La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el checo Peter Fiala, durante la cumbre del 17 de junio

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el checo Peter Fiala, durante la cumbre del 17 de junio Unión Europea

Europa Consejo Europeo

La 'gran coalición' busca sumar a Meloni al pacto sobre el reparto de altos cargos de la UE

La primera ministra italiana protesta por haber sido excluida de la negociación y pronostica una "mayoría frágil" para Von der Leyen.

27 junio, 2024 04:47
Bruselas

Giorgia Meloni estaba tan indignada por haber sido excluida de la negociación de los altos cargos de la UE que el martes no quiso ni coger el teléfono al griego Kyriakos Mitsotakis, el encargado de comunicarle el acuerdo alcanzado por los representantes de la 'gran coalición' de populares, socialistas y liberales.

La primera ministra italiana, máxima representante de la derecha radical en la UE, se plantea ahora abstenerse en la votación sobre la nueva cúpula comunitaria para el periodo 2024-2029 durante el Consejo Europeo que empieza este jueves en Bruselas, según ha revelado el diario La Stampa.

Este gesto de protesta no le servirá de nada: la 'gran coalición' agrupa a 23 de los 27 Gobiernos de la UE, que suponen el 80% de población europea y suma casi 400 escaños en la Eurocámara. Una mayoría suficiente para sacar adelante los nombramientos. Sólo quedan fuera del acuerdo República Checa, Eslovaquia, Italia y Hungría. Los dos primeros ya han dado señales de su intención de sumarse a la mayoría. 

[Los negociadores de la 'gran coalición' pactan la cúpula de la UE: Von der Leyen, Costa y Kallas]

A Viktor Orbán se le considera un caso perdido, pero los negociadores de la 'gran coalición' todavía confían en sumar a Meloni al acuerdo durante la cumbre. Un pacto que fue cerrado por videoconferencia por el propio Mitsotakis y el polaco Donald Tusk en nombre del PPE; mientras que Pedro Sánchez y el alemán Olaf Scholz han representado a los socialistas; y el francés Emmanuel Macron y el holandés Mark Rutte fueron la voz de los liberales.

"No se necesita la unanimidad, pero cuanto más grande sea el apoyo, mejor. Todos esperamos que la tercera mayor economía de la UE se suba al barco", explica un diplomático europeo. 

Los nombres ya están cerrados y no habrá ningún cambio, según todas las fuentes consultadas. La democristiana alemana Ursula von der Leyen repetirá un segundo mandato al frente de la Comisión Europea, el cargo con más poder; el ex primer ministro portugués, el socalista António Costa, será el nuevo presidente del Consejo Europeo; mientras que la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, de la familia liberal, sustituirá a Josep Borrell como jefa de la diplomacia comunitaria.

No obstante, los negociadores todavía ven margen para que Von der Leyen ofrezca a Meloni una vicepresidencia potente en el Ejecutivo comunitario. La alemana tiene un "incentivo fuerte" para "intentar apaciguar" a Meloni con una "cartera interesante" en la Comisión, asegura otro alto funcionario europeo.

A nadie en la UE le interesa que Italia se instale en una posición de bloqueo permanente en Bruselas, como ya está haciendo ahora mismo la Hungría de Viktor Orbán. Al mismo tiempo, la presidenta de la Comisión necesitará encontrar un "equilibrio sutil" en el reparto de funciones en su equipo para no enfadar a otros Estados miembros. Según el Financial Times, Meloni aspira a las mismas carteras que Macron: comercio o competencia.

Debido al fallecimiento del padre de su esposa, Pedro Sánchez no viajará a Bruselas a la reunión del Consejo Europeo. El presidente del Gobierno ha delegado su voto en el canciller alemán, Olaf Scholz.

En las horas previas a la reunión en Bruselas, Meloni no se ha esforzado en esconder su malestar. En un discurso combativo y por momentos abiertamente euroescéptico en su Parlamento, la primera ministra italiana ha augurado una "mayoría frágil" para el segundo mandato de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea y ha reclamado más poder para Roma.

"Somos un país fundador de la UE, la economía italiana es la tercera más grande de Europa, nuestra industria es la segunda más grande del continente, somos el tercer Estado miembro por población, tenemos récords en muchos campos y hoy contamos con una nueva estabilidad política y solidez económica que nos ha permitido dejar atrás demasiados prejuicios de los que éramos víctimas", ha dicho la primera ministra italiana.

Meloni anuncia que se esforzará por "garantizar que nuestra nación esté mejor representada en los puestos más altos de la Unión Europea". "Hay que trabajar para que se reconozca lo que se debe a Italia como nación, no al Gobierno, no a tal o cual partido, sino a la nación. Ese peso no siempre se ha reconocido adecuadamente en el pasado", ha alegado.

La primera ministra italiana ha hecho valer su gran resultado en las elecciones del 9-J para pedir un cambio de rumbo en la UE, a la que ha vuelto a definir como "gigante burocrático". Mientras que las fuerzas que sustentan al Gobierno de Roma obtuvieron el 53% de los votos, en España ese porcentaje se reduce al 34%, en Alemania al 32% y en Francia apenas alcanza el 16%, ha alegado Meloni.

"Está claro que la primera ministra italiana es importante y debe formar parte del acuerdo", señala otro destacado diplomático en Bruselas. Eso sí, los negociadores de la 'gran coalición' quieren cerrar a toda costa el reparto en esta cumbre. La UE no puede permitirse perder más tiempo en nombramientos con dos guerras en el vecindario (Ucrania y Gaza) y el peligro inminente de un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.