos fritos, alcachofas confitadas y pan naan casero que se cocinan con el gran secreto y culpable de su potente sabor: el aceite de la nueva cosecha AOVE Hojiblanca de Finca La Torre.

Joaquín Felipe y su restaurante Atocha 107 es una apuesta por la cocina de producto, con lo mejor del mercado para poner lo mejor sobre la mesa. Por eso, en su versión de uno de los platos más consumidos en España, de esos que llamamos cocina de nuestras abuelas, ha apostado por huevos de corral frescos y ecológicos que permiten una cremosa yema.

Aceite de Fina La Torre y huevos fritos. E. E.

El pan naan es casero y elaborado a la plancha sustituyendo la mantequilla por aceite, además de los ingredientes convencionales como son harina, levadura, yogur y sal. Y las alcachofas están fritas después de haber sido confitadas a baja temperatura.

La puntillita del huevo es fruto del buen hacer de Joaquín Felipe pero también del ingrediente secreto, el aceite de Finca La Torre, almazara de la que el chef madrileño es imagen sobre todo por la potencia de este líquido dorado.

Este plato, que cuesta 12 euros, es una de las sugerencias de fuera de carta del restaurante y se podrá degustar hasta finales de febrero. Aunque quién sabe si sigue teniendo el éxito que siempre tiene este sencillo manjar, si se podría prorrogar la colaboración o incorporar el plato de alguna forma.

Un aceite con historia

Finca La Torre está situada en Bobadilla, a quince minutos del centro de Antequera, en Málaga, y puede presumir de haber ganado hasta cinco premios Alimentos de España con una exitosa trayectoria de 12 años.

Además, el hojiblanca que utiliza el chef madrileño para este homenaje al aceite y a la comida de nuestras abuelas es la estrella de la gama de AOVES monovarietales de la almazara (hojiblanca, arbequina, picudo y cornicabra).

La finca asegura que es un aceite que presenta gran complejidad y armonía, características que marcan la diferencia en muchos platos, como en estos huevos fritos con alcachofas.

La cata de este ingrediente secreto pero clave para conseguir el éxito del plato dice que su aroma es frutado intenso, con recuerdos a hierba recién cortada, hoja de olivo y tomatera, mientras que en boca se percibe un ligero amargor a la entrada y un picor progresivo, persistente y equilibrado con toques de almendra verde, manzana y cáscara de plátano.

Este oro líquido proviene de aceitunas obtenidas de olivos de entre 100 y 130 años de antigüedad, cultivados según prácticas de agricultura ecológica y biodinámica con el objetivo de obtener el aceite más puro y de la mejor calidad posible.

Finca La Torre cuenta con 380 hectáreas, entre pastos, pinares y olivares, compuestos estos últimos por un 50% de olivos centenarios de la variedad hojiblanca y el 50% restante por olivos nuevos de las variedades arbequina, picudo y cornicabra, de intensísimos aroma y sabor.