Sudáfrica, los herederos de Mandela pierden la mayoría por primera vez desde 1994
La mayoría sudafricana está muy agradecida por la lucha contra el apartheid pero ahora los born free exigen un cambio.
1 junio, 2024 02:12En Sudáfrica han soplado vientos de cambio. El Congreso Nacional Africano (también conocido como ANC, por sus siglas en inglés) ha perdido la mayoría absoluta por primera vez desde el fin del apartheid en 1994 tras las elecciones celebradas el pasado miércoles. Hasta el momento, el ANC ha acumulado un 42% de los votos, alrededor de un 15% menos en comparación con los comicios de 2019.
Tras la liberación de Nelson Mandela en 1990, el ANC barrió las políticas de apartheid del Partido Nacional y, desde entonces, ha gobernado con mayoría absoluta el país. Su principal candidato y hasta ahora presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, tendrá que buscar alianzas y formar coaliciones con otros partidos políticos como el partido Economic Freedom Fighters (EFF), que se define como marxista y panafricanista. El líder de este, Julius Malema, fue líder de las juventudes del ANC y durante la campaña ofreció su apoyo a Ramaphosa para formar un Gobierno de coalición.
En los resultados provisionales, el segundo puesto lo ocupa el partido liberal Alianza Democrática, con el mejor resultado de su historia. En 2019 obtuvo el 20,7% de los votos, y esta vez, la cifra podría ascender hasta el 22,9%. Por otro lado, al tercer puesto, y a pesar de ser la primera vez que se presenta a unas elecciones generales, llega el uMkhontono weSizwe (MK), grupo político gestado por el expresidente del país, Jacob Zuma. El EFF, partido que podría aliarse con Ramaphosa, ocupa el cuarto lugar con el 9,5% de los votos.
Timón hacia la izquierda
A la pérdida de la mayoría absoluta del partido de Nelson Mandela llega otro escenario político inaudito en el país durante su era democrática: un gobierno en coalición. El favorito para atar cabos es el EFF y su líder es uno de sus mayores confidentes. "La coalición entre el Congreso Nacional Africano y el EFF implica una deriva hacia la izquierda. Al final, Julius Malema es una persona que cree que el Congreso Nacional Africano ha olvidado sus valores socialistas inspirados en la Unión Soviética", declara para este medio David Soler, fundador del medio digital especializado en el continente africano, África Mundi.
En su momento, el ANC abandonó sus políticas de redistribución de riquezas o medidas más cercanas al marxismo a través de la nacionalización de sectores como la energía o la minería para, según Soler, no asustar a inversores y contar con las personas blancas. Ahora, los planes podrían dar otra vuelta: "El EFF es uno de los partidos que más ha empujado la idea de expropiar la tierra a los blancos sin compensación, algo que el Congreso Nacional Africano ya ha hecho como suya esa propuesta. Es más, está aprobada en el Parlamento, solo falta que la ratifique", apunta Soler.
Corrupción y escándalos
En diciembre de 2022, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa corrió el riesgo de ser destituido tras los escándalos que le acusaban de corrupción, blanqueo de capital y evasión de impuestos. A pesar de que, y como prometió cuando llegó al poder en 2018, ha conseguido mejorar el Índice de Percepción de la Corrupción, las corruptelas han seguido presentes. En este sentido, en febrero de 2020, dos hombres entraron en la granja Phala Phala de Ramaphosa y robaron 550.000 euros en efectivo que estaban escondidos dentro de un sofá. Entonces, el presidente no hizo público el robo hasta que, en junio de 2022, Arthur Fraser, ex líder de la Agencia de Seguridad del Estado anunció los cargos criminales contra el propio presidente.
A pesar de la acusación, el presidente fue reelegido como candidato del Congreso Nacional Africano para las elecciones generales en el último congreso del partido. El apoyo del partido logró impedir que se abriera un procedimiento de impeachment en el Parlamento, a pesar de las intenciones desde la oposición.
Nuevas generaciones
"La mayoría sudafricana está muy agradecida por la lucha contra el apartheid que lideró el CNA, sí, pero ahora los conocidos como born free, que son aquellos jóvenes nacidos en democracia, exigen un cambio", cuenta el fundador de África Mundi.
Sudáfrica está rozando una de sus peores cifras en décadas. La tasa de desempleo, la más alta del mundo, alcanza alrededor del 33%, de la cual el 45,5% está compuesta por el desempleo juvenil. Además de la falta de puestos de trabajo, también destaca el ascenso de la criminalidad a lo largo del país, pero, sobre todo, en ciudades como Johannesburgo o Ciudad del Cabo: "Hay un ataque o asesinato cada 20 minutos. Es la tasa más alta en 20 años", apunta Soler.
Al desempleo y la criminalidad se suman la mala calidad de los servicios públicos, los cortes de electricidad o de agua que han gestado el desasosiego de la ciudadanía sudafricana alrededor de sus representantes políticos. "En 2023, las distribuidoras eléctricas estatales registraron entre seis y 12 horas de media de apagones al día. No hay capacidad energética para atender la demanda", cuenta el periodista de África Mundi. En la práctica, en 2007 comenzaron a construir dos plantas de carbón, de la que depende para generar su electricidad. En la actualidad, la infraestructura está obsoleta y la compañía estatal, Eksom, está hundida por la corrupción y las deudas.
Por Palestina, un paso al frente
Dos meses después del contraataque de Israel en Gaza, Sudáfrica se convirtió en el primer país en presentar una denuncia contra Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, el tribunal de Naciones Unidas encargado de dirimir disputas entre Estados. La decisión desde este país del sur del continente africano llegó con buen agrado a otros socios regionales e internacionales y, en cierta forma, ha ayudado al CNA a no caer tan bajo en las urnas.
Sudáfrica, que sufrió el periodo del apartheid durante más de 40 años, mantiene una relación histórica con Palestina y defiende su derecho a la autodeterminación. Por otra parte, las relaciones entre Sudáfrica e Israel son tensas. El embajador israelí en Pretoria fue destituido el 20 de noviembre de 2023 y un día después, el 21 de noviembre, Pretoria suspendió las relaciones diplomáticas con Tel Aviv.