
Paula 'Pretty Killer' Silva y Mar Puigneró, en una ilustración de Magas.
Mar Puigneró y Paula Silva, las dos opositoras a Mossos d'Esquadra que son campeonas de Muay Thai
Las luchadoras reflexionan sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en los deportes de combate.
Más información: Arabia Saudí quiere alquilar la cárcel de Alcatraz para montar una gran velada de boxeo con estrellas de YouTube
Los deportes de contacto han sido durante décadas un territorio dominado por hombres, pero cada vez más mujeres están derribando prejuicios y haciéndose un hueco en deportes como el boxeo, el kickboxing, MMA o el Muay Thai.
Uno de los eventos que busca dar visibilidad y protagonismo a las mujeres en los deportes de contacto es el 'Queen of Queens', un torneo de Muay Thai que se celebró el pasado 8 de marzo y que reunió a algunas de las mejores luchadoras del panorama nacional e internacional, destacando el talento y la evolución de las mujeres.
Sin embargo, eventos como este aún no cuentan con la visibilidad que merecen, reflejando una desigualdad que también se percibe en los medios de comunicación. Según datos del Consejo Superior de Deportes (CSD), la presencia femenina en los medios deportivos sigue siendo mínima. Las mujeres solo aparecen en el 8,2% de las noticias emitidas en televisión y representan apenas el 15% del contenido en las emisiones radiofónicas.
Esta escasa visibilidad mediática también se refleja en la práctica de ciertos deportes menos populares, como las artes marciales. Según una encuesta de 2022 del Ministerio de Cultura y Deporte, solo el 1,4% de las se decanta por ellas, frente al 2,6% de los hombres.
A pesar de ello, el talento y la determinación de muchas luchadoras están ayudando a cambiar esta realidad. En España, figuras como Mireia 'La Niña Buena' García (27 años), campeona mundial de K1-ISKA 2022; Paula 'Pretty Killer' Silva (19), campeona Intercontinental de Muay Thai ISKA 2024; o Mar Puigneró (24), amateur en esta modalidad, demuestran que ellas tienen un papel cada vez más relevante en este tipo de deportes.
En esta línea, el CSD ha destinado 1,8 millones de euros a través del Programa Mujer y Deporte, con el objetivo de impulsar la formación, facilitar los desplazamientos de entrenadoras y juezas, y fomentar la contratación de mujeres en las federaciones deportivas españolas.
Mar Puigneró
Mar Puigneró encontró en el Muay Thai mucho más que un simple deporte. Se convirtió en una herramienta de crecimiento personal y en un espacio donde desarrollar aptitudes que ningún otro deporte le había proporcionado.
"Empecé hace cuatro años. Al principio jugaba al fútbol y hacía Muay Thai como complemento. Me gustó tanto que decidí dedicarme al 100%", relata. Esta decisión, que marcó un punto de inflexión en su vida, estuvo fundamentada en los valores que descubrió. "Me daba muchas más habilidades como el coraje, el autocontrol y la disciplina. Son cosas que no solo aplico en el deporte, sino también en lo personal", subraya.
Según ella, aunque en los últimos años la presencia femenina en los deportes de contacto ha aumentado, aún persisten barreras: "Me siento afortunada de haber nacido en esta época, porque muchas mujeres pioneras han abierto camino y roto estereotipos. Pero aún queda mucho recorrido".
Esta falta de representación afecta tanto a la preparación como a las posibilidades en el circuito profesional, ya que los combates deben organizarse con rivales de peso y experiencia similares. "Hay pocas mujeres, lo que hace difícil encontrar compañeras para entrenar y rivales para competir. Eso te limita mucho las oportunidades", señala. Además, descarta la posibilidad de competir contra hombres: "Está prohibido hacerlo, pero sí que se podría en eventos de exhibición o combates no oficiales".
Mar quiere destacar que nunca se ha sentido discriminada por su género en este deporte: "Afortunadamente, en mi gimnasio hay mucho respeto y apoyo. No he percibido diferencias de trato ni aspectos negativos. Pero cada mujer tiene su historia y sus propias anécdotas".
Otro de los desafíos que menciona es la escasa cobertura mediática de los deportes de contacto. "Tienen muy poca presencia en los medios. Las MMA están ganando repercusión, pero deportes como el Muay Thai, el Kickboxing o el K1 siguen sin ser mediáticos. Y si eres mujer, quedas aún más eclipsada".
Para Puigneró, la clave para revertir esta situación es impulsar la visibilidad y aprovechar el potencial de los medios digitales. "En una sociedad hiperdigitalizada, el apoyo mediático es fundamental. Entrevistas como esta ya son un granito de arena. Las redes sociales, la publicidad y mostrar a mujeres fuertes y peleando pueden hacer que la gente vea que el talento femenino en estos deportes existe".
Paula Silva
Paula 'Pretty Killer' Silva es una de las jóvenes promesas del Muay Thai en España y un referente en la escena internacional. Con apenas 19 años, ya ha conquistado títulos de gran prestigio, demostrando que el talento y la disciplina no entienden de género.
Su camino comenzó cuando era solo una niña, impulsada por la influencia familiar: "Comencé con seis años. Mi primo, David Pedrosa, abrió su gimnasio y probé una clase. Desde ese día, me enganchó. He probado otros, como el fútbol, pero ninguno me hacía sentir lo que siento cuando entreno Muay Thai".
Ella tampoco no ha sentido diferencias de trato dentro de su equipo: "A lo largo de mi carrera, no he tenido obstáculos como mujer, ya que mis compañeros me hicieron sentir una más desde el principio. No hay diferencias de género, simplemente practicamos nuestro deporte".
Sin embargo, en sus inicios sí que tuvo que enfrentarse a una realidad común en deportes de contacto: la falta de competidoras femeninas. "En algunos campeonatos he tenido que luchar contra niños porque no había suficientes niñas". Ahora, en los entrenamientos, aunque sí hay mujeres, prefiere que sus "sparrings sean hombres, ya que por fuerza y nivel son con los que más puedo ponerme al límite y practicar todos mis conocimientos".
Según Paula Silva, otro aspecto clave es la notable evolución del Muay Thai femenino en los últimos años, con nuevas generaciones que están desempeñando un papel fundamental en la transformación de este deporte. "Pienso que va evolucionando mucho. Cada vez hay más mujeres luchadoras. Yo doy clase a los niños pequeños, y te podría decir que tengo más niñas en las clases", asegura.
Aun así, reconoce que este cambio no siempre ha sido fácil y que en ciertos lugares estas deportistas han tenido que luchar por su espacio. "En algunos estadios de Tailandia no dejaban pelear a mujeres, solo a hombres, pero eso ya ha cambiado. También en los carteles había más hombres y ahora es todo más mixto", relata.
Para Paula, la clave para lograr una mayor equidad en los deportes de contacto está en cambiar la mentalidad y acabar con los prejuicios que aún persisten. "Lo más importante es que se deje de ver como un deporte solo para hombres y que se crea más en todas las mujeres, que tenemos mucho poder", destaca.
Además de su prometedora carrera en el Muay Thai, también tiene claro su futuro fuera del ring. Actualmente, como su compañera, compagina los entrenamientos con su preparación para opositar a Mosso d’Esquadra, una vocación que, según cuenta, siempre ha llevado dentro. "Desde pequeña me ha llamado la atención. Ayudar a las personas y darles seguridad es algo que me gusta y que voy a luchar por ello", afirma.