Local de Bonilla a la Vista en Cuatro Caminos

Local de Bonilla a la Vista en Cuatro Caminos Quincemil

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Bonilla a la Vista dice adiós a Cuatro Caminos, en A Coruña: "Hemos vivido momentos inolvidables"

El establecimiento cierra por el derribo del edificio en el que se encuentra, "no por una decisión empresarial o ejecutiva". Los trabajadores de este local ya han sido recolocados

30 junio, 2023 12:15

Bonilla a la Vista se despide de Cuatro Caminos. El establecimiento bajará la persiana para siempre este viernes a las 22:00 horas. "Son muchos años y horas aquí", cuenta a este medio su responsable Iniris. "Nos despedimos del número 37 de la avenida Ramón y Cajal, pero también de nuestros clientes, la gran mayoría de ellos habituales, además de turistas que venían a pesar de no estar este local en pleno centro de la ciudad".

Bonilla a la Vista abrió en Cuatro Caminos en 2016, pero el derribo del edificio en el que se encuentra, obliga a la empresa a echar el cierre. "No cierra por una decisión empresarial o ejecutiva. Cierra porque el edificio se va a derribar", indicaron el pasado martes fuentes de la empresa, que señalaron que la firma todavía no ha decidido si va a buscar otro establecimiento para continuar en la zona.

Los churros y el chocolate estrella son el producto estrella -como no podía ser de otra manera-, además de sus famosas patatas, que han llegado a Corea del Sur. "Vienen clientes a los que ni siquiera tenenemos que preguntarle porque ya sabemos lo que toman. Llegan, se sientan y les servimos", indica la responsable de este local en Cuatro Caminos.

"A pesar de que estamos recolocados en otras tiendas Bonilla es una pena porque dejamos atrás a la clientela de Cuatro Caminos", cuenta Iniris, que añade que la mañana de este viernes está siendo un poco "triste". "Los trabajadores nos reuniremos hoy para dar un último adiós a este local y reconfortarnos entre nosotros".

Los siete años en activo de este establecimiento en el número 37 de la avenida de Ramón y Cajal han permitido vivir momentos inolvidables. De hecho, su responsable cuenta a Quincemil que una de sus clientas habituales dejó de venir durante tres días y una vez que regresó, le pidió por favor que les avisase cada vez que no fuese a venir. "Cosas del día a día que te alegran la vida", concluye.